15 agosto, 2023
Tras la derrota del 30 de Julio pasado, el intendente de Comodoro y candidato a gobernador por el frente Arriba Chubut, pegó el portazo y se fue del país.
Pasaron unos días y desde el corazón (y el hígado) del propio peronismo, no tardaron los reproches, por considerar que el candidato que se postulaba como el ‘nuevo conductor’, desairado por las internas y la mala perfomance que hizo en las elecciones provinciales, pidiera prolongar su licencia para relajarse en una isla paradísiaca, buscando la contención emocional e ideológica que estaría necesitando.
El tema es que la ciudad que administra, y que por ahora sigue siendo Comodoro Rivadavia, enfrenta innumerables dificultades que se deben atender en el día a día y hasta el último hálito de mandato, más allá de las frustraciones políticas. Existiendo además formalidades que -pese a las habituales trampitas-, se deben respetar, como garantizar que la ausencia del titular del Ejecutivo sea convalidada por el Legislativo.
Eso no habría sucedido con la consiguiente preocupación en el Palacio Municipal porque se estaría ante una irregularidad flagrante. Sucede que el intendente Juan Pablo Luque tomó licencia por la campaña y tras los resultados decidió solicitar una prórroga para irse de vacaciones, pero la misma no fue tratada ni autorizada por el Concejo Deliberante.
Esta situación habría dejado un vacío institucional y administrativo en el gobierno municipal, faltando a las disposiones legales, y generando un arco de incertidumbre y de parate de muchos trámites.
Fuentes calificadas confirmaron a un medio del Valle que el intendente “Luque, quien previamente había tomado licencia para realizar una campaña electoral como candidato a Gobernador, volvió a solicitar una licencia de vacaciones tras ser derrotado en las elecciones. Esta segunda licencia, autorizada por el Concejo Deliberante hasta el 11 de agosto, permitió a Luque ausentarse y tomar un descanso en la Isla de Cuba”.
Sin embargo, sus vacaciones se extendieron mas de la cuenta por decisión propia por lo que realizó un pedido para justificarlas, pero la prórroga de la licencia solicitada por Juan Pablo Luque no fue tratada en el Concejo Deliberante, lo que significa que administrativamente no está autorizada. “Esto habría dejado al gobierno local sin representación en el Ejecutivo y sin claridad sobre quién ocupa el cargo de intendente después del 11 de agosto”, afirmaron con preocupación. Agregando que cualquier urgencia, como un pedido de ‘emergencia’ por cuestiones climáticas u otras eventualidades importantes, no podrían realizarse ante esta grave falta.
Hasta la semana pasada “el viceintendente Othar Macharashvili estaba ejerciendo funciones de intendente en virtud de la autorización de la primera licencia turística de Luque. Pero con la ausencia de una prórroga formalmente aprobada, la situación se volvería compleja desde el punto de vista legal y administrativo”, lo que significa que nadie estaría firmando nada y tampoco tomando las decisiones por Luque.
Cuba es uno de los lugares ideales para la reflexión político-ideológica
En buena parte de los ‘compañeros’ hay bronca notable, porque consideran que la ‘huida’ de Luque ni siquiera habría sido para preservarse para otra guerra, ya que no bancó ni la lista de diputados nacionales en territorio, contribuyendo a la lamentable horfandad del domingo pasado. ‘Se fue enojado de la cancha, y se llevó la pelota’, comentó un reconocido periodista de la exCapital del Petróleo.
Así las cosas, el panorama político de Comodoro Rivadavia se encuentra en un estado de franca descomposición afirman algunos observadores finos, y tendría que ver fundamentalmente con el forzado sostén de un bastión con permanente apadrinamiento político y herederos consecuentes, donde a cada intendente lo continúa sucediendo su vice, del mismo sello y grupo político.
El tradicional mojito cubano, refuerza el sistema inmulógico y cura espantos
Quienes tratan de imaginarse los ‘días después’ de Luque y los sinsabores políticos que se fueron sucediendo, no logran hacerse una postal del excandidato relajado, mojito en mano, y pasando tranquilamente la página de esta historia que lo dejó literalemente en el llano político.
Ese tipo de gobernanza ‘no va más’, dice la gente en Comodoro que ahora, hiperconectada, ya no come vidrio ni chori. Esta vez, con complejidad absoluta para definir el ‘heredero’, Othar logró sostener el bastión casi con mejor perfomance que el propio Luque, con quien no comulga en exceso, pero no le será fácil conducir una ciudad tan importante a contrapié del sello provincial y posiblemente nacional.
El evidente fracaso de los candidatos impuestos en este turno provincial, digitados en su mayoría desde Comodoro Rivadavia, dejó en evidencia la pérdida real de poder a nivel provincial de ese tipo de armados electorales a los que la ciudadanía les dió la espalda de manera rotunda.
No pasaron ni 15 días, y mucho menos algun esbozo de autocrítica populista, cuando otro golpe al mentón terminó de nockear lo que quedaba de ilusión de recomposición peronista en territorio, con el triunfo ‘por paliza’ en Chubut de un outsider absoluto, como Javier Milei.
Hay quienes -en tono de sorna- afirman que si no se apura a regresar Juan Pablo de la isla de Fidel, cuando llegue a ‘Fleet admiral Rivadavia’ deberá presentarse en inglés y deberá tramitar visa de residencia con mister Treffinger‘.
Cosa de la aceleración de los tiempos, dicen…