27 mayo, 2024
Datos oficiales indican que los desperdicios asociados a la perforación y el fracking se incrementan al ritmo de la creciente actrividad en la formación. Las opciones que se manejan y la novedosa propuesta de una subsidiaria de YPF.
La actividad petrolera en Vaca Muerta llevó a Neuquén a alcanzar en abril un récord histórico de producción de crudo por segundo mes consecutivo. Ese constante crecimiento en la actividad, tiene una contracara: la generación de residuos asociados a la perforación y al fracking. Por eso, desde la provincia y entre las operadoras se implementan y evalúan novedosas opciones para tratarlos.
En general, los residuos generados se almacenan en predios específicos y se tratan principalmente con hornos pirolíticos para reducir su contenido de hidrocarburos.
Según el Manifiesto Electrónico de Residuos Especiales (MERE) de la Subsecretaría de Ambiente de Neuquén, los residuos líquidos (como el flowback o agua de producción) y los residuos sólidos y semisólidos (principalmente recortes de perforación) aumentaron un 35,2% en 2023 en comparación con 2022.
Durante el año pasado, las plantas de tratamiento recibieron 1.022.290 metros cúbicos (m3) de residuos, con la mayor parte gestionada por cinco compañías principales.
Este incremento de residuos está directamente relacionado con el aumento de la producción.
Durante el año pasado, las plantas de tratamiento de residuos recibieron 1.022.290 metros cúbicos (m3) de residuos, con la mayor parte gestionada por cinco compañías principales.
De acuerdo con el Ministerio de Energía y Recursos Naturales, Neuquén produjo aproximadamente 122,9 millones de barriles de petróleo en 2023, un aumento del 21,34% respecto al año anterior.
Los recortes de perforación, conocidos como «cutting», son los de mayor volumen generados por la actividad en Vaca Muerta.
Durante la perforación horizontal, se extraen fragmentos de esta formación y otras cercanas, impregnados con bitumen, lodos especiales, agua salina, gasoil y aditivos.
Para tratar estos residuos, se utiliza la pirólisis, un proceso que los calienta en hornos para eliminar el máximo posible de crudo y reducir su peligrosidad, aunque nunca se logra una condición completamente inerte.
En Añelo, cinco compañías se encargan del tratamiento de estos residuos: Indarsa, Treater, Comarsa, SAN y Ecopolo. Existen también empresas más pequeñas especializadas en ciertos tipos de residuos industriales.
Las tecnologías disponibles para reducir la peligrosidad de los residuos son limitadas.
La más innovadora es la termomecánica, introducida por Veolia en colaboración con Treater, que utiliza fricción para provocar la desorción térmica del cutting.
Aunque hubo intentos de utilizar biorremediación con bacterias que descomponen hidrocarburos, estas pruebas no tuvieron éxito.
Debido al gran volumen de cutting y otros residuos de perforación, tras su tratamiento, se depositan en canteras autorizadas.
El agua de flowback, otro residuo importante, puede evaporarse en plantas o ser inyectada en pozos sumideros destinados a las formaciones geológicas Centenario y Rayoso.
Además, la capacidad de las plantas tratadoras de residuos peligrosos generados por las operadoras en Neuquén está llegando al límite.
El Ministro de Energía neuquino, Gustavo Medele, afirmó que el sector está estresado en cuanto al tratamiento de estos residuos, por lo que es necesario buscar alternativas.
Una propuesta proviene de la empresa AESA, controlada por YPF, que solicitó la habilitación para un proyecto de disposición final de estos residuos debajo de la cinta asfáltica de las rutas.
El objetivo es convertir parte de los residuos de la extracción de petróleo en cápsulas utilizables como pavimento, lo que podría solucionar el problema del asfalto en las rutas neuquinas, un tema crucial para el desarrollo hidrocarburífero de la región.
Además de esa opción, el ministerio de Energía de la provincia está en conversaciones con la embajada de Canadá en Argentina para aprovechar la experiencia de ese país en el tratamiento y reutilización de neumáticos de camiones, otro tipo de residuo generado en Vaca Muerta.
“Vamos a seguir gastando muchas ruedas de camiones, por eso necesitamos tener una mirada que apunte a cómo vamos a tratarlos”, comentó Medele hace un mes en el Vaca Muerta Insights 2024.