23 agosto, 2022
¿PORQUÉ AL GOBIERNO 'LE SIRVE' LA INFLACIÓN?
YPF anunció una suba del precio de los combustibles de 7,5% promedio a partir de la medianoche de este domingo. En los últimos 12 meses acumulan una suba del 41,7% en promedio. Los expertos afirman que la inflación ‘le sirve´al gobierno para licuar déficit interno.
En el caso de las naftas será un 8,5%, mientras que en el caso gasoil rondará el 6%. El aumento de las naftas es mayor por el incremento del 19% del precio del bioetanol, desde el último ajuste en los surtidores del 9 de mayo pasado, hace casi tres meses y medio. Se espera que en las próximas horas las otras petroleras también actualicen los valores en los surtidores.
Los incrementos dispararán el aumento de costos de transporte ya que el combustible representa un 40% de la canasta de costos del sector, y por supuesto de todos los productos, generando otro golpe inflacionario demoledor al bolsillo de la gente.
Como se sabe, los incrementos de combustibles impactan casi 20 veces más en la inflación que la suba acumulada de tarifas de electricidad, agua, gas natural y los boletos de colectivos y trenes. A partir de aumentar los combustibles se disparan los costos del transporte de cargas, donde estos significan un 40% de los canasta de costos del sector, empujando además los aumentos en toda la cadena de suministros y por ende acrecentando la espiral inflacionaria.
Para muchos expertos no se entiende de que manera según el discurso del nuevo ministro de Economía, Sergio Massa se puede concretar un freno a la escalada de precios precisamente con medidas contrarias como esta que es directamente como ‘hechar nafta al fuego’ inflacionario.
Precisamente las recetas mundiales van a contramano de lo que está realizando el gobierno argentino para contener la inflación. En el Viejo Mundo por ejemplo, los Estados europeos se movilizan para atenuar el shock de la inflación que, en la zona euro alcanzó en la última semana de julio el nivel récord de 8,9% anualizado. Precisamente
las economías mas sólidas preveen cheques de ayuda, nafta más barata y pasajes gratis como medidas para atenuar el shock de una inflación récord.
El flamante ministro de Economía, Sergio Massa, durante su alocuación inicial donde planteó medidas y generalidades de sus ideas de estabilización
La gran pregunta a esta altura de la agónica situación nacional es si a nivel oficial ¿no saben, no pueden o no quieren parar la inflación?. Según economistas que miran la dinámica global criolla, como Carlos Melconian por ejemplo, afirman que «a simple vista» resulta evidente que la inflación «carcome el salario, el poder adquisitivo, el ingreso de los jubilados y los planes sociales», pero que este proceso también resulta beneficioso de cierto modo para el Gobierno.
Esto se debe a que la suba de precios generalizada y constante de la economía le permite a la gestión «bajar y licuar el gasto público» de forma menos evidente, una práctica que el titular de IERAL asegura que ocurre hace tiempo en el país, aunque el Gobierno actual la intensificó.
En definitiva quienes absorven los desmanejos de la caja pública y deben pagar el déficit exigido por el FMI, termina siendo el pueblo con sus bienes, salarios y disminusión de calidad de vida. Nada nuevo, pero muy necesario recordarlo.
Desde la empresa justifican que casi 2% del aumento en las naftas se explica por una suba del precio del etanol (pese a que la devaluación de este combustible acumulada desde mayo es 16%). Y que otros dos puntos porcentuales corresponden a una “ayuda económica” que YPF realizó a su red de estaciones de servicio, por concepto de mejoras en las comisiones. O sea, actúa como una empresa privada que dispone de su producto bien lejos del concepto de ‘empresa de bandera’ por el cuál se la expropió en función de una ‘independencia energética’ y un reaseguro nacional del manejo del mercado en términos de costos.
La empresa sin embargo aseguró que luego del ajuste del 7,5% se continuará «monitoreando» la evolución de las variables que inciden en la formación de precios, teniendo siempre en consideración las particularidades del contexto macroeconómico del país y la realidad internacional. Pero este discurso no atenúa el impacto que tendrá en el mercado la decisión de YPF sobre la realidad del vecino en un momento agónico de la economía doméstica y productiva.
En los últimos 12 meses las naftas acumulan un incremento del 32% y el gasoil del 51% (41,7% en promedio entre ambos combustibles), muy por debajo de la inflación anual del 71% hasta julio del 2021. Es más, otras de las variables que inciden en la economía local escalaron en el último año por encima de los combustibles, como el pan francés (76,9%), el asado (58,4%), el aceite de girasol (93,4%) o el vino (91,3%).
