30 julio, 2023
Opinión: Espejito, espejito ¿quién tiene el poder en Chubut?
Por Juana de Arco*
En 40 años de democracia Chubut tuvo 12 mandatos de gobierno y 8 gobernadores que los representaron. En estos 40 años la Provincia fue dirigida por el radicalismo durante 16 años y por el peronismo durante 24. Pero más allá de los sellos que ejercieron el gobierno, el poder, lo que se dice el poder real, fue adoptando las mil y una formas, pero siempre perviviendo en casi todas las estructuras.
Condicionando, rodeando, imponiendo, designando, éligiendo organismos, definiendo negocios, forzando renuncias y hasta eyectando de toda lógica a quienes se consideraban ungidos por las urnas, como si la legitimación democrática alcanzara. Todos y cada uno de los gobiernos que duraron para contarlo en estos 4 décadas, (señora), tienen sus pesados libros de leyendas urbanas que certifican esto y plasman secretamente lo que debieron ‘negociar’ con el oscuro poder que permanece en las sombras.
Por eso, el entusiasmo electoral es, a esta altura, como el amor de un día para los chubutanos memoriosos, que se preguntan en que condiciones llegan ‘los candidatos’ y cuánto les durará, antes de que el manto de la verdad los sacuda, esparciéndoles el extasis del festejo, y colocándole los hilos invisibles que los convierta en ‘pin9’. (El gobernador número 8 fue Mariano Arcioni, valga la aclaración). Esto, probablemente es para una gran parte de la ciudadanía, el desvelo que antecede el camino a las urnas y también el temor que lo secunda.
Ghandi decía que la vida es como un espejo, que devuelve lo que somos. Mientras que reflexionaba que el gran espejo de la política es la sociedad. ¿Qué verán cuando miran los que gobiernan? ¿Qué miramos cuando votamos los que elegimos? ¿Que refleja el poder?
El espejo es después de todo desde la más remota antigüedad el objeto preferido para visualizar con conciencia. Al fin y al cabo es un sistema óptico y porque no hasta mágico, porque siempre refleja o refracta la verdad de lo que es, aunque duela o perfore.
Para Loeffler, los espejos son símbolos de la memoria inconsciente (y colectiva) como los palacios de cristal. El cristal, la transparencia debida que tanto nos falta…
Isis, Apolonio, Plinio, los romanos, Nostradamus, Jon Dee, Blavatsky y hasta Raymond Moody, terminaron usándolos para saber. Mágico y simbólico al fin y al cabo para representar la inasible realidad y develar lo que tanto nos cuesta ver.
Reflexión especular, Ley sagrada que Jung sintetizaría como proyección, y que desenmascara saludablemente al fin de cuentas.
Con ese entusiasmo certero se me ocurrió apelar a la obsidiana profundamente refulgente y pulida para urgar en la imágen de este domingo electoral:
-Espejito, espejito -dije- ¿quien tiene el poder en Chubut?
-Tu no, definitivamente, me contestó después de unos segundos de manera cortante la voz profunda de la piedra sagrada
-Lejos de mí hacerte una consulta personalísima, y más lejos la añoranza de cuarto poder, le retruqué. Mi pregunta es sobre el poder político provincial. ¿Quién lo tiene?, insistí
-Lo tiene el agua, el aire, el fuego y la tierra, me dijo en tono misterioso
-¿Me estás hablando de los cuatro elementos? ¿Simbología abstracta en pleno proceso eleccionario?
-Nada de eso, me dijo. Debes reflejarlo sobre medios productivos, negocios, exportaciones, PBI, regalías, empresas, cotizaciones en bolsa y fortunas, restarle el INDEC, y darás con las coordenadas exactas donde está el poder en Chubut.
-Pero es como si te consultara por mi mayor o menor belleza, y me respondieras con una descripción biológica de la parte anterior a la cabeza…No podés ser más preciso?
-Puedo, pero mirá que la última vez que di nombres se salvó apenas del leñador, enanos mediante..
-Diga nomás, que acá hay editor para varios Grimm
El agua: hidroeléctricas, Mister Escondido, Midin, Vilas, Manzana, la siempre vigente toldería beduina del VIRCH, la influyente actividad del sindicato con más fuerza que luz, y los funcionales adminitradores del riego de sur a norte y de oeste a este.
El aire: eólica, hidrógeno, Macro/i, Engañosud, Bristol, Ivanni, Transen, Pampero, los mismos de arriba y algunos más
El fuego: los amos del crudo, del metal liviano, y todo lo que largue humo y se cocine en bolsa
La tierra: el negocio inmobiliario relacionado a todo lo anterior -con el de la cruz y el madero a la cabeza-, con loteadores y desarrolladores cordilleranos famosos por comprar barato y vender caro en la bendita Pat-agonía, y con varios de la camorra tana vinculada a la construcción, en franco crecimiento siempre merced a la generosa obra pública ‘arrepentida’ y ‘redeterminada’.
O sea..sintetizando: el poder está en convertir en ‘recursos’, los elementos.
-¿Me estás diciendo que da igual que gane quien gane y asuma quien asuma frente al statu quo del poder?
-Estoy diciendo que el poder, como la energía, no es ni bueno ni malo en sí mismo, ni muere ni se degrada, sólo se transforma, pueden cambiar las sociedades, las caras, los nombres, pero estará siempre ahí como fuerza motora inevitable. Un flujo que el gobernante ‘ungido’ por las masas, cual aprendiz de brujo, deberá lograr manejar a favor (de la mayoría). De eso depende la buena gobernanza, aunque también hay de la otra.
Espejito..me da una sensación de opresión tu crudo reflejo..
-Perdón, lo mismo me dijo la reina malvada cuando se enteró que no era la mas bella.
Para un desempoderado, el poder repele, y la verdad es un contraste doloroso. Por eso, si es que te sirve, además de en mí -oscura obsidiana-, mirate en el espejo del libre albedrío que activa la ilusión de lo posible a través de la eleccción.
Ahí, en la democracia ritual, hay una magia que altera incluso los mandatos más convenientes. Ponele fe, participación a los procesos que desata el Universo por fuera de la lógica, porque decir crea; y sumale unas gotitas de esperanza a la individuación del personaje que aflore hoy, aunque no tenga ni sillón, ni blasón, ni caja.
-Y si no?
Y sino volvé a ponerte la máscara, retrocede algunos casilleros, y preguntale por el poder de Chubut a la Inteligencia Artificial, el nuevo oráculo que ve sin mirar. Es probable que tampoco te de demasiados nombres y ni te resuelva del todo la inquietud, pero te sumará los necesarios espejitos de colores que yo no puedo ofrecerle a tu reflejo y te permitan seguir adelante.
-Dos alternativas, dos leyes… reflexión y refracción, no esperaba menos de tí..gracias
Busqué el DNI y partí para la escuela más preocupada que núnca ¡Quién de estos le podrá poner el cascabel a tantos leones?. Eso me pasa por hablar con una piedra…
*Soy Juana de Arco, amiga de Gustav…y ceniza de tantos