18 enero, 2021
Por Marcia Dell’Oca
Incertidumbre para los inquilinos. El congelamiento de los créditos hipotecarios UVA y de los alquileres termina el 31 de enero y no saben de cuánto serán los aumentos en febrero. En la misma fecha vence el plazo de prohibición de desalojo para los inquilinos en mora. Y por tal motivo, en estas horas Jorge Ferraresi evalúa prorrogar al menos un mes más el congelamiento.
«Se está trabajando en la reglamentación de una prórroga del decreto que finaliza el 31 de enero», confirmaron a LPO fuentes oficiales.
Cada contrato de alquiler tiene sus propias cláusulas. Los que se formularon bajo la vieja ley tenían ajustes anuales y en la práctica muchos directamente tenían aumentos semestrales preacordados entre las partes. Y desde el 1 de julio que rige la nueva Ley de Alquileres, los aumentos siguen el índice de Contratos de Locación (ICL), que hasta el 16 de enero acumulaba un alza del 15%, pero como las actualizaciones son anuales, el congelamiento no hizo diferir las cuotas del contrato de las reales y recién en julio se verían los primeros aumentos.
Por eso, el descongelamiento afecta a los que traían contratos con la ley anterior. Los que contrataron bajo la nueva ley ya asumieron aumentos en muchos casos superiores al 50%. Por eso, consultado por cuánto aumento va a recibir un inquilino en febrero, para Mariano García Malbrán, vocero de la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios (Camesi), lo que va a suceder es que se va a terminar renegociando el precio del alquiler y llegando «a un nuevo acuerdo entre las partes».
A esto se les debe sumar lo adeudado de todos los meses que duró el congelamiento, pero sin intereses punitorios ni actualizaciones. Lo que puede suponer un adicional de entre el 3% y el 10% dependiendo de la cantidad de cuotas en las que se divida el pago de la deuda, que no puede ser menor a 3 ni superior a 6 -si el plazo del vencimiento del alquiler lo permite, de acuerdo al artículo 6° del decreto 320/2020.
En cambio, sí tendrán interés las deudas que se generen por el impago del alquiler, «el interés es el del plazo fijo en pesos del Banco Nación, que son valores muy bajos», acotó García Malbrán y explicó que: «En ningún caso la deuda generada se puede sacar del depósito en garantía, sino que se va a pagar entre 3 y 6 cuotas de acuerdo a lo que arreglen las partes en cada caso».
Desde marzo del año pasado y hasta el 31 de enero, la inflación habría acumulado aproximadamente un 33,6% (si se toma un 3,6% estimado para enero), por lo que la actualización de los alquileres no sería de menos de 30% para la amplia mayoría de los contratos. Quien pueda distribuirlo en 6 cuotas, puede tener un aumento menor al 35% y quien no, puede enfrentar un aumento de más del 40%.
En cambio, el descongelamiento de los créditos UVA con el esquema de convergencia dispuesto por decreto supone una planificación más escalonada para que el pago pleno de la deuda contractual. Recién en julio del año que viene, los deudores pasarán a pagar la totalidad de las UVAs que deben. Mientras tanto, mes a mes pagarán un porcentaje ligeramente superior a la inflación.
Si en diciembre la inflación fue del 4%, las subas en febrero van a ser de entre el 6% y el 9% dependiendo de si el deudor fue beneficiado por el congelamiento desde agosto de 2019 o no. Y en marzo será de un porcentaje similar, y toda la diferencia no abonada desde el comienzo del congelamiento (agosto de 2019 o marzo de 2020) hasta julio de 2022, se convierten en UVAs que, a la misma tasa de interés del crédito, se pagarán al final del crédito.
De esta forma, los deudores UVA tienen por delante una pendiente de 18 meses de subas de las cuotas por encima de la inflación, pero no deberán enfrentar todo el aumento de un tirón como los inquilinos. Y podrán afrontar el pago de los saldos adeudados dentro de 7 a 17 años, y no en a lo sumo seis meses.
Además, para los deudores rige el tope de 35% de los ingresos del deudor (y los codeudores) para el cálculo de la cuota, mientras que para de acuerdo al relevamiento de la Federación de Inquilinos, el porcentaje de ingresos que destinaron las familias al pago del alquiler en diciembre de 2020 fue de 56,1%.
*LPO