19 mayo, 2022
Nación extendió la emergencia hídrica por la histórica bajante del Paraná y otros ríos del país
El Gobierno argentino extendió este jueves por 180 días la «emergencia hídrica» declarada en siete provincias por el histórico descenso del río Paraná, con el objetivo de asegurar la protección civil de las áreas afectadas y adoptar medidas tendientes a mitigar esta situación.
El decreto, publicado hoy en el Boletín Oficial, extiende el estado de emergencia hídrica en la región de la cuenca del río Paraná, que incluye a las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos, Misiones y Buenos Aires, sobre los márgenes de los ríos Paraná y sus afluentes Paraguay e Iguazú.
El río Paraná es la principal vía de salida para las exportaciones de granos y derivados de Argentina e importantes poblaciones dependen de este río para sus servicios de agua potable.
«Si bien se han atenuado los niveles de la bajante, se continúan provocando afectaciones sobre el abastecimiento de agua potable, la navegación y las operaciones de puerto, la generación de energía hidroeléctrica, el abastecimiento de combustibles y las actividades económicas vinculadas a la explotación de la cuenca», explicó el Gobierno argentino.
En este sentido, el Ejecutivo mantuvo la previsión de «condiciones negativas» para estas áreas, en donde continuarán los problemas originados por la «sequía persistente» y los «pronósticos de condiciones meteorológicas deficitarias».
Por ese motivo, el decreto instruyó a la jefatura del Gabinete de Ministros para efectuar las «reestructuraciones presupuestarias» que sean necesarias para asignar créditos, cargos y cualquier otro tipo de ayuda para la financiación de las medidas contempladas en esta normativa.
Asimismo, el Gobierno invitó a las provincias ribereñas a adoptar un «régimen tarifario especial provisorio» para los servicios de energía eléctrica, agua potable y transporte urbano para el sector productivo de los territorios afectados mientras continúe el estado de emergencia hídrica.
Otras cuencas argentinas también están sintiendo el impacto del cambio climático y la falta de nieve en la cordillera de los Andes, afetando los sitemas y cuencas que sostienen el abastecimiento de amplias zonas.
En la Patagonia la situación de bajante de los ríos de Neuquén, Río Negro y Chubut es alarmante y requiere acciones urgentes.