6 mayo, 2024
Se trata de cuatro manadas de calderones, un tipo de la especie Globicephala, las cuales intentan ser socorridas en la zona de Geographe Bay en el oeste australiano
Una manada de más de 150 ballenas quedaron varadas en la bahía de Geographe Bay, Australia. Se trata de un hecho insólito que puso en alerta a rescatistas del Departamento de Biodiversidad, Conservación y Atracciones de ese país dado que ya se confirmó la muerte de al menos 26 de estos mamíferos y se teme que el número aumente con el correr de las horas dada la vulnerabilidad a la que quedaron expuestas. Sostienen que podría ocurrir una muerte masiva de estos animales o que incluso haya que sacrificarlas.
Las ballenas están varadas en la mencionada bahía próxima a la localidad de Toby Inlet. El área está cerca de la ciudad de Dunsborough, en una región popular entre los turistas, y a unos 236 kilómetros al sur de la capital del estado, Perth. Allí, expertos en fauna marina intentan desesperadamente rescatar a las ballenas varadas desde las primeras horas del jueves en las aguas poco profundas de un estuario en el suroeste de ese país.
“Tenemos entendido que hay cuatro manadas de hasta 160 ballenas piloto en total repartidas en unos 500 metros. Desafortunadamente, 26 ballenas varadas en la playa han muerto”, dijo un portavoz del departamento en un comunicado. “Un equipo de personal experimentado que incluye oficiales de vida silvestre, científicos marinos y veterinarios está en el lugar o en camino”, informaron.
Según explicaron de casos anteriores, pero de menor magnitud, el tamaño y dificultad de mover a los animales en ocasiones “suele dar lugar a que tengan que ser sacrificados” para evitar un sufrimiento prolongado, dijo el portavoz acerca del caso de los mamíferos de la especie Globicephala que miden en promedio alrededor de seis metros de longitud y pesan hasta 800 kilogramos.
A través de diferentes videos y fotografías viralizadas en las redes sociales, quedó registro del operativo que se lleva a cabo y que involucró a bañistas y voluntarios para intentar colaborar con el rescate. En las imágenes se da cuenta de la cantidad de ballenas encalladas en la arena, algunas poco sumergidas y expuestas al sol y las altas temperaturas, y otras corriendo el peligro de ahogarse al no poder salir a respirar y ser tapadas por el oleaje. Además, se deja en claro que una multitud de personas se acercó para ayudar.
Ian Wiese, del grupo de conservación de ballenas Geographe Marine Research, dijo que más de 100 voluntarios estaban en el lugar. “Intentaban consolarlos y asegurarse de que sus cabezas estuvieran fuera del agua para que pudieran respirar”, dijo Wiese a la televisión Australian Broadcasting Corp desde el estuario.
En ese sentido, el experto consideró que podría haber “muchas muertes en las próximas horas” y evaluó que la situación “es terrible”. “Hay muchas teorías en todo el mundo, pero nadie ha podido realmente encontrar una causa [para los varamientos masivos de ballenas]”, añadió, según consignó el medio local The West Australian.
Pese a la ayuda de quienes se acercaron al lugar, las autoridades dejaron en claro el riesgo no seguir las ordenes de los expertos: “Sabemos que las personas quieren ayudar, pero les pedimos a las personas que por favor no intenten rescatar a los animales sin indicaciones de personal del DBCA, ya que esto puede provocar mayores lesiones y angustia a los animales, y obstaculizar una iniciativa coordinada de rescate”.
En julio del año pasado, más de 50 ballenas piloto murieron después de encallar en una remota playa de Australia Occidental. El estado experimentó su mayor varamiento de ballenas en Dunsborough en 1996, cuando 320 ballenas piloto encallaron.
Las ballenas piloto son conocidas por sus estrechos vínculos sociales, por lo que cuando una se mete en dificultades y se queda varada, el resto suele seguirla, según la Universidad de Australia Occidental.
*LN/ AP/Reuters