6 febrero, 2024
Como primer acto reflejo ante el reciente traspié parlamentario, el jefe de Estado salió a fustigar a la oposición, mientras el macrismo fantasea con sellar un acuerdo de co-gobernabilidad.
Por Emiliano Rodríguez*
La falta de musculatura política del oficialismo en el Congreso, ya sea por inexperiencia o impericia de legisladores con pocas horas de vuelo, como los integrantes de La Libertad Avanza (LLA), quedó largamente demostrada en el fracaso del proyecto de Ley Ómnibus que impulsaba con tanto ímpetu el Gobierno.
Apenas lleva dos meses Javier Milei como presidente de la Nación y en tan corto lapso ya sufrió un golpe significativo en el ámbito parlamentario. Su voluminosa propuesta, luego revisada y reducida, quedó trunca tras haber sido aprobada a duras penas en general, en lo que significó una primera estocada para los planes de reforma en shock que propulsa el jefe de Estado, antes de que comience a activarse otro frente de tormenta para la Casa Rosada, como lo serán los recursos presentados en la Justicia contra su mega-DNU 70/2023, luego de la feria de enero.
Frente a este tropiezo, el acto reflejo inicial de Milei fue radicalizar su discurso, victimizarse y tensar la cuerda en su relación con la oposición, tornando sumamente difusa la frontera que de hecho existe entre las agrupaciones de perfil más dialoguista, que ayudaron al oficialismo en su momento a motorizar en el Congreso la Ley de Bases, y fuerzas como el peronismo o la izquierda, que vienen rechazando de manera mecánica cualquier iniciativa del Gobierno.
Sin poder cortar lazos con el personaje estridente que supo construir durante la última campaña electoral -aunque es probable que ni siquiera se lo proponga-, el jefe de Estado echó mano a una diatriba ácida para cuestionar a quienes le dieron la espalda a su propuesta parlamentaria, dividiendo en dos al universo político doméstico, patriotas por un lado y traidores por el otro, e incluyendo en este segundo grupo también a gobernadores que intentaron -e intentan- defender sus intereses provinciales.
«Son la mugre de la política», acusó Milei a quienes en la votación en particular de la Ley Ómnibus le bajaron el pulgar a distintos apartados de la iniciativa. Previamente, ya los había tildado de «delincuentes», en otra ruidosa declaración efectuada no bien se cayó el proyecto y que deja traslucir ciertas pretensiones de «épica incomprendida» como las que solía blandir el kirchnerismo durante el ejercicio del poder hasta 2015, aunque recurriendo a lenguaje algo menos explícito.
Mientras da la sensación de que Milei intenta construir su propio perfil populista, de derecha lógicamente, y robustecerlo como mínimo desde lo discursivo mientras transcurren con esfuerzo las primeras semanas de su gestión, lo que parece claro es que el oficialismo, por inexperiencia o incapacidad de los legisladores de LLA, no logró disimular su falta de envergadura política en el Congreso y por ende favoreció las condiciones para que la tan mentada Ley de Bases mordiera el polvo.
«Se nota mucho la falta de experiencia de ellos», dijo a Noticias Argentinas un diputado del PRO, fuerza que acompañó el proyecto y que por estas horas coquetea con la posibilidad de aliarse con LLA, al menos, en el ámbito parlamentario. «Si a vos de pronto te convocan para ser director técnico de un equipo de básquet y vos aceptás el cargo, por más que no entiendas nada del reglamento como mínimo traé cinco tipos altos para jugar», agregó la fuente consultada por esta agencia.
«Ellos no tienen un articulador político, uno de esos jugadores que te pueden salvar el tratamiento de un proyecto», dijo otro legislador nacional, del radicalismo. «Un (Mario) Negri, un (José Luis) Manzano, un (César) Jaroslavsky o un (Miguel) Pichetto, un jugador así no lo tienen. Les falta pericia parlamentaria», insistió. «Nosotros incluso lo comentábamos en el bloque, pusieron los dos temas más ásperos al principio -de la discusión en el recinto-«, añadió, en referencia a los apartados sobre facultades especiales y privatizaciones.
