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12 junio, 2023

Otro round entre ‘Nacho’ y ‘Juanpi’: cross a la patria contratista, salida de las cuerdas y contraataque

Por Trivia Demir

Tras la presentación oficial de alianzas y frentes en el Tribunal Electoral Provincial este fin de semana comenzó la campaña fuerte en Chubut entre las principales fuerzas, donde el FdT defiende el magro poder conseguido y JpC trata de disputárselo con contrastes de lo posible. Esa puseada absolutamente polarizada entre Juan Pablo Luque e Ignacio Torres respectivamente comienza a ser un ‘mano a mano’ divertido para seguir, pero también esclarecedor en términos de datos de fondo sobre los principales intereses que cinchan a la par del poder.

Este lunes el candidato a la gobernación por ‘Arriba Chubut’, Juan Pablo Luque, salió al ruedo por diferentes radios para contrarrestar el embate de Torres el fin de semana desde Madryn, cuando lanzó su espacio con todos los candidatos definidos, pero apuntó a la cabeza de la obra pública.

Luque acusó el golpe y le acahacó a su principal rival, de ‘financiar publicaciones a través de internet que tienen por única finalidad la de calumniar y difamar a la lista que encabeza junto a Ricardo Sastre’.

Luque evitó el abordaje del tema obra pública y señaló como ‘problema’ que «Hay unas 40 páginas que aparecen por las redes sociales que están financiadas por este chico», dijo en relación al senador nacional, sin especificar a que páginas o medios se refería ni a los temas que lo sensibilizaban.

Según Luque lo más grave sería la idea de emparentar su candidatura con la actual gestión de gobierno provincial, para lo cual se encargó de aclarar que «yo no soy Arcioni, soy Luque».

Este enfoque del candidato confirma para muchos la intencionalidad del oficialismo de haber suprimido las PASO en Chubut, y posteriormente definir las elecciones con escasísimo margen de armado. Estrategia que siempre permite montar sobre el aparato una cara nueva y centrar la campaña en personas, y no en proyectos, según las más básicas reglas proselitistas.

En ese marco, el intendente de Comodoro Rivadavia sale al ruedo para tratar de mostrar un armado propio pero que lamentablemente con una propuesta conformada por los mismos referentes. Una diatriba complicada que no necesita ni tanta financiación ni mucha conspiración mediática para que derive en una idea en la cabeza de la gente: «si el frente que lidera está conformado por los mismos sectores del actual gobierno, y hasta su vice intendente es el mismo, ergo: su propuesta se puede parecer bastante a lo que ha venido gobernando durante 7 años».

Luque sin embargo, enfurece ante esta comparativa, lo que se volvió casi en reniegue de sus propios aliados. Una situación peligrosa políticamente en medio de una campaña que dura 50 días y donde hay mucho trabajo territorial y de interna por delante.

 

Tocar la patria contratista, golpe bajo en el primer round

Sin embargo en el fondo, las declaraciones de Luque se dieron en el marco de una enérgica respuesta a los dichos del candidato de Juntos por el Cambio, donde aseguró que ‘la lista de Arriba Chubut fue armada por empresarios de la construcción’.

Torres contó una anécdota a modo de infidencia descontracturante y como para graficar los intentos de ‘acercamiento’ que desde el oficilismo harían con algunos consejos que le dieron ‘al pibe’. ‘Un referente de los que gobiernan me sugirió que no pelee con nadie, que asi no son las cosas para poder gobernar’, dijo palabras más menos «Nacho», al tiempo que expresó que «yo no voy a ser un gobernador que sea amigo de todo el mundo, sino de la gente de bien. No voy a ser amigo de la desidia. Vamos a gobernar sin mezquindades, siendo sinceros, de cara a la gente, porque lo peor que nos puede pasar es creer que esta es la normalidad. Todos están acá porque quieren alzar la voz y tenemos una oportunidad única en 20 años para cambiar la historia de nuestra provincia» «Están nerviosos», remató Torres reeditando una célebre frase de Néstor Kirchner.

 

Defendiendo el rincón y contraatacando rápido

«Lo que dice me resulta gracioso, como todo lo que dice este chico, nada se puede tomar en serio», replicó Juan Pablo Luque, sensibilizado por el modo en que Torres evidentemente apuntó a parte de la ‘patria contratista’, al pedir «que terminen las obras».

Para la política de mesa chica chubutense ‘hay temas que no se hablan, porque son ‘segreti di famiglia’ (en tano), ‘alto secreto’ (en castellanez), o ‘siru aleayila’ (en árabe)’. Tocar estos temas en voz alta puede ocasionar no solo ‘maleficios’ electorales sino provocar hasta destierros personales. Hay sobradas muestras en la historia de las roscas con sectores de poder que han vivido exitosamente en las sombras por más de 300 años, y eso merced al cuidado de cinturear la luz.

