20 octubre, 2021
La ridiculez de una visita presidencial a una provincia donde debe ausentarse el gobernador porque no lo quieren ni cerca, parece darse solamente en nuestro generoso país, donde la política genera su propio tapper donde impone reglas de convivencia y moldea las formalidades de gestión a su antojo. Del otro lado dicen que Arcioni no se desveló por participar, sino por el contrario argumentó compromisos de gestión en la Cordillera y aprovechó para borrarse, bien lejos de la debacle oficialista.
Sin embargo el detalle del presunto ‘destierro’ institucional que sufrió Arcioni en su propio territorio copado por el gobierno nacional y sus candidatos, no pasó desapercibido para la ciudadanía, que el día después se desquitó a sus anchas en radios y redes.
Más allá que en Chubut la gestión arcionista sigue en la lupa por las dificultades financieras y el modo de resolver con poco diálogo y menos transparencia de proyectos y políticas públicas, los vecinos do dejaron pasar la rareza de no aparecer siquiera para recibir al Presidente antes de su reunión de gabinete en tierras de Arcioni.
Un dato que tampoco el periodismo nacional dejó pasar, tal como lo ventiló el opositor Clarín:
«La visita de Fernández llega de la mano del intendente de Comodoro Juan Pablo Luque y de su antecesor y candidato a senador Carlos Linares, quien tiene que levantar los 12 puntos que le sacaron de ventaja en las PASO. Luque tiene aspiraciones para 2023 de ocupar el sillón de primer mandatario. Aunque, el 50 por ciento se desvanecieron el pasado 12 de setiembre cuando sus candidatos del Frente de Todos perdieron en su ciudad ante el joven Ignacio Torres, de Juntos por el Cambio».
«En Fontana 50 (donde se encuentra la casa de gobierno en Rawson) sienten que por segunda vez, el gobierno nacional ‘ningunea’ a Arcioni. La primera vez fue cuando se produjeron los incidentes en Lago Puelo, donde la camioneta de Alberto fue atacada por anti mineros. Alli, referentes de La Cámpora dijeron que todo se debió ‘a la presencia de Arcioni en el lugar’. También hubo polémica en cuanto a la custodia. Lo cierto es que Fernández volvió a Buenos Aires sin poder recorrer la zona de los incendios forestales, el motivo de la visita. Fue el 13 de marzo pasado».
«Ahora, la cuestión pasa por un motivo netamente electoral. Todo se inició en La Rioja cuando el presidente viajó para buscar entre los gobernadores a su futuro jefe de gabinete. Alli pronunció una frase: ‘los candidatos de los gobernadores son mis candidatos’. Arcioni estaba detrás. Después alguien le avisó al oído que Arcioni tenía sus propios candidatos, por fuera del Frente de Todos. Para colmo, uno de ellos es el ministro de Seguridad Federico Massoni, enfrentado con La Cámpora desde los incidentes de Lago Puelo. Inmediatamente y en medio de la veda electoral, Fernández debió tuitear que sus candidatos de Chubut no eran los del gobernador. Eran otros».
Tal vez por eso y tratarse de una visita netamente electoral y no institucional, es que a Arcioni no lo quisieron ver ni pintado durante la breve estadía de mañana de Alberto en esta provincia patagónica. «Raro, o por lo menos exagerado, tratándose de dos que en dos años más se van a sus casas», agregó un compañero del Valle experto en pronósticos electorales.