14 octubre, 2020
LA CGT Y LA CTA AUTÓNOMA RECLAMARÁ $ 45 MIL, Y EN UN SOLO TRAMO
La CGT y la CTA Autónoma reclamarán hoy al Gobierno un salario mínimo vital y móvil superior a los $45.000, acorde con el costo de la canasta básica de consumo, en la reanudación de la negociación tripartita para ajustar ese valor salarial.
Los integrantes del Consejo Nacional del Empleo, Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil, que sesionarán por primera vez de manera virtual desde su creación, fueron convocados por el Gobierno a sesión plenaria ordinaria para este miércoles a las 15:00.
Según el último valor disponible difundido por el INDEC, el costo de la Canasta Básica Total, para una familia tipo de cuatro miembros, registró en agosto pasado un costo de $45.477,66, sin la actualización inflacionaria de septiembre y octubre.
Por decreto, el Poder Ejecutivo fijó como Orden del Día de la sesión la designación de dos Consejeros presentes de cada sector para la suscripción del acta, y la consideración de los temas elevados al plenario por ese organismo.
El Consejo que integran representantes del Gobierno, las cámaras empresarias y las centrales obreras, además de fijar un nuevo haber mínimo, determinará los montos mínimo y máximo de la prestación por desempleo.
De acuerdo a distintas versiones extraoficiales, de no haber un acuerdo, el Ministerio de Trabajo podría definir en forma unilateral un aumento en torno al 30%, una cifra a medio camino entre las pretensiones de los empresarios y el sindicalismo.
En la cartera encabezada por Claudio Moroni aseguran que el objetivo es «poner en valor el salario mínimo». «Hoy no tiene mucho peso en la economía real, sino que es más una referencia para programas sociales y el seguro de desempleo», reconocen en su entorno. La idea es que el ajuste esté alineado con las paritarias, que este año fueron postergadas para el segundo semestre con subas de entre 12% y el 37%.
Al Consejo están invitados 32 representantes de la parte empresaria y sindical. Sin presencia en ese órgano tripartito, Guzmán está interesado en lo que allí se defina. Por empezar, el piso mínimo es una variable con impacto en los ingresos por debajo de los de convenio y es una referencia para los trabajadores informales. Pero también influye en partidas del Estado, ahora bajo la lupa de un ministro preocupado por «normalizar erogaciones».
De hecho, la suba del salario mínimo repercute en las remuneraciones docentes (que deben ser un 20% superiores) y el programa ATP (que paga hasta 2 salarios mínimos por empleados de empresas privadas).
El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, se refirió a la reunión que encabezará y dijo al respecto que se tratará de llegar a «un acuerdo razonable». «Vamos a escuchar cuáles son las propuestas, trataremos que se llegue a un acuerdo razonable respecto de la evolución del salario mínimo, va a ser una charla larga», dijo el ministro.
«Hoy el salario mínimo tiene un montón de funciones, no solo es una referencia para el salario sino que es una pauta», aclaró Moroni.
Desde octubre de 2019, el salario mínimo, vital y móvil es de 16.875 pesos, e históricamente el salario básico de convenio de la primera categoría, que se negocia en paritarias, se sitúa entre 10 y 20% por encima de ese mínimo.
La última homologación del mínimo fue el 3 de septiembre de 2019, cuando el exministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, laudó ante las diferencias entre sindicalistas y empresarios, una suba del 35 por ciento y el salario pasó $ 12.500 pesos a los actuales $ 16.875 en tres tramos.
Tanto la CGT, que lideran Héctor Daer y Carlos Acuña, como la CTA Autónoma que conducen Ricardo Peidro y Hugo Godoy, coincidieron en que reclamarán más de 45.000 y en un solo tramo, mientras la CTA que lidera Hugo Yasky, realiza estudios para definir su propuesta.
*EC, iP, NA