4 julio, 2022
El tenso fin de semana vivido por el Gobiern nacional tras el portazo del ministro de Economia y la feroz interna en la alianza gobernante centró a Sergio Massa como un verdadero pivote para superar las circunstancias, pero al parecer no cerró su incorporación al Gobierno.
Tras la designación de Silvina Batakis como ministra de Economía y el diálogo breve entre Alberto y Cristina encapsiló por ahora las posibilidades de incorporación del titular de la Cámara de Diputados en la administración de Alberto Fernández.
Según fuentes oficiosas, Massa habría pedido la jefatura de Gabinete con atribuciones sobre todo el equipo económico, la AFIP y el Banco Central.
Finalmente eso no sucedió y Massa se mantendrá por ahora liderando la Cámara Baja.
Con toda esta andanada de negociaciones cruzadas en el FdT, está claro que Alberto Fernandez tiene más de un frente interesado en que abra más el juego y reparta poder. No sólo es ya una declamación del núcleo duro de Cristina y ella misma, que envía cartas públicas, sugiere recetas por redes y deja tembladerales tras cada discurso de coyuntura, sino que desde el Frente Renovador también tienen su propia visión de la política a seguir y sus expectativas de conducción.
Convocado por Fernández, Massa estuvo en Olivos desde las 11 de la mañana del domingo, incluso antes de que llegaran a la residencia los integrantes de la mesa chica del albertismo, entre ellos el secretario general Julio Vitobello, el canciller Santiago Cafiero y el influyente Gustavo Beliz. Luego partió hacia Tigre y regresó a la quinta por la tarde, antes de que el Presidente se comunicara telefónicamente con Cristina Kirchner. A partir de esa conversación, que este lunes se retomará, el nombre de Massa dejó de aparecer en las versiones como un nuevo “superministro” para la golpeada gestión del Frente de Todos, reportó LN este lunes.
Massa había propuesto, en las negociaciones con el Presidente, los nombres de Martín Redrado y de Marco Lavagna para tomar el control del ministerio de Economía tras la renuncia de Martín Guzmán, pero ambos pusieron condiciones: el expresidente del Banco Central pidió cosas que el Gobierno no le puede garantizar -como un acuerdo político más amplio para facilitar la sanción de leyes de reforma-, mientras que el titular del Indec nunca pareció dispuesto a asumir la responsabilidad. “Marco no quiere agarrar”, dijo anoche una fuente de su entorno.
En ese contexto, con el correr de las próximas horas se definirá si Massa sigue en carrera para pasar de la Cámara de Diputados al Poder Ejecutivo.
*MI/LN/CHL