29 julio, 2020
ESTE JUEVES HABRÍA DICTAMEN POR LA AMPLIACIÓN DE LA 'LEY DE LEYES'
El proyecto de ampliación del presupuesto 2020, enviado por el Ejecutivo al Congreso, prevé un incremento de $50.000 millones para la parte del Programa para la Emergencia Financiera Provincial que se canaliza a través del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial (FFDP).
El oficialismo está confiado en lograr dictamen de mayoría, pero deberá esperar hasta hoy jueves. De fondo, el Gobierno buscar ampliar partidas en un 33,6%, con un incremento del gasto de 1.859.583 millones de pesos, que se sumarán a los $5,5 billones ya aprobados.
El presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller, acordó con sus pares un nuevo cuarto intermedio hasta este jueves a las 14.30 para incorporar propuestas de modificaciones y lograr un despacho unificado con la oposición.
Este Presupuesto 2020 prevé un déficit fiscal superior al 10% del PBI, el más alto en 45 añosLa depresión económica generada por la extensa cuarentena disparó los gastos originalmente esperados en 18%, y redujo la previsión de recursos en 20%, según el proyecto.
La crisis sanitaria tuvo un doble impacto sobre los ingresos provinciales: generó una caída importantísima en sus recaudaciones tributarias y además afectó a los ingresos coparticipables que bajan desde Nación.
En junio, que fue un mes relativamente bueno y en el que varios distritos volvieron a la actividad productiva casi completamente, la recaudación provincial cayó 7% términos reales. Al mismo tiempo, la coparticipación se derrumbó 16% (en abril tuvo una variación negativa de 28% y en mayo de 24%).
Por eso el Gobierno, a la par con los programas para apuntalar el ingreso de los hogares (a través del IFE), y para aliviar los costos de las empresas (a través del ATP), también ideó envíos de fondos para intentar sostener a las empresas.
Así en abril armó el Programa para la Emergencia Financiera Provincial, que programó envíos por $60.000 millones, a través de asistencia directa vía ATN, y $60.000 millones a través de del FFDP, que se utilizan para créditos blandos.
A ese último canal de asistencia es al que el Gobierno proyecta inyectarle los $50.000 millones extra, llevando a 0,6% del PBI el costo fiscal del programa.
En el caso de los préstamos, la distribución se realiza de acuerdo con un conjunto de criterios, entre ellos, 20% con base en el índice de población con Necesidades Básicas Insatisfechas que elabora el Indec.
Otro 20% considera un índice conformado por un 50% con base en los niveles de informalidad (asalariados sin descuentos jubilatorios) y cuentapropistas, respecto de ocupados totales; y un 50% en función de las personas contagiadas por Covid-19 cada 100.000 habitantes.
El 60% restante de los créditos blandos se destina a atender los requerimientos de aquellas provincias que presenten necesidades financieras sin fuentes de financiamiento alternativas.