«Si a esos temas los ponían al final quizás hoy tendrían aprobado el proyecto en la cámara de Diputados. Eso lo ve alguien con cultura parlamentaria», expresó. «Ellos necesitan a un número cinco, necesitan a alguien que la tenga, la pase y juegue», acotó, también apelando a un lenguaje deportivo. «Necesitan un jugador con estructura parlamentaria y harían una enorme adquisición si lo llegan a sumar a Pichetto», subrayó el diputado -radical-, consultado justamente sobre la posibilidad de que el titular del bloque Hacemos Coalición Federal, ex senador y ex compañero de fórmula presidencial de Mauricio Macri se incorpore al oficialismo.
En este sentido, Milei, además de sulfurar su discurso después del reciente traspié parlamentario del oficialismo, tomó represalias concretas en las últimas horas. Por un lado, dispuso la eliminación de subsidios al transporte público de pasajeros en el interior del país, pese al robusto y determinante caudal de votos que obtuvo en las últimas elecciones en provincias como Córdoba, Santa Fe o Mendoza. Y por el otro, resolvió echar del Gobierno al titular de la ANSeS, Osvaldo Giordano (cordobés), y a la secretaria de Minería, Flavia Royon (salteña), en medio de su enfrentamiento con los gobernadores «díscolos».
Estas decisiones del jefe de Estado dejan en evidencia las dificultades con las que tiene que lidiar en los albores de su gestión para motorizar sus planes reformistas en shock, aunque de igual manera demuestran su determinación para tratar de seguir adelante «a todo o nada». Y a propósito del camino que se propuso recorrer, comenzó a tomar fuerza en los últimos días la posibilidad de que el Gobierno finalmente establezca una alianza política con el ala macrista del PRO. La propia ministra de Seguridad y referente de ese espacio, Patricia Bullrich, se expresó públicamente al respecto.
«Sé que alguien del círculo muy cercano a Milei se reunió con Mauricio; lo han ido a ver del Gobierno», dijo el diputado de Propuesta Republicana (PRO) consultado por Noticias Argentinas. «Armar un Gobierno de coalición no es debilidad, es realismo político», subrayó. «Ellos -por LLA- tienen que aprender a hacer política; bajaron del proyecto -de Ley de Bases- el paquete fiscal y no se lo cobraron a nadie», agregó. «Lo que demostró, además, el tratamiento de este proyecto es que tienen que redefinir el concepto de ‘casta’, porque nosotros terminamos votando mejor que La Libertad Avanza», consignó.
La mismo fuente evaluó que al oficialismo «le falta músculo» y que efectivamente una alianza con el PRO podría revitalizar el Gobierno después de su tropezón parlamentario. Asimismo, un primer paso podría ser la conformación de un interbloque legislativo, como medida preliminar de una eventual «fusión de fuerzas» para integrar un bloque único y, llegado el caso, afrontar las próximas elecciones de medio término -en 2025- con listas unificadas, expresó el diputado del PRO consultado por NA.
«Lo comentó Patricia en estos días, pero si efectivamente nosotros avanzamos hacia un acuerdo de co-gobernabilidad con La Libertad Avanza, es una negociación que tiene que llevar adelante Mauricio, que es el jefe de nuestro espacio. Aparte Patricia ya está en el Gobierno», dijo. «Si nosotros terminamos formando con ellos un interbloque, como paso anterior a una fusión de fuerzas, es porque vamos a ser parte del Gobierno», acotó. De todos modos, aclaró: «Lo que se está iniciando es un proceso de seducción, esto no puede darse de manera forzada».
Finalmente, consideró necesario que Milei y compañía empiecen a edulcorar sus expresiones sobre la «casta política» y muten sus críticas hacia los «privilegios» de la clase dirigente, en tanto advirtió que el ministro del Interior, Guillermo Francos, podría convertirse en un escollo para que, eventualmente, prospere una alianza con el ala macrista del PRO: «Le tiene bronca a Mauricio y Mauricio realmente no sabe por qué», expresó el diputado consultado por esta agencia.
«Francos es el responsable de que no se produjera inicialmente un acuerdo de gobernabilidad entre nosotros y La Libertad Avanza. Si ahora llegan a un acuerdo con Mauricio, Francos no está más», enfatizó el legislador. De cualquier manera, en las últimas horas Milei ratificó al titular de la cartera de Interior, pese a la polvareda levantada a su alrededor por la caída de la Ley de Bases: «Está más firme que rulo de estatua», aseguró.