29 abril, 2021
Se trata de Aída Castro, comerciante de Gastre con 17 años en la actividad. «Estamos pisando minerales que pueden abastecer de mano de obra a 8.000 o 9.000 puestos de trabajo», graficó.
Aída Castro, comerciante de Gastre con 17 años en la actividad, dijo que en la Meseta del Chubut «estamos pisando minerales que pueden abastecer de mano de obra a 8.000 o 9.000 puestos de trabajo», y pidió que los habitantes de las localidades más pobladas «no repitan como loros cosas que no son ciertas», como las vinculadas con el Río Chubut en relación con la actividad minera.
En declaraciones al programa «La Voz de la Meseta» que emite LU17 Radio Golfo Nuevo, Castro habló de la necesidad de que «los pobladores del territorio sean escuchados por las autoridades para sacar a la Meseta de la pobreza».
«Estamos pisando minerales en una región que puede abastecer de mano de obra a 8.000 o 9.000 puestos de trabajo», indicó.
Castro, nacida en Esquel, madre de 5 hijos y con 30 años de residencia en Gastre, dijo como comerciante que la actividad se hace «complicada en épocas como hoy, donde no hay nada; me refiero a solo el movimiento de los empleados públicos. Porque en estos lugares la mayor economía gira alrededor de los empleados públicos».
Y recordó: «Nosotros remontamos muchísimo cuando la empresa minera estuvo con la etapa de exploración. Había mucho movimiento, mucha gente trabajando. Ahí dimos un paso importante, crecimos de la mano de la minera».
«En ese momento la empresa dio trabajo como a 50 jóvenes en la localidad. Allí los jóvenes tuvieron trabajo, empezaron a mantener a sus familias en otro nivel. Ya no buscaron necesariamente el asistencialismo», indicó.
Pero luego, con el parate de la actividad, Castro recordó: «Me toca de cerca; mi cuñado se tiene que ir a trabajar a Santa Cruz. Él adquirió un oficio, se tuvo que ir cuando esto se cierra gracias al difunto Mario Das Neves, que se despide gente, pero aun así tratan de dejar algunas familias para que no queden todos en la calle». Y agregó que «a otros los reubicaron en Santa Cruz, no los despidieron».
Castro es una de las personas que los días 20 de cada mes se reúne en los espacios públicos de las localidades de la Meseta para reclamar por la aprobación de la zonificación minera por parte de la Legislatura. «No podemos estar todas las semanas en Rawson haciendo manifestaciones, porque son muchas las distancias. Esta es la manera que tenemos de hacernos escuchar, salir a las redes, buscar medios, porque no podemos seguir permitiendo que la gente que vive en la ciudad decida por nosotros», comentó al respecto.
Sostuvo que con la zonificación «tenemos la oportunidad única de volver a la cultura del trabajo, la que nos enseñaron nuestros abuelos, nuestros viejos. Tenemos la oportunidad de darles eso a nuestros jóvenes y cortar con eso de que si tenés hijos te dan una asignación».
En este marco se manifestó «indignada» con los diputados provinciales por la dilación en la aprobación del proyecto de ley. «No puede ser que no echen una mirada hacia acá. Es humillante. Porque somos 10 mil, 6 mil, ¿no nos merecemos una oportunidad en la vida?», se preguntó.
Destacó: «Es una oportunidad única. No tenemos otras alternativas porque ya han buscado. Es humillante, como persona me siento ninguneada, con mis derechos avasallados».
Sin embargo rescató a Mariano Arcioni, por «el hecho de ponerse el proyecto al hombro, por decir ‘esa gente existe, esa gente se merece una oportunidad’. Eso sí lo rescato y lo apoyo, más allá que yo no lo haya votado».
Por último pidió a «la gente de la ciudad que no repitan como loros cosas que no son ciertas. El Río Chubut no pasa ni cerca de Gastre y el Proyecto Navidad. A eso hay que sumarle que hay muchos otros proyectos mineros dentro de la provincia que pueden ser explotados».
«La ciudad tiene quizás muchísima más contaminación de lo que puede hacerlo Navidad. ¿Quién hace algo por eso, por la contaminación que hoy tiene el Río Chubut? ¿Hoy que no hay minería, donde están los ambientalistas?», se preguntó.
Y finalizó: «Creo que hay que dejar los egoísmos de lado, darnos una oportunidad. Porque la Meseta se merece una oportunidad, dejar de ser el patio trasero de la provincia. En Lagunita Salada, Gan Gan, Gastre, Telsen, Paso del Sapo hay gente. Vivimos personas que merecemos proyectarnos, tener un futuro y dejarles un futuro a nuestros hijos».
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