No es ajeno a casi nadie que en Chubut, la obra pública ha sido también históricamente una cueva de ‘iluminatis’, de escuadra y cemento, con la que recurrentemente el engreído poder político se fue dando en la cabeza, gestión tras gestión debiendo ‘transar’ para poder gobernar. Hay ejemplos sobrados del ejercicio del establishment de poner a los gobernadores al límite de la renuncia o incluso lograr destituírlos. Y de hecho hubo hasta resonadísimas causas judiciales donde terminaron -públicos y privados- sentados en un deshonroso banquillo de acusados, aunque por poco tiempo y con costo de ‘limpieza’ incluído.

Hoy, la mayoría de esas empresas que coimeaban funcionarios, siguen trabajando y contratadas por la misma Provincia. Un sistema de ‘reconocimiento de delito’ que hemos incorporado del Tío Sam y otras externalidades por supuesto con versiones gauchas , aunque con diferencias sustanciales, y que en Chubut trató de establecer como ‘de uso y costumbre’  desde hace un par de décadas. En eso probablemente se basó el ‘consejo’ que el referente dió al novel dirigente de JpC, que no sólo no agradeció ‘el mensaje’ y la sutil jugada, sino que directamente pateó el tablero.

Los dichos de Torres en Madryn no sólo dieron en el hígado del oficialismo, sino que tensaron alguna que otra parte interna que no quiere demasiada luz. En el Mimoso escenario donde lanzó la estocada ‘Nacho’, de los cientos de presentes, se podría decir que una importante mayoría entendió claramente el mensaje y hasta ensayó apellidos del o los empresarios a los que se refería sin errarle. Mientras que otros tantos trataban de entender y en ese ejercicio rápidamente habrían visualizado  hacia el Oeste la doble trocha, hacia el sur la incendiada Casa de Gobierno en Rawson, hacia el este el mar y más allá el puerto de Rawson y para el norte algunos fantasmearon con la demolida casa Derbes y tantos otros ‘pendientes’. Porque en cuestiones de discursos, nada como apelar a la imaginación con una infidencia.

Así las cosas, no fue nada extemporáneo que Luque saliera al ruedo dos días después a reflotar esta alusión específica y casi defender a quienes la habrían sugerido a Nacho, ‘más amor, (y continuidad) y menos odio’.

 

Memorias del gato y la reposera

Desde ‘Arriba Chubut’ le achacan a Torres que ‘él promete cosas, cuando ya tuvo la oportunidad de hacerlas, no las hizo’. «Todavía estamos esperando las obras que lanzó con Macri para la Patagonia con’Nacho'». La alusión apunta al Plan Integral de Obras para la Patagonia que lanzó el expresidente Mauricio Macri desde Viedma en 2017, acto encabezado precisamente por Ignacio Torres en su carácter de director ejecutivo del PAMI en Chubut, a quien pusieron al frente de aquel ambicioso plan que emulaba al Belgrano en el Norte, incluso consensuado con el exgobernador Mario Das Neves. Torres quedó entonces como nexo entre el Ministerio del Interior y toda la Patagonia, y de hecho, recibió el grueso de los dardos de reclamos públicos porque fueron escasas las obras de envergadura que tuvieron avance.

En todo ese marco, Luque ensayó su contraataque pidiéndole a su principal adversario que ‘cumpla con alguna de las responsabilidades que asume’, porque dijo ‘como delegado del gobierno nacional terminó haciendo nada, luego logró ser diputado nacional y no concluyó el mandato porque pasó a ser Senador y ahora, antes de terminar con ese mandato quiere ser gobernador’, achacándole a Torres su exponencial carrera.

Esta alusión del comodorense denota una comparativa que estaría haciendo y que suena a otro estigma propio que alguna vez le enrostraron en la interna del PJ y contabilizar en su carrera el haber sido vice de Carlos Linares en el Municipio y luego ‘heredar’ el mandato que hoy cumple, y por el cual no pudo repetir al frente del Ejecutivo municipal, pero no haber tenido experiencias de vuelo provincial ni mucho menos nacional.

Esa ‘inexperiencia’ que Luque señala en el otro y que sufre en carne propia es parte de las dudas del electorado chubutano que sufre la extrema polarzación de las propuestas dirigenciales: Torres viene de un trote legislativo del montón, y Luque de un ejecutivo a control remoto. ¿Qué podrán mostrar al frente de la administración provincial? Es una verdadera incógnita en terminos prácticos, más alla de lo poco que dicen en sus relatos de campaña.

