13 octubre, 2022
El ex presidente sostuvo que «es el momento de pelear por las ideas y los valores, no por la propia». Además consideró que «hoy no gobierna nadie» la Argentina, «ni Alberto Fernández ni Cristina Kirchner ni Sergio Massa».
El ex presidente Mauricio Macri confirmó que no competirá en las elecciones presidenciales de 2023, ya que subrayó que «es el momento de pelear por las ideas y los valores, no por la propia».
Asimismo, aseguró que «hoy no gobierna nadie» la Argentina, «ni Alberto Fernández, ni Cristina Kirchner, ni Sergio Massa», y consideró que la gestión del Frente de Todos «solamente transcurre, generando parches».
«Juntos por el Cambio adquirió experiencia, tiene vitalidad y va a tener un mandato global, porque en 2015 había mucha negación de la realidad. Ahora todos tomamos consciencia de que esa joda de vivir de arriba tenía patas cortas y ahora hay que volver a trabajar», sostuvo el ex mandatario.
Al ser consultado sobre si será precandidato a Presidente en las internas de la alianza opositora, el líder del PRO admitió: «No me he anotado. Creo que es el momento de pelear por las ideas y los valores, no por la propia».
«Estoy en la cancha, siempre voy a estar en la cancha. No le voy a abandonar a la gente. Siento que sembré, puse la semilla, pero ahora el árbol es de todos los argentinos», señaló.
Asimismo, se refirió a la posibilidad de que se suspendan las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO): «Es cambiar las reglas en el medio del partido. No es serio. Éso es lo que nos condena. Igual, si las suspenden, Juntos por el Cambio va a hacer su interna, con boleta única». «Los primeros que tenemos que dar el ejemplo de que tenemos que competir somos los de Juntos por el Cambio», agregó Macri.
El ex jefe de Estado remarcó que la alianza opositora tiene que «mostrar que el cambio va a ir en serio, con profundidad, con convicción».
E insistió: «Se viene un cambio muy, pero muy profundo en la Argentina. El año que viene vamos a empezar una nueva era y necesitamos que los jóvenes nos acompañen, porque sino nada tiene sentido».
Por otra parte, Macri analizó la gestión del Frente de Todos y afirmó que «hoy no gobierna nadie, ni Alberto Fernández, ni Cristina Kirchner, ni Massa: hoy solamente transcurren, generando parches, tratando que no se le acaben los dólares».
En diálogo con Radio Mitre Córdoba, el líder del PRO se quejó de que «no hay plan, no hay rumbo y eso generó una pérdida total de la confianza. Sin confianza el motor de la inversión que te lleva al empleo no se genera». Ante ese análisis, reclamó al Gobierno que siente a su equipo económico para «corregir los desbarajustes».
«Si a mí me dejaron el país en el tercer subsuelo, el año que viene lo van a dejar en el séptimo subsuelo: inflación de más del 100%, un gasto imposible, empresas públicas perdiendo fortunas, tarifas en el 15% de lo que valen. Todo patas para arriba de vuelta, como en 2015, pero peor», se quejó.
Y continuó: «No soy optimista sobre el presente, pero sí sobre el futuro, porque hay claridad. Lo que cambió somos los argentinos, que empezaron a ver con claridad que si no apostamos a la cultura del trabajo, una sociedad meritocrática, competir, que cada uno encuentre su lugar y sea protagonista, que pongamos al Estado en un lugar donde no nos sofoque».
En otro mensaje en clave electoral, el ex mandatario pidió a la población «no creerle más a los vendedores de asado gratis y espejitos de colores, que se han robado el futuro con ideas que han fracaso en todas partes del mundo».
Por otra parte, Macri también se refirió a la cantidad de planes sociales que hay en la actualidad y aseguró que para desarmar esa situación se necesita «capacitación y generación de empleo, que viene de la mano de la inversión y para eso tiene que haber confianza y ser previsibles».
«Pero nadie va a venir a invertir en un país donde Pablo Moyano hace lo que quiere, el sindicato de los neumáticos hace lo que quiere, en los puertos están pasando barbaridades, el de la lechería cierra plantas, el Pata Medina maneja la construcción de una ciudad como La Plata, donde hay mapuches que ni siquiera son mapuches y ni siquiera son pueblos originarios, porque son de Chile, y le queman la propiedad a la gente», concluyó.