5 agosto, 2022
El pesquero que escoró y comenzó a hacer agua mientras se encontraba en puerto, finalmente se hundió, pese a los esfueerzos de achique de autoridades marítimas y privados.
El barco se encontraba amarrado en el muelle Almirante Storni de Puerto Madryn, en el sitio 4 tras en el puerto Almirante Storni de Puerto Madryn, se estaba procediendo a terminar de descargar mercadería cuando por razones que se investigan perdió la estabilidad y se escoró hacia el lado del muelle.
Aunque el incidente generó fuerte preocupación por la rapidez de los hechos, no hubo que reportar daños personales porque se activó el protocolo y quienes estaban abordo abandonaron la nave.
El incidente se produjo en el buque Pescargen IV perteneciente a la denominada «flota colorada» dedicada a la pesca de langostinos en el caladero cercano, destacó la Administración Portuaria en un comunicado.
El organismo señalo además que el buque «se evacuó inmediatamente por lo cual toda la tripulación y el personal de la estiba que se encontraba a bordo dejó la cubierta, saltó al muelle y está fuera de peligro».
En principio lo que se pudo conocer es que se trata de un barco con capacidad para 500 toneladas, y había llegado con 350 de carga. Según el testimonio de trabajadores «cuando se terminó de descargar la mercadería congelada se hizo un rolamiento y se cayó de lado».
Se trabajaba en bodegas 1 y 2 y había personal a bordo, por lo que se evacuó a la gente lo más rapidamente posible. Hubo gran nerviosismo porque quedó gente oprimida por carga y elementos que debió ser asistida. También hubo asistidos y transportados en ambulancias por protocolo.
Fuentes de la Prefectura naval consultadas aseguraron que «no están claras las causas por las que se produjo el hundimiento que será materia de investigación», para lo que ya se iniciaron las actuaciones administrativas correspondientes.
En principio los más experimentados infirieron que el barco no tenía suficiente agua para estabilizar cuando se procedió a la descarga, además de la disminución del peso del combustible consumido, lo que habría ocasionado el movimiento brusco de rolado cuando se descargó.
En el lugar de amarre se activaron los protocolos que incluyen el despliegue de las barreras de contención ambiental para que no se propaguen residuos sólidos y líquidos que se deprenden en todo proceso de inmersión.
Y según confirmó Prefectura, «más temprano ya se habían cerrado los ingresos de agua de mar a la sala de máquinas»
