4 marzo, 2023
La AFIP incorporó 700 empleados en los últimos tres meses con el objetivo de atacar el problema de la evasión impositiva, con especial foco en los incumplimientos vinculados al IVA. Hay mayores controles sobre gastos con tarjetas de crédito y débito.
La caída de la recaudación quedó bajo la lupa del Gobierno. Luego de que los ingresos tributarios de la Argentina mostraran una caída real del 9,5% en febrero, la evasión impositiva volvió a quedar bajo la mira del oficialismo, que implementó nuevas medidas para reducir la evasión mientras estudia posibles mecanismos para incentivar el ingreso tributario vinculado a la liquidación de divisas.
En ese sentido, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) relanzó su Plan Estratégico para atacar la evasión fiscal en la Argentina. Para ello, incorporó en los últimos tres meses a 700 empleados apuntando a ganar territorialidad y reducir especialmente los incumplimientos vinculados al Impuesto de Valor Agregado (IVA).
El nuevo Plan Estratégico de la AFIP representa una suerte de hoja de ruta dentro del organismo y apunta a siete objetivos. Estos son: mejorar el desempeño recaudatorio; reducir incumplimientos; mejorar la progresividad de la recaudación y su incidencia distributiva; incrementar la regularización laboral; reducir las maniobras vinculadas a la sub o sobrefacturación en el comercio exterior; reducir la evasión producto de maniobras de deslocalización internacional; y mejorar la eficiencia interna en la administración y la gestión del gasto.
Dentro de ese plan, dentro del ente recaudador identificaron además cinco apuestas estratégicas, entre las que se destacan la promoción del cumplimiento voluntario, la detección y disuasión del incumplimiento y el desarrollo de las capacidades internas y la incorporación de tecnología fiscal.
Más allá de los enunciados de este nuevo plan estratégico, lo cierto es que dentro de la AFIP preocupan los niveles de informalidad y evasión. Incluso reconocen haber recibido un pedido para maximizar la recaudación. Y dentro de esa búsqueda es que trazaron un plan para atacar especialmente la mora vinculada al IVA, uno de los principales tributos en términos de recaudación.
Según las cifras que manejan dentro del organismo, la brecha de incumplimiento del pago del IVA es superior al 30%. Dentro del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), de hecho, la AFIP adoptó una serie de compromisos específicos, como reducir la evasión vinculada al IVA, que era de 34,3% en 2022 y deberá bajar a niveles de 31,5% para este 2023.
Por ello, en esa búsqueda para reducir el incumplimiento de los pagos de IVA es que desde AFIP pusieron en marcha distintas medidas destinadas a fortalecer la capacidad operativa de la Dirección General Impositiva (DGI). Entre ellas, la apertura de 25 oficinas territoriales para tener mayor capilaridad a lo largo y ancho del país, o la incorporación de 700 personas desde diciembre del año pasado abocadas a tareas de Aduana, Seguridad Social y DGI. También hay diálogos con intendentes para abrir receptorías en distintos puntos del país.
Desde el organismo que encabeza Carlos Castagneto, sin embargo, remarcan que la incorporación de estas 700 personas no implica un incumplimiento del decreto de agosto pasado que estipuló un congelamiento de las contrataciones de personal en el Estado. Es que el ingreso, indican, no implicó un aumento de la dotación, sino el reemplazo de personas que dejaron sus cargos. Aun así, no dejan de reconocer que no incorporar personal implicaría una debilidad en términos de control.
Con esta mayor presencia, el ente recaudador apunta a fortalecer los controles en los distintos eslabones de la cadena productiva. Si bien reconocen que en prácticamente todas las actividades el pago de IVA es muy bajo, apuntan a reducir la brecha de incumplimiento a través de registros y mecanismos de trazabilidad para los distintos sectores, como por ejemplo el de la construcción, la pesca, la minería, o los productos cárnicos.
Para ello también la AFIP estará incorporando, en los próximos días, sistemas de tecnología fiscal apropiadas para cada uno de los eslabones. Esos datos, por ejemplo, les permitirían hacer una suerte de autopsia a las facturas electrónicas para desmenuzar detalles de las cadenas de pagos a las que hoy no tienen acceso.
En ese sentido, la Administración Federal de Ingresos Públicos inició también un programa de compra de nuevos sistemas, ya que algunos quedaron obsoletos y otros generan muchas demoras en los procesos de investigación. El objetivo es adecuar todos los sistemas a un sistema inteligente, que permita eficientizar el cruce de datos para reducir tiempos.
Otra novedad respecto de la adecuación de sistemas es que desde ayer, los que utilizan el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) podrán hacer un seguimiento de sus pedidos a través de la APP MiAFIP.
No solo las irregularidades vinculadas al IVA preocupan a la AFIP. También la brecha de incumplimiento de Ganancias, que es todavía mayor y tiene una dificultad metodológica en términos de detección aún más alta.
Por este motivo, son pocos los países que hacen un análisis metodológico de los niveles de incumplimiento de pagos de Ganancias. Pero el Gobierno argentino se comprometió a hacerlo y en pocos meses confían en que tendrán los primeros datos respecto al nivel de incumplimiento de este tributo. Para ello, desde el ente recaudador se encuentran estudiando las metodologías que utilizan países como Brasil, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá o Dinamarca.
En primer término, la lupa se centrará en empresas y sociedades, pero progresivamente la AFIP irá analizando la evasión también de pequeñas y medianas empresas y de personas físicas. El primer segmento, calculan, explican alrededor de un 80% del ingreso declarado.
Dentro del equipo económico del Gobierno advierten que la caída de la recaudación se explicó principalmente por la baja en los ingresos vinculados a los derechos de exportación. En ese sentido, no descartan nuevas medidas de incentivo para fomentar que los exportadores del agro liquiden parte de la cosecha.
Es que según explican, las imágenes satelitales y lo que observan de imágenes tomadas por drones reflejan que el agro aún tiene stock sin liquidar, que puede quedar guardado en silobolsas por hasta tres años. Por eso creen que los productores están especulando con la puesta en marcha de un nuevo programa de dólar soja o incluso con una eventual devaluación en caso de un cambio de Gobierno a fin de año.
De momento la AFIP no tiene decidido actualizar los montos sobre los que los bancos deben proveer datos de gastos con tarjetas de crédito y débito. Dicho monto había sido actualizado en enero de 2022, pasando de $10.000 a $30.000.
Eso generó, en las últimas horas, algunas dudas respecto de si la AFIP estaba o no vigilando a todos aquellos que superaran ese monto mensual, que equivale a menos de US$80 al tipo de cambio paralelo. Sin embargo, fuentes oficiales apenas marcan que esa es información que recibe el organismo controlador, pero que no necesariamente implica que esté bajo análisis.
*BL/ by Tomás Carrió