22 junio, 2021
Lo dijo Marita Ahumada, geóloga egresada de la Universidad Nacional de San Juan y con posgrados en gestión ambiental y recursos minerales. «Necesitamos los minerales para nuestra existencia, para la medicina, para infraestructura. Debemos saber de qué manera hacerlo», indicó.
La geóloga ambientalista Marita Ahumada, actual directora del Comité Asesor en Women in Mining (WIM) Argentina, afirmó que quienes trabajan en la industria minera son las primeras personas en ocuparse del medio ambiente, y en este marco dijo que la oposición férrea a la actividad es obsoleta, ya que la vida moderna necesita de minerales para desarrollarse.
«La gente tiene preconceptos. Cree que no se puede ser ambientalista trabajando en minería. Todo lo contrario: los geólogos que estudiamos la tierra científicamente y los que nos hemos desarrollado en el ámbito minero ponemos en valor los recursos rocosos que tenemos en nuestro suelo. Y es la puerta de entrada al cuidado del medio», dijo Ahumada en una entrevista concedida al programa «La Voz de la Meseta», que se emite por LU17 de Puerto Madryn y se retransmite en distintas radios.
«Somos los primeros ambientalistas -enfatizó-. Yo particularmente tengo estudios de posgrado en la relación directa del manejo de los recursos minerales y cómo poner en valor de la mejor manera los insumos que salen de la minería, creando valor social y económico en las comunidades de donde salen los proyectos mineros».
Ahumada, licenciada en Ciencias Geológicas por la Universidad Nacional de San Juan, tiene un posgrado en Gestión Ambiental de Recursos Minerales por la Universidad Internacional de Andalucía, y también estudió Geoquímica Ambiental Minera en la Universidad de Concepción, Chile.
Conocedora de las particularidades geológicas de Chubut, afirmó que en la Meseta existen «las posibilidades de trabajo, de desarrollo económico a la par de lo que la naturaleza nos ofrece», lo cual, dijo, «nos lleva a esta visión de la zonificación, para poder generar este trabajo».
«Los recursos minerales están donde la naturaleza los puso, hay que tratar de gestionarlos de la mejor manera posible donde se encuentran», indicó en sentido.
En relación con las dudas o temores que puede generar el desarrollo de una nueva actividad en Chubut, Ahumada destacó: «No hay que tener miedo, hay que tener información que es lo principal. El miedo ha sido establecido desde grupos opositores a la actividad minera, opositores al desarrollo, a ciertas ideas económica y hasta políticas. El fin último no parece ser el ambiente».
En este marco indicó: «Tenemos que ver cómo esa gente que vive en la Meseta puede tener las herramientas para trabajar, diversificar su economía, trabajar desde el mejor cuidado que puede ofrecer la industria minera».
Agregó que la industria genera que los trabajadores que sean incorporados accedan a capacitaciones y profesionalización en minería y cuidado ambiental.
Además mencionó las actividades que pueden realizarse, más allá de la propia que se haga en la mina, como la cadena de valor que brinda servicios, abastecimiento, desarrollo de proveedores y demás.
«Es fácil desde centros poblados donde hay facilidades y mucha infraestructura oponerse al desarrollo minero o hasta a las posibilidades de generar muchísimas pequeñas y medianas empresas con gente de estos pequeños pueblos», dijo.
«Creo que tenemos que madurar como sociedad, sobre todo las que están opuestos con este famoso ‘No es No’. Eso ya no sirve porque sabemos que necesitamos el desarrollo, necesitamos los minerales para nuestra existencia, para la medicina, para infraestructura. Entonces debemos saber de qué manera hacerlo», finalizó.
*DEM