Definitivamente Cristina Kirchner quiere cambios en el Gabinete a cambio de frenar su ofensiva contra el Gobierno
“Cuando la gente está presente en un gobierno, lo malo es menos malo y lo bueno es bueno. Es con la gente adentro, siempre”, expresó el diputado kirchnerista que habló por primera vez desde su decisión de votar en contra el acuerdo y dejar la presidencia del bloque del Frente de Todos.
En este sentido Máximo no solo redobló la apuesta desde lo discursivo, sino que también amenaza con retirar a sus funcionarios de Gobierno. Áreas clave del Gobierno están en manos de dirigentes K como el PAMI (Luana Volnovich) y la ANSES (Fernanda Reverta), además de ministerios como Justicia, Hábitat y Desarrollo Territorial, Interior, entre otros.
La Cámpora amenaza con retirar a su gente del Gobierno
En paralelo, un rumor que comenzó a tomar forma en las últimas horas indica que el Presidente iría por los cargos más importantes que tiene La Cámpora en el Estado. En la Casa Rosada nadie se anima a confirmar la información, pero tampoco la desmienten.
Es que el Presidente Alberto Fernández parece resistir y contragolpea. A sus íntimos les dice que si Cristina Kirchner quería un chirolita lo hubiese puesto a Oscar Parrilli, el actual senador y exsecretario general de la Presidencia.
Más allá de sus cuestionamientos, Alberto Fernández sabe también que debe buscar equilibrio. En el albertismo hay un sector que le pide al Presidente que sea más duro con el kirchnerismo y otro que pregona por la unidad. Son los que sostienen que sin la titular del Senado correría riesgo la gobernabilidad.
Entre otras cuestiones aseguran que sin el apoyo de la titular del Senado de la Nación no se puede lograr efectivizar las medidas para luchar contra la inflación y amortiguar la crisis energética.
A modo de ejemplo, los dos funcionarios clave de esas áreas son cercanos a la Vice. Estos son el Subsecretario de Energía Federico Basualdo y el Secretario de Comercio Roberto Feletti.
La situación es volátil y todo lo que se plantee puede modificarse con el correr de las horas. Lo que está claro es que el acercamiento entre ambos dirigentes solo se dará si una de las partes cede en sus pretensiones.
En medio de las disputas los dirigentes más moderados piden dejar de lado las diferencias y concentrarse en la gestión. Aseguran que para combatir la inflación y los problemas económicos primero se deben ordenar las diferencias internas. Los últimos en hacerlo fueron un grupo de intendentes del conurbano. Se espera que en las próximas horas crezca la presión para que los funcionarios finalmente limen asperezas.