La mirada comodorense sobre el Valle

Luque, quien viene recorriendo la provincia en su condición de candidato, describió a Radio Chubut ‘que cada comarca tiene sus propios problemas para resolver pero reconoció que la ciudad que más le preocupa es Trelew, que siendo una de las ciudades más importantes de Chubut y de la Patagonia está claramente con dificultades’. Una realidad total que no requiere análisis demasiado académico para entenderse y que en gran parte también ha tenido que ver con la extrema politización de la gestión provincial y municipal de Trelew. En este marco, Luque no ha transparentado propuestas para Trelew pero va tomando contacto con secores que van sugiriendo alternativas para contener la situación de desempleo y pobreza.

Para la meseta chubutense Luque trasmitió que apunta a ‘líneas de crédito blandas que consoliden unidades productivas para que los pobladores se desarrollen en sus propias comunidades y no tengan que pensar en emigrar’. Estas propuesta spor supuesto son muy bien recibidas por la gente, pero también dejan reflexiones sobre la cantidad de líneas crediticias prácticamente ‘inaxecesibles’ que hoy existen por los complejos requisitos que solicitan las entidades bacarias o incluso los organismos que ‘facilitan’ esos impulsos financieros que suelen quedar ‘en manos de muy pocos y casi siempre los mismos’, explican algunos productores. El otro problema es que en la Meseta el grueso de la población no son productores, sino habitantes comunes y corrientes que viven de la prestación de servicios o changas, y apar quienes el estado no tiene fórmulas de apoyo más que el asistencialismo.

En su recorrido territorial, Luque se está concentrando en ‘el resto’ de la Provincia, pero posiblemente uno de los mayores problemas en el futuro inmediato lo tendrá -si llega a ser Gobernador- en la ciudad que Gobierna, y es que Comodoro. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), el índice de pobreza en la región de Comodoro Rivadavia y Rada Tilly se sitúa en el 20,3% de los hogares y en el 27,2% de las personas. Unos 67 mil vecinos de Luque hoy están al límite de los mapas de supervivencia y a eso se suma el decline de la Cuenca del San Jorge y la abrumadora migración de empresas de servicios petroleros hacia Neuquén, un escenario contundente que el candidato de Arriba Chubut tiene a las puertas de su casa y que lo viene preocupando como futuro gobernador.

 

La ‘revolución del saber’

Luque dedicó también un párrafo de la charla con Radio Chubut de este lunes para opinar sobre la Educación, área en la cual prometió «una revolución» basada en el contenido y en adaptar los planes buscando «preparar a los chicos para el mundo que viene».

Toda una buena noticia para quienes escucharon al candidato, muchos de los cuáles al día de hoy solo piden que haya clases y que los niños no perdieran otro año escolar. Según datos extraoficiales de docentes y comunidad escolar, el alarmante grado de deserción escolar que se produjo en Chubut tras la pandemia y luego de casi 5 años de conflictos entre gremios y gobierno en el sector Educactivo, es casi irrecuperable. ‘Hay maestras que tienen que salir a buscar a los alumnos con la Policía Comunitaria porque directamente dejan de enviarlos a la escuela, por las interrupciones y los modos en que los padres fueron resolviendo con los niños para cumplir con sus trabajos todos estos años», testimonian docentes. «De allí a una ‘revolución de contenidos’ realmente hay un abismo, pero esperemos que exista un milagro», sentenció una experimentada maestra que escuchaba atentamente las propuestas de los candidatos.

 

Comparaciones y paternidades

Las expresiones de Luque este lunes, reubicaron la campaña a marcar contraste entre él y Torres, polarizando un poco más la elección del 30 de Julio próximo y recuperando el protagonismo público reeditando los dichos de su contrincante a la luz de su verdad y por los medios más tradicionales, donde el comodorense aprovecha la inversión institucional publicitaria.

En términos políticos, es entendible el reniegue de Luque, que tiene ilusiones personales y expectativas de liderzago provincial y está convencido de poder hacer algo diferente, pese a tener que llegar con el apoyo de la pesada mochila oficialista. Pero está claro que deberá hacerlo cargando con todo el ‘haber’ del aparato, que significa disfrutar de las mieles de los principales municipios de Chubut con la principal caja y cantidad de obras públicas financiadas a nivel nacional y provincial, pudiendo mostrar lo hecho en ‘La más rica’ y ‘La más linda’; pero también deberá hacerse cargo del ‘debe’ de esa conducción nacional que hoy zozobra económica y políticamente, y de la conducción provincial que no sólo incluye la ‘experiencia Mariano Arcioni’, durante 7 años, sino también la ‘experiencia Martín Buzzi’. De esas comparaciones tampoco podrá liberarse el joven intendente, mal que le pese.

En todas ellas hay constante de vínculos y entramados público-privados que se han sostenido en el tiempo y que Luque no puede soslayar, como tampoco Torres podrá ignorar. Hacerlo sería directamente subestimar demasiado a la ciudadanía, a los medios, a la justicia y al archivo.

Del mismo modo tratar de silenciar, a costa de verborragia cuasicastrense, el más saludable de los estados de la vida democrática, que es la sana duda. Habrá que ver…