ChubutLine.com "Periodismo Independiente" - Noticias, política y un análisis de la realidad diferente - directora@chubutline.com - redaccion@chubutline.com



15 diciembre, 2020

Palabras cruzadas

El problema lo tiene ahora más Alberto Fernández que Amado Boudou, afirman los analistas políticos. Es que el caso Boudou puede ser determinante en el futuro de Alberto y del Frente de Todos, ya que el Presidente es quien tiene en sus manos la llave para liberar al expresidente de Cristina, concediéndole un indulto presidencial. Claro que el mandatario no está dispuesto a asumir el costo político de esta decisión, ya que en campaña prometió que no apelaría a dicha herramienta. Pero a su vez, el mundillo K se solidarizó abiertamente con el excoequiper de Cristina.

De hecho por estas horas se está produciendo una fuerte ofensiva del ala izquierda del kichnerismo, que incluso ya pide públicamente un «indulto» para Amado. Además la marcha hacia Tribunales -con acampe- para pedir una «Navidad sin presos políticos» es un gesto con acción incluida. Esta situación enfrenta al Presidente a un verdadero y complejo dilema.

La situación judicial de Amado Boudou, cuya condena en el caso Ciccone fue confirmada por la Corte Suprema, está haciendo crujir al Frente de Todos y le endosa la presión a Alberto.

Fue Francisco “Paco” Oliveira, sacerdote identificado con el kirchnerismo duro y organizador de la marcha quien defendió este lunes (14/12) la inocencia de Boudou y de Milagro Sala y dio un paso más al pedir abiertamente el indulto.

Sin embargo, el mandatario no estaría dispuesto a asumir el costo político de esta decisión, que sería muy impopular y haría que la oposición ponga el grito en el cielo.

El periodista de Página/12, Mario Wainfeld, confirmó este fin de semana que el Presidente no indultará a Boudou. «Indultar no está en la cabeza de AF. Lo descartó en campaña y en los dos discursos ante el Congreso», escribió en un artículo que reprodujo Urgente24.

Pero lo cierto es que Alberto se encuentra en un complicado dilema, ya que o asume el costo político de indultar a Boudou, o se enfrenta al ala izquierda del FdT, que es una base importante de sus electores y no le dará tregua.

Un mensajes en redes de 2014 del propio Alberto Fernández completa un ideario difícil de sortear, donde decía: «Si Boudou se hubiera dedicado todo el tiempo a jugar al sudoku hubiera hecho menos daño (sic)» acompañando el ácido comentario con una imagen del exvicepresidente en pleno desafío mental, mientras Capitanich defendía en el Senado las acciones de su gobierno. Archivo impiadoso…