5 enero, 2021
Lo afirmó Raúl Jorge, vecino de Gastre que por falta de oportunidades en la Meseta del Chubut debió emigrar y hace 15 años que trabaja en la industria minera en Santa Cruz.
Raúl Jorge, vecino de Gastre que debió buscar oportunidades laborales en otra localidad y que trabaja desde hace años en la industria minera, se expresó con optimismo en relación con el tratamiento legislativo del proyecto de ley de zonificación minera en la Meseta del Chubut, habló de los fuertes controles ambientales que existen en la actividad y valoró que «semana a semana, día a día se ha sumado gente» al reclamo por alternativas productivas en la región.
Jorge nació en Gastre pero hace 15 años debió salir a buscar trabajo fuera de la localidad, ante la casi nula posibilidad de contar con alternativas de progreso. Así, pudo insertarse en la actividad minera en Santa Cruz donde trabaja desde los 20 años.
«Es una situación difícil salir de la casa, dejar a la familia para buscar un trabajo digno», dijo Jorge al programa «La voz de la Meseta», que se emite por LU17 Radio Golfo Nuevo, de Puerto Madryn. «La verdad que es difícil; a veces uno tiene que encontrarse en la obligación de acostumbrarse, pero nunca deja de sentir esa necesidad de estar al lado de los suyos», agregó.
Consultado sobre la lucha que lleva adelante junto a vecinos de Gastre para lograr el desarrollo de la Meseta, Jorge señaló: «Una de las razones por las cuales uno se suma a esta lucha es tener la posibilidad de desarrollarse cerca de la casa». Y agregó que «la convicción de conocer la actividad (minera) desde adentro y saber cómo es, también a uno lo ayuda a seguir adelante».
Tras mencionar que desde hace años los vecinos de la Meseta realizan el reclamo en ese sentido, indicó que, a raíz del surgimiento del proyecto de ley de zonificación que el Gobierno envió a la Legislatura, «ha sido una lucha que ha empezado hace unos 6 meses nuevamente», y que la misma «ha venido tomando fuerza mes a mes, semana a semana, día a día se ha ido sumando gente».
«Desde un principio la idea que nos convocó ha sido hacernos escuchar ante el Ejecutivo Provincial para pedir trabajo, ni más ni menos», agregó.
Acerca de las distintas posturas sobre el tema, Jorge señaló: «Habiendo pasado tantos años en la actividad, uno puede llevar como mensaje a la gente que se debe involucrar. Muchas veces la gente quizás opina por desconocimiento, por el miedo que se le generó a través de este desconocimiento».
«Estaría bueno que la gente se involucre, que no tenga miedo, porque en realidad los controles existen para la industria minera son fuertes», sostuvo, en base a su experiencia. Enfatizó que esos controles «creo que son de los más fuertes que hay con respecto a otras industrias», y agregó: «Si en algún sentido tenemos un grado de desconfianza con el Gobierno de turno o con el ente que corresponda, debemos participar con más razón de los controles o llámese Policía Minera. Lo más importantes es ser uno mismo quien ejerza el control».
En este marco, Jorge valoró el sistema de control con participación de la comunidad que se realiza en Santa Cruz, con un programa denominado «Puertas Abiertas», además de destacar la importante intervención del Gobierno Provincial.
Ante los vaivenes registrados en Chubut dentro del ámbito legislativo, Raúl Jorge expresó: «Creo que el objetivo de los legisladores que están en contra de la actividad es embarrar la cancha».
Sin embargo dijo: «En la Meseta decimos que ‘La Meseta no se mancha’, porque lo que vemos es que quieren ensuciar la cancha sobre el proyecto».
«Es más fácil decir que no que estudiar el tema, agarrar el proyecto y quizás mejorarlo. Porque nadie dice que sea perfecto: yo creo que siempre hay algo para mejorar, siempre hay algo para aportar», manifestó.
Consideró que Chubut «necesita modificar o renovar su matriz productiva, dejar de pensar que vamos a vivir eternamente del petróleo y el turismo. Este año 2020 quedó demostrado que es imposible vivir de esas dos cosas».
Añadió que en la región central del Chubut «la ganadería está totalmente ‘muerta’, es la realidad. Son muy pocos los productores que quedan en la Meseta. Ya no queda gente en el campo y ya no quedan animales como para seguir apostando a eso».
Para finalizar instó a «que la gente de la Meseta no baje los brazos. Tengo mucha fe, mucha esperanza en que el proyecto va a salir, va a poder desarrollar una actividad económica que va a permitir apostar a muchas otras cosas».
«Estando dentro de la actividad siempre digo que la actividad minera no es la solución, pero sí estoy seguro de que nos puede dar el puntapié inicial para salir a flote de cualquier situación y generar cualquier otro tipo de actividad», culminó.
*DEM
