9 noviembre, 2021
Qué ‘somos uno con la tierra y a ella volveremos’, es probablemente a única y gran certeza del ser humano. Pero ahora los drásticos cambios en el clima producto de la incidencia antropomórfica lo confirman mas que núnca con efectos en la salud.
En Brasil, un nuevo estudio encuentra que más del 7% de todas las hospitalizaciones por enfermedad renal están asociadas con el aumento de las temperaturas vinculado al cambio climático. Eso es más de 202,000 personas en los años de estudio de 2000 a 2015, según los autores del departamento de Salud Planetaria de la escuela de Salud Pública y Medicina Preventiva de la Universidad de Monash en Australia.
Existen preocupaciones de salud mundial de larga data sobre cómo afectará el calor a los trabajadores en el futuro. Varios estudios previos han analizado los vínculos entre las enfermedades renales y el calor, particularmente entre los trabajadores agrícolas de la industria de la caña de azúcar de América Central y del Sur.
Pero el Dr. Yuming Guo y el Dr. Shanshan Li, que trabajaron con colegas de la Universidad de São Paulo, dicen que sus resultados provienen del estudio más grande del mundo hasta la fecha y el único que se ha centrado en Brasil. La investigación fue publicada el domingo en la revista The Lancet Regional Health – Americas .
Incluyó una revisión de más de 2.7 millones de hospitalizaciones por enfermedad renal en instalaciones en 1.816 ciudades de todo el país. Los autores señalan que la muestra del estudio cubrió casi el 80% de la población general de Brasil, con tasas de hospitalización más altas en el noreste y el oeste del país.
Guo dijo que el equipo de investigación encontró que por cada aumento de 1° C en la temperatura media diaria, hay un aumento de casi un 1% en la enfermedad renal. Las mujeres fueron hospitalizadas más que los hombres, mientras que los niños menores de 4 años y los ancianos mayores de 80 también vieron más impactos renales que requirieron atención.
Los investigadores dijeron que la asociación entre la temperatura y la enfermedad renal fue mayor el día en que ocurrió una exposición al calor extremo, pero los impactos que vieron parecieron durar hasta dos días después.
Los autores señalan que Brasil es la quinta nación más poblada del mundo y, a pesar de algunas limitaciones del estudio, sirve para defender efectos similares en otras naciones en desarrollo. El llamado a más políticas para prevenir las enfermedades relacionadas con el calor se produce cuando el mundo se reúne para la COP26 en Escocia.
“Se debe prestar atención a los países de ingresos bajos y medianos como Brasil, donde todavía se necesitan sistemas confiables de advertencia de calor y medidas preventivas”, dijo Guo.
En 2017, un artículo en The Lancet declaró que las enfermedades relacionadas con los riñones eran un problema de salud pública mundial, con un estimado de 2.6 millones de muertes debido a insuficiencia renal o función limitada solo en ese año. La incidencia de muerte por enfermedad renal había aumentado un 26,6% en comparación con las cifras de la década anterior. Este nuevo estudio puede avanzar en la comprensión de que el aumento fue, en parte, causado por el cambio climático.