13 septiembre, 2024
Un presunto pedido de coimas ‘conmociona’ un poco a la industria pesquera argentina. Al parecer, el polémico asesor Santiago Caputo se metió junto a Lule Menem en la renegociación de los contratos de pesca de merluza y resonaron presuntos malentendidos con varios ceros constantes y sonantes.
“La versión de un pedido de coima de 15 millones de dólares a las pesqueras llega a la Embajada de Estados Unidos”, publicó La Política Online y causó un revuelo de magnitud en el sector pesquero argentino.
“El gobierno de Milei está en las puertas de un escándalo mayor si finalmente se confirma la versión. Una firma española controlada por un fondo norteamericano habría informado a la Embajada de Estados Unidos de un pedido de coimas por 15 millones de dólares por parte de supuestos emisarios del gobierno para integrar a un grupo de firmas que se quedarían con los derechos de pesca de merluza en el Mar Argentino por los próximos quince años”, indica la publicación que corrió como reguero de pólvora y es el principal tema de conversación en la pesca por estas horas.
Las multinacionales pesqueras están en vilo por la extensión del Régimen General de Cuotas Individuales Transferibles de Captura (CITC) que vence el 31 de diciembre y por eso vienen manteniendo una serie de reuniones frenéticas con los emisarios del gobierno para definir el futuro de la pesca de la merluza. Pero la última que tuvieron, en la zona de Plaza de Mayo, impactó a los empresarios. La reunión se realizó un sótano y en el encuentro apareció un hombre visiblemente armado.
Según la versión que contó a LPO uno de los empresarios presentes, en el encuentro los emisarios del gobierno habrían deslizado la posibilidad que todas las empresas presentes aporten una “cuota” de 15 millones de dólares para resultar beneficiadas por el régimen por los próximos 15 años. No se trataba de un canon ni de ninguna contribución oficial al Estado argentino por la depreciación de ese recurso nacional.
“El impacto que la propuesta causó entre los presentes motivó un encuentro posterior de urgencia de las pesqueras de Mar del Plata para definir los pasos a seguir. Como primera medida pusieron como interlocutor con el gobierno a Gustavo González, ex presidente de la Cámara de la Flota Amarilla de Chubut”, ventiló el medio experto en versiones off.
Y agrega: “La reunión secreta en la zona de Plaza de Mayo habría llegado a oídos de la embajada norteamericana por medio de la compañía española Iberconsa, que se instaló en la Argentina a fines del siglo XX. Su CEO, Alberto Freire, llegó a admitir que la razón de ser de la empresa española era Argentina”.
Por su parte, el sitio Parte de Pesca confirmó que el dato causó un verdadero tembladeral en la actividad justo cuando el arco pesquero nacional se daba cita en Puerto Madryn en las Jornadas de Economía Azul en el Ecocentro.
Para los más entendidos, no sería ninguna novedad que un nuevo gobierno ultra liberal trate de pasar nuevamente la red como habitualmente lo disppone cada gestión por los diferentes sectores productivos. ‘Caja de empleados’, diría el tallador.