17 agosto, 2020
Unos doscientos kilómetros al oeste de Puerto Madryn puede visitarse el campo de impactos simultáneos de asteroides, meteorito o cometa más importante del hemisferio sur, aunque posiblemente pocos hayan escuchado hablar de este misterioso sitio.
Sobre la ruta provincial 11 que recorre en sentido norte-sur la meseta central de Chubut, a unos cien kilómetros al sur de la localidad de Gan Gan, los geólogos han localizado casi doscientos cráteres originados por fragmentos de un asteroide, un meteorito o un cometa de hielo. Los cráteres hallados son depresiones en el terreno de hasta 50 metros de profundidad, de forma circular y de diámetros que van de los 60 a los 360 metros. Los círculos están distribuidos en un polígono de veinte por veinte kilómetros.
Quienes tienen acceso a Google Earth pueden observar imágenes satelitales de este campo de cráteres de Bajada del Diablo si dirigen su observación a las coordenadas 42º 48’ 27.36” de latitud Sur y 67º 26’ 19.63” de longitud Oeste.
En la entrevista realizada por este medio el pasado tres de agosto, el doctor Rogelio Acevedo, geólogo especializado en meteoritos y cráteres, investigador del CONICET en el Centro Austral de Investigaciones Científicas de Ushuaia, señaló que “la comunidad científica internacional por el momento no tiene certeza respecto de que Bajada del Diablo sea un campo de impactos”.
La duda persiste porque no se encontraron restos del asteroide o meteorito que pudieron impactar en este sitio de la meseta de Chubut de un tamaño del orden de los 20 o 30 centímetros. Éstas, entre otras características, son las medidas apreciables para los restos que darían mayor certeza al origen de los cráteres.
Acevedo también propone como hipótesis alternativa “que pudo ser un cometa el origen de los fragmentos que impactaron en Bajada del Diablo”. Los cometas son de hielo, de modo que es razonable la ausencia de restos en el presente.
Los impactos sobre la meseta chubutense de los bólidos, por ahora no definido entre restos de asteroide, meteorito o cometa, seguro ocurrió hace más de cien mil años. No obstante, los expertos también contemplan la posibilidad de que los choques se hayan producido hace setecientos mil años atrás. Esta hipótesis de mayor antigüedad de los impactos se sustenta en la elevada proporción de micrometeoritos hallada en los bordes de los cráteres respecto del terreno circundante al paraje Baja del Diablo.
La primera noticia a nivel científico de la existencia del campo de impactos de Bajada del Diablo la difundió en 1987 el doctor Hugo Corbella, geólogo, investigador del CONICET en el Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia. Las investigaciones sobre cráteres comenzaron en Argentina hace unos pocos años, y continúan en varias regiones del país además de Chubut.
Hoy por hoy se trabaja en la búsqueda y rescate de meteoritos en Neuquén, la Puna y hasta en la Antártida. En particular, Acevedo le otorga gran interés y potencialidad para sus próximas investigaciones a un cráter de cuatro kilómetros de diámetro y bordes que se elevan hasta 1500 metros que fue localizado en el paraje denominado Bajo Hondo en Chubut, próximo al límite con la provincia de Río Negro. Este cráter, de impacto único, que fue identificado recién 1998, está ubicado unos 40 kilómetros al noreste de Gan Gan.
La caída de bólidos desde el cielo, que evidencian los cráteres que se observan, ha estimulado y motiva la imaginación de las comunidades de todos los tiempos respecto de los peligros asociados a estos sucesos.
En un libro publicado en diciembre de 2019 por la Editora Cultural Tierra del Fuego, Los Meteoritos Esos Convidados de Piedra, Acevedo aborda el análisis desde el punto de vista de la ciencia, de diferentes acontecimientos que modificaron la superficie del planeta dejando restos y huellas de los impactos para su estudio. Espacios de nuestra tierra que invitan a la aventura y al conocimiento.
