31 agosto, 2020
En un sector del oficialismo empiezan a alertar sobre el deterioro del escenario sanitario, mientras en el Gobierno nacional no ven margen para medidas más duras. En algunos sectores empiezan a mirar con extrema preocupación las cifras de contagios y muertes de coronavirus de las últimas semanas que ponen a la Argentina entre los peores indicadores de la región. Mientras tanto, en el gobierno nacional no ven margen para aplicar medidas más duras de aislamiento, lo que para los especialistas anticipa que el escenario seguirá empeorando.
La semana pasada, Argentina tuvo junto a Paraguay el mayor porcentaje de multiplicación de contagios. Los casos se incrementaron un 16% contra un 5% de Estados Unidos o México y un 6% de Brasil.
Paradójicamente, mientras los números siguen empeorando en el Gobierno parecen apostar a que la pandemia pase a un segundo plano, como quedó de manifiesto en el video de 5 minutos que difundió Alberto Fernández para anunciar la extensión del aislamiento. Atrás parecen haber quedado las largas exposiciones y advertencias sobre la gravedad de la situación. En otra señal contradictoria, se habilitaron las reuniones de hasta 10 personas justo en el peor momento de contagios.
Es por eso que desde el kirchnerismo duro empezaron a expresar preocupación sobre la posibilidad de una suba explosiva de contagios y muertes, y reclaman al gobierno una mano más firme para frenar la curva. El famoso «botón rojo» que Alberto dijo en algún momento que apretaría si los casos se disparaban. Pero en Olivos no ven margen de una medida de este tipo y tampoco parece haber un plan B.
Este fin de semana varios medios ligados al kirchnerismo duro, como El Destape, Página 12 y El Cohete a la Luna, salieron a alertar sobre un panorama muy oscuro de muertes para las próximas semanas. «Resignados a superar los 20 mil muertos», tituló Roberto Navarro, en lo que se estima como un escenario conservador.
En el portal de Horacio Verbitsky se presenta un panorama aun peor. El investigador del Conicet Alberto Kornblihtt advierte que si no se toman medidas más estrictas y las muertes se siguen duplicando cada 21 días, el país llegará a Navidad con la impactante cifra de 364.000 fallecidos.
«En 25 días tendremos 16 mil (fallecidos). La curva de muertos no se mueve, exhibe un crecimiento exponencial constante desde el principio de la pandemia. Si nos resignamos a seguir como hasta ahora, solo acumularemos muertes», destaca en Página 12 el bioinformático Rodrigo Quiroga.
En todos los casos se habla de una necesidad de tomar medidas de confinamiento más duras, una postura que es compartida de manera casi unánime en la comunidad médica. Este fin de semana varios representantes de los terapistas advirtieron sobre la gravedad de la situación en varias zonas del país, más allá de Jujuy y el Alto Valle de Rio Negro donde el sistema ya colapsó.
Esa idea es también la que sostienen los integrantes del consejo de asesores de Alberto Fernández, que llamativamente no los recibió la semana pasada en la previa del anuncio. En todos los anteriores anuncios, el presidente los había escuchado antes de tomar la decisión. Sin explicaciones desde la Rosada, esta vez no hubo reunión.
En el kirchnerismo empezaron a expresar preocupación sobre la posibilidad de una suba explosiva de muertes y reclaman al gobierno una mano más firme.
En ese sentido, el infectólogo Eduardo López recomendó este lunes una vuelta a fase 1 por zonas y periodos cortos para aplicar una campaña agresiva de testeos, el punto débil de la estrategia del Gobierno. «Las jurisdicciones no tienen que tener miedo en cerrar el distrito por 14 días. El cierre localizado en Fase 1 por un tiempo corto creo que vale la pena en algunas localidades y después hay que incrementar los testeos, el plan Detectar debe extenderse», declaró.
Los especialistas coinciden en que la Rosada acertó con la cuarentena temprana pero falló en «rastrear, testear y aislar», una estrategia que tuvo éxito en muchos países. Acaso el ejemplo más cercano es Chile que se vio obligado a una cuarentena muy dura, pero logró controlar el virus haciendo la mayor cantidad de test por millón de habitantes de toda América.
*LPO, NA