30 septiembre, 2025
En lo que se consideró el lanzamiento de campaña de Provincias Unidas, a pocos días de una elección legisliva clave, el involucramiento del dueño de Aluar fue un plus y un puntapíé de como podría terminar reaccionando lo más encumbrado del empresariado nacional a los destratos oficiales.
El presidente de Aluar, Javier Madanes Quintanilla, esperó pacientemente la llegada de los Gobernadores en la explanada de ingreso a la imponente y única fabrica de aluminio primario que ha logrado el pais en sus más de 200 años de historia.
Se podría pensar que para un empresario de su talla e inversiones, seguir ‘teniendo la vela’ de la política es poco más que frustrante, sin embargo posiblemente la clave de su enorme éxito ha sido eso: la pasión y sentido comun con los que se encarga de todos y cada uno de los temas que hacen a sus industrias. ‘Con paciencia japonesa y dedicación polaca’, sintetizara un entendido cercano.

Desde las 10 de la mañana del Martes 30, Aluar fue el epicentro del desfile de gobernadores y referentes que van engrosando la tercera posición de Provincias Unidas. Un espacio nacido del hartazgo federal y de los límites que un grupo de caudillos provincianos decidieron poner a la ‘entelequia nacional’.

Hubo una recorrida minuciosa por la planta de Aluminio que lucía prolijamete inmensa, acodada a unos pasos del destellante Golfo Nuevo, en Puerto Madryn, y a metros del mayor puerto de aguas profundas de SudAmérica, el Almirante Storni. Algo de lo que muchos funcionarios nacionales posiblemente desconocen. Tanto como que la aluminera que congregaba, exporta el 80% de su producción conviertoéndo se esfuerzo en divisas constantes y sonantes. O que sus ventas a Estados Unidos representan el 40% del total de lo que fabrica en Chubut y el 55% de sus ventas en el exterior: unos US$ 600 millones en juego a los que Trump les metió nuevos aranceles y mano al bolsillo argento, pese a la buena onda con Milei, al que sigue esquilmando indirectamente.
Esas y otras decepciones fueron allanado el camino para que un día como hoy, Madanes Quintanilla disfrutara de la diafana mañana ya pensando en la renovación política y como siempre, en el futuro.
‘La máquina no para’, ‘Cuando se apaga la luz, se enciende la conciencia’ y ‘el desafío está en el aire’ . Vaya metamensajes industriales en tren de marketing…

El empresario se mantuvo muy cómodo y cercano con los Gobernadores destacando y agradeciendo su visita a la planta lo que describió como “un motivo de orgullo” y aprovechó la ocasión para trazar un panorama de los desafíos y proyectos de la compañía.
Tras una encendida y clara introducción del Gobernador Ignacio Torres, el empresario le manifestó un fuerte respaldo al tiempo que se pronunció sobre los temas de inetrés. Ante la consulta obligada del periodismo, Javier Madanes subrayó que la geopolítica internacional y, en particular, el esquema arancelario impuesto por Estados Unidos, genera dificultades en el accionar de la industria del aluminio, aunque aclaró que esto no significa retroceder en el camino de las inversiones.
“Estamos implementando cuatro proyectos industriales nuevos en Chubut y el año que viene vamos a inaugurar una ampliación de nuestro parque eólico para garantizar que un tercio de la energía que consumimos sea eólica. Nuestro compromiso es absoluto”, afirmó.
En ese marco, señaló que la prioridad de la empresa pasa por “defender el mercado norteamericano y no perder terreno”, luego de un trabajo realizado durante más de 25 años.

Consultado por la coyuntura económica, Madanes evitó especular sobre el dólar o posibles devaluaciones: “Nosotros nos dedicamos a invertir. Las especulaciones cambiarias no son un tema del que debamos ocuparnos. Creemos que el modelo cambiario tiene que responder al bienestar de la gente y debemos arreglarnos con las variables tal cual se presentan”.
El empresario también recordó la transformación que generó la instalación de Aluar en la Patagonia: «Hace 50 años esta era una población de 4.000 habitantes y hoy supera los 150.000. Miren si no habrá disposición en la sociedad argentina de un modelo productivo”.
Finalmente, advirtió que el futuro requiere consensos y responsabilidad: “La previsibilidad la generamos entre todos, no es el don de alguien que venga a asegurarnos que todo funcionará bien. Tenemos que buscar diálogos, revisar errores y trabajar en paz, armonía y seriedad hacia el futuro”, afirmó el presidente de Aluar y FATE.