30 enero, 2023
Ovinos: productores patagónicos empiezan a usar alimento balanceado del INTA. Se trata del “Activador Ruminal de elaboración Casera” que fue creado por la Agencia de Extensión Rural de Puerto San Julián. Las ventajas de su elaboración y distribución, a bajo costo.
¿Una solución a la hora de afrontar la inflación en el precio de los alimentos balanceados? Bien al sur de nuestro país el ingenio y dedicación de los profesionales de la Agencia de Extensión Rural del INTA de Puerto San Julián, provincia de Santa Cruz, por estos días ya le brinda una solución a los productores ovinos de la región. Crearon el “Activador Ruminal Casero” (ARC), que no es otra cosa que un suplemento energético de gran volumen proteico que se aplica en ovinos de pastoreo extensivo.
“Lo planteamos como una alternativa a la suplementación tradicional con alimentos balanceados, que presentan ciertas limitantes como es el costo, los insumos y la infraestructura que se necesita para realizar la suplementación”, expuso el investigador Marcelo Aguilar.
El ARC favorece la degradación de forraje de baja calidad que el animal está levantando en el pastoreo y tiene la facilidad de distribuirse en el campo por el mismo productor con la infraestructura que él mismo tiene en su establecimiento.
“La logística es sencilla ya que se necesita solamente una camioneta y una persona para repartir los bloques en el campo”, explicaron.
Miguel O’ Byrne es el presidente del consejo regional del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria para la Patagonia Sur, que comprende a Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Allí se llevó adelante el proyecto, y “con resultados positivos. Es muy económico y simple de hacer, con ingredientes que se pueden conseguir”.
“Todo apunta a que sea exitoso. Por supuesto que no es un balanceado como los comerciales, sino un activador ruminal que ayuda al animal a mejorar sus condiciones cuando no tiene la comida adecuada“, expresó ante la consulta de Infocampo.
O’ Byrne es productor ovino desde hace varias décadas en la región. “Funciona cuando no hay pasto, o hay pasto malo de muy baja calidad. Eso puede pasar durante el invierno. Y esto viene a dinamizarlo”, expresó.
“Es un proyecto que arrancó muy bien y se le está poniendo mucho empeño y entusiasmo para adelante para distintas categorías de ovinos”, remarcó.
Aguilar explicó que para la elaboración de la masa se requieren de estos cinco insumos claves: Harina de soja, Maíz partido, cal, agua, melaza (que contiene urea). “Esta preparación se vuelca en una hormigonera como la que se usa en albañilería para integrar y luego en moldes de madera para armar los bloques”, explicó Aguilar.
¿Cómo se llegó al ARC? Los ensayos empezaron en 2016 y desde ese momento a la fecha trabajaron aproximadamente en 15 establecimientos probando distintos elementos para analizar: desde la elaboración, el oreo, el prensado, dónde entregarlo, cómo acostumbrar a los animales al suplemento y qué respuesta tenían en los animales, como la variación en el peso y la condición corporal.
“La mayoría de las experiencias que hemos realizado se han hecho en la categoría ovejas en el periparto. En el último año se probó a escala real de producción en tres establecimientos de la meseta central santacruceña”, contaron desde el INTA.
“La respuesta productiva que hemos tenido resultó ser viable, el suplemento funciona en la parte productiva y económica”, señaló Aguilar.
Y cerró: “Estamos desarrollando otro ensayo también en escalas reales de producción, pero con la cordera destete, queremos ver cómo se comporta este suplemento en esa categoría. Lo que vamos a evaluar es la condición corporal de la cordera, el peso vivo con el que va a llegar a la esquila, el peso de vellón sucio y cuando entren en servicio en abril de 2023 comprarla con animales que no hayan sido suplementados”.
¿Cómo seguirá su testeo? Y probada su eficacia en el ganado ovino, O’ Byrne adelantó lo que se viene para el ARC. “Será probado en vacunos“, cerró el productor santacruceño.