28 enero, 2024
Después del retiro del capítulo fiscal de la ley ómnibus, Milei y Caputo se muestran determinados a reemplazar los fondos resignados por el ajuste en otras partidas
“Lo que va a pasar es que desde el gobierno nacional se va a avanzar con el ajuste”. La frase salida del círculo más cercano al presidente Javier Milei en las horas posteriores al anuncio del retiro por parte del Ejecutivo del capítulo fiscal de la ley ómnibus, alude a una realidad ineludible: que el Gobierno buscará por diferentes medios cumplir con su objetivo del déficit 0, más allá de la quita del corazón del proyecto. La vía alternativa será un mayor recorte en las transferencias a las provincias, aunque sin cerrar el diálogo con los gobernadores para un replanteo integral del esquema impositivo, y un ajuste adicional en el Estado nacional.
En ese escenario, además, según confirmaron las fuentes consultadas, todo se dará “en lo inmediato”. El capítulo retirado era el eje central de las diferencias con la oposición dialoguista y los gobernadores aliados, en especial por las diferencias alrededor de las retenciones.
En paralelo a ese ajuste, en el Gobierno se muestran dispuestos a discutir un nuevo paquete fiscal con los diferentes bloques. “Escucharemos su oferta”, sostienen. “Nosotros no tenemos apuro para el tratamiento fiscal, pero bienvenido sea”, completan.
Este posible ajuste a las cuentas de las provincias mantiene en alerta a los gobernadores y a un sector de los legisladores que el sábado se reunieron por zoom para evaluar el escenario general, tras el anuncio del viernes.
El año pasado, según un informe del Ieral, de la Fundación Mediterránea, el Tesoro transfirió a las provincias $1,9 billones de manera discrecional. Existen provincias en las que los recursos recibidos desde Nación (automáticos y discrecionales) superan el 90% de sus ingresos totales, como es el caso de Formosa (93%), La Rioja (92%), Catamarca (90%) y Santiago del Estero (90%). Pero no fue el caso de Chubut, que fue una de las provincias que menos recibió pese al buen vículo entre Arcioni y Massa. Sin embargo también hay amagues de subir el impuesto a los combustibles, congelados desde 2021, algo que si perjudicaría a la Patagonia.