3 julio, 2023
Sólo en los primeros cuatro meses de 2023 el déficiten Rusia llegó a US$44.000 millones, superior al previsto para todo el año en el Presupuesto.
Por Carlos Boyadjian*
Los números son contundentes, pero incluso pueden ser peores en un futuro cercano. En los primeros cuatro meses de este año el déficit fiscal muestra un rojo profundo de US$ 44.000 millones, con una baja del aporte por exportaciones de energía (petróleo y gas) del 52,3% respecto del año anterior.
El déficit trepó en sólo un cuatrimestre a un nivel incluso mayor a la pauta prevista para todo el año, debido a los gastos en armamento y movimiento de tropas, que está haciendo el país en el contexto de la guerra en Ucrania, así como la caída de exportaciones energéticas.
Así lo reveló este miércoles el Ministerio de Finanzas ruso, indicando que el déficit del presupuesto llegó en el período enero-abril a 3,8 billones de rublos, unos 43.800 millones de dólares, y haciendo hincapié en el impacto de las sanciones de Occidente a Rusia y del esfuerzo bélico en las cuentas públicas, como causas principales, reportó la agencia Reuters.
En contraste, en el mismo período de 2022, que toma casi dos meses antes de la guerra y en el que no regían sanciones a las exportaciones de crudo y gas natural de Rusia, se registró un superávit de 1,2 billones de rublos, unos 15.000 millones de dólares.
Con estos números y sin cambios a la vista en la situación estructural que generó este déficit, Rusia se encamina a terminar el año con números de espanto, más allá de que esté intentando buscar mercados alternativos para sus codiciados hidrocarburos.
Es que en los primeros cuatro meses del año el déficit acumuló un 17% más que la pauta prevista para todo el año por el Gobierno, de 2,9 billones de rublos.
Esto es resultado del desbalance de las cuentas públicas, donde los gastos crecieron 26,3% en el primer cuatrimestre, frente a ingresos que se desplomaron 22,4% en el mismo período.
Los datos surgen del propio Ministerio de Finanzas, que pese a todo sostiene que la situación es absolutamente manejable.
En este contexto, el ministro de Finanzas, Anton Siluanov, insiste en que el déficit fiscal este año tendrá un piso de 2% de PIB, algo que los analistas cuestionan fuertemente. Incluso el Fondo Monetario Internacional pronostica un rojo de las cuentas públicas en ese país marcadamente mayor.
El propio Siluanov recordó esta semana que “los ingresos por exportaciones de petróleo y gas natural, que cayeron 52,3% en la medición interanual, serían cruciales para que Rusia pudiera alcanzar el objeto de déficit t del 2% del PBI.
Analistas internacionales destacan que las sanciones impuestas por Occidente, impulsadas por Estados Unidos, Reino Unido, la Unión Europea, y el G7 como bloque, que engloba a las principales economías industrializadas, ya están teniendo su efecto.
Destacan en ese sentido, que el resto de las exportaciones rusas no está sufriendo, como sí lo hacen las ventas externas de hidrocarburos. Los propios datos oficiales así lo revelan.
El director interino del Servicio Federal de Aduanas (FCS) de Rusia, Ruslán Davydov, indicó que las exportaciones del primer cuatrimestre -sin contar gas y petróleo- son incluso superiores a las de 2019 en algunas posiciones arancelarias.
En relación a las exportaciones, “existen ciertas dificultades para los productores de petróleo y gas, pero también se ajustarán. Por lo demás, nuestros volúmenes no han sufrido, y si los comparamos con 2019, incluso han aumentado en algunos rubros”, indicó Davydov a la agencia TASS.
Las exportaciones de petróleo y gas natural de Rusia en 2022 treparon a 242 millones de toneladas, lo que supone un incremento del 7,6% respecto del año previo, mientras que la producción nacional, se ubicó en 535 millones de toneladas, 2% más que el año anterior. Un panorama muy distinto al de la primera parte de este año.
*Analista EOL