18 noviembre, 2020
Luego del lanzamiento del Plan GasAr, el secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, anunció este miércoles el envío al Congreso de la nueva Ley de Hidrocarburos para generar estímulos a la producción de petróleo. Un tema que para las provincias productoras como Chubut, es clave en función de la realidad inmediata y de los ingresos públicos atados a las regalías.
“Estamos trabajando en un proyecto de ley de estímulo a la producción y va a tener un capítulo completo para fortalecer el valor agregado nacional”, anunció Martínez durante una entrevista realizada en el ciclo “Energía, presente y futuro”, organizado por Ámbito Debate, que también contó con la participación de directivos de YPF, PAE, Genneia, Excelerate Energy y la Cámara Argentina de Energía (CADE).
“Estoy trabajando en armar un borrador, soy muy respetuoso del Poder Legislativo, quien es el que luego define las leyes, pero vamos a aportar una propuesta que busque aumentar la producción de petróleo”, adelantó Martínez, quien aseguró que el primer paso se dio con el nuevo marco regulatorio del gas. “Con el Plan Gas vamos a aumentar la producción para revertir el declino (estimado en 12% interanual)”, recalcó.
El secretario de Energía recordó que la redacción de una nueva Ley de Hidrocarburos la anunció el presidente Alberto Fernández en su discurso ante la Asamblea Legislativa del primero de marzo pasado. “En ese momento nadie pensó que iba a haber una pandemia, ahora se ha recuperado un poco el barril de petróleo en u$s 44, y luego que se tuvo que lanzar el barril criollo, que permitió recuperar regalías de la provincias y bajó la retención a cero, se abre una ventana de oportunidades para la industria importantísima”, afirmó.
La Ley de Hidrocarburos N° 17.319 fue dictada y promulgada en 1957, luego fue modificada por ley 24.145 de fines de 1992, por la ley N° 26.197 en primeros días de 2007 y por ley N° 27.007 de octubre de 2014. En 2006 se firmó el Acuerdo Federal de los Hidrocarburos entre el Poder Ejecutivo Nacional y las provincias productoras de hidrocarburos, por el cual se propone un proyecto de norma que luego se transformara en ley bajo el número 26.197, denominada “ley corta”, en primeros días de enero de 2007.
Con este nuevo marco, queda definida la pertenencia del dominio del subsuelo en consonancia con artículo 124 de la Constitución Nacional, como también que el ejercicio de las facultades como Autoridad Concedente, por parte del Estado nacional y de los Estados provinciales, se desarrollará con arreglo a lo previsto por la Ley Nº 17.319, su reglamentación y de conformidad a lo previsto en el Acuerdo Federal de los Hidrocarburos, según reza en artículo 2 de ley 26.197. Hoy, en el sector muchos consideran clave tener un nuevo marco regulatorio.
Sobre el contenido de la ley, el secretario y ex diputado nacional dijo que el “objetivo no es hacer artículos revolucionarios”, sino “poner reglas claras para recuperar confianza y poder transformar los recursos en producción, y al final del día, ver que esos pesos se transformen en dólares, y abastecer el mercado interno”.
Al ser consultado sobre las fechas de envío del proyecto al Parlamento, Martínez aclaró que la “prioridad” es salir de la situación generada por la pandemia. “Estamos trabajando lo más rápido posible, ahora es inminente la licitación del Plan Gas, y luego se viene la ley”, indicó.
Según dijo el funcionario, la nueva norma incluirá incentivos a la producción de crudo, que al igual que los subsidios previstos en el Plan GasAr, son “esfuerzo fiscal” en una primera etapa, que en mediano plazo pasan a ser “ahorro fiscal”. Pero Martínez aclaró que ese “estímulo” que se da a las empresas tiene condicionamientos: mayor valor agregado nacional y el que presente el precio más bajo tiene prioridad en precios de exportación en firme, que según se prevé llegarán a los 11 millones de m3 en épocas de menor demanda local. Según pudo saber Ámbito, una vez que se reglamente el DNU 892/2020 las licitaciones empezarán a fin de noviembre o principios de diciembre.
“Fue una decisión muy acertada, en un momento donde había caído el precio internacional y el consumo, con los dos indicadores por el piso. La decisión fue tener un precio sostén de la actividad, pero ya quedó desatado, porque pasaron los 10 días por encima de los u$s45, pero quedó la retención cero, que es importantísimo”, afirmó Martínez respecto al instauración del barril criollo.
El secretario dijo que la eliminación de los derechos exportación son uno de los elementos más importante que tiene el petróleo hoy. “Es un tema que tenemos siempre arriba de la mesa, aunque ahora el precio del barril no está como de referencia. La Argentina no es un país que cuando el precio cae, se despide a miles de trabajadores y miramos por otro lado. Pero tampoco es que cuando el barril se va por las nubes se lo trasladas a los consumidores. No funciona así”, expresó el funcionario.
Martínez dejó en claro que “si es necesario se volverá a usar el barril criollo” con otro precio de referencia, aunque el resto del DNU 488 sigue vigente.
“Es importante tener una política energética pensada a mediano y largo plazo para que todos los actores tengan claro cuáles son los objetivos. Hoy necesitamos una energía que nos de la capacidad de crecer, que sea asequible para los argentinos”, consideró el secretario de Energía.
Asimismo, Martínez recordó que el sector energético no solo se vio afectado en los últimos meses por la pandemia. “Cuando asumimos la industria estaba paralizada y el país endeudado, con vencimiento acumulados, un nivel de inflación y desocupación muy fuerte, y recién después vino la pandemia. Ahora tenemos que volver a generar confianza y dar certidumbre”, sostuvo.
“Venimos de un proceso de años donde se tomaron decisiones contradictorias, se iba de un extremo al otro, y eso generó desconfianza, y la desconfianza desinversión, y ahora tenemos el grave problema del declino”, advirtió.
En este contexto, el secretario destacó el lanzamiento del Plan GasAr (Plan Gas 4), con el que se prevé una recuperación de la producción en Vaca Muerta para sustituir importaciones de GNL, evitar más salida de divisas por energía y para mantener los empleos. “Queremos que cada vez haya más agregado nacional, más cosas hechas en pesos en función de lo que se hace en dólares. Los trabajadores ahora estarán en los equipos y no en sus casas, las pymes volverán al emprendedurismo, las provincias aportando planificación y recursos naturales, con la Secretaría de Energía dentro del Ministerio de Economía, y con la industria trabajando para transformar recursos en producción argentina”, destacó el funcionario.
El Plan GasAr establece una subasta de 70 millones de m3 por día (modificables) y levanta el cepo cambiario para que empresas accedan a dólares frescos para realizar inversiones. Según estiman en el Gobierno, la iniciativa provocará un ahorro fiscal de u$s2.500 millones y evitará gastos de divisas por u$s9.200 millones. “El plan da previsibilidad, pero no sólo es producción de gas argentino, sino que en la cadena de producción hay más cosas hechas en pesos”, subrayó.
“La energía y los hidrocarburos son una pata importante, pero la salida de la Argentina es con una industria creciente, con puestos de trabajo, poder adquisitivo en los consumidores y un mercado interno fortalecido. Tenemos que producir energía a un precio accesible para los ciudadanos y la industria”, concluyó.
*AF, AT