2 junio, 2024
El equipo galo tuvo más resto físico en el encuentro decisivo y el entrenador Gómez Cora se mostró preocupado por una posible sanción
“Vamos, con la cabeza arriba”. La voz de mando de Gastón Revol, cuando los Pumas 7s recibieron la medalla de plata del Circuito de Seven, refleja su liderazgo y su aura dentro del plantel. Todos obedecieron al cordobés, que jugó su último torneo en el circuito mundial. El seleccionado argentino tuvo un gran fin de semana en Madrid, compitió con varias bajas, pero fue superado con claridad por Francia en la final. El triunfo por 19-5 de los Galos relegó a los Pumas 7s al segundo puesto de la temporada, en el año que World Rugby dividió los títulos en dos y se consagraron campeones de la liga.
Francia fue un equipo más ordenado en la final. Tuvo sensatez para definir mejor las jugadas y manejar los distintos momentos del partido, además de resolver con más eficacia los puntos de encuentro. A partir del try del experimentado Stephen Parez, de toda la cancha, el equipo Bleu dominó a la Argentina y tuvo más resto físico: las lesiones de Matías Osadczuk y Joaquín Pellandini, más el golpe de Luciano González, que jugó la final con un esguince, le terminaron pasando factura al seleccionado argentino que finalizó preso de su impotencia.
“Duele perder las finales. Llegamos después de una temporada muy larga, con muchos resultados, con el foco puesto en los Juegos Olímpicos. Me sorprendió a mí mismo el rendimiento, demostramos que estamos de pie, porque se había empezado a decir que el equipo mermaba, que había llegado a su pico. Volverle a ganar a Nueva Zelanda en una finalísima fue espectacular y los tres partidos de la zona que los ganamos de forma contundente. Empiezan a jugar un papel las lesiones, el cansancio. Hoy estamos con dolor y con el tiempo vamos a analizar que fue una temporada soñada”, destacó Santiago Gómez Cora.
Si hay algo que dejó tranquilo al seleccionado argentino son las formas y las armas con las que compitieron en Madrid. Luego de dos etapas en las que cayeron en su rendimiento en Hong Kong y Singapur, demostraron que fue un traspié y no una caída, en dos etapas siempre desafiantes por logística y largos viajes. Con un gran apoyo argentino en las tribunas del estadio del Atlético de Madrid, recuperaron el fuego sagrado. “Volvimos a crecer en el juego, que es lo que más me importa y más tranquilo me deja. Volvimos a conectar entre nosotros y cada vez que salía de la cancha tenía esa sensación de felicidad”, expresó Rodrigo Isgró, el mejor argentino del torneo, más allá de su expulsión contra Francia.
El desenlace final estuvo lejos de lo que suele ofrecer el seven. Con las pulsaciones a mil, los dos equipos se trenzaron, luego de una situación de ruck, en la que Isgró terminó tackleando de manera ilegal a un rival. “Si bien estaba enojado por la situación, no fue una acción que le quise hacer daño. Yo estaba en el piso y sentí que se me venía un francés a pasarme el ruck. Agaché la cabeza y estuve mal, me pasé… Después terminamos agarrándonos entre todos. Eso no nos representa a nosotros como equipo. Es muy valorable el trabajo que hizo Francia, tienen un equipazo y nos ganaron bien la final”, admitió quien ocupó el puesto de wing.
En diálogo con ESPN, Gómez Cora se mostró preocupado por su situación: “Terminar de esa manera es lo que más duele. Fue una imagen fea dentro del juego y la impotencia. Tenemos que ir al tribunal y a partir de eso ver si le aplican fechas o no. Es lo que más preocupa, más allá de lo de Pellandini, lo de Rodrigo Isgró duele”.
En la vuelta al país evaluarán la gravedad de la lesión de Joaquín Pellandini, que sufrió una luxación en su hombro derecho. Matías Osadczuk fue descartado por precaución y estará disponible para los Juegos Olímpicos de París, al igual que Marcos Moneta.
Luego de unos días de descanso, el seleccionado argentino arrancará la etapa más importante de la temporada: la preparación para los Juegos Olímpicos de París. (…)