4 enero, 2022
El voraz incendio que ya afectó unas 90 mil hectáreas al norte de Chubut ayer se había circunscripto y habría gran expectativa de poner detenerlo, pero hacia final de la tarde viró nuevamente el fuego que ya había pasado al norte de Punta Quiroga, en el Golfo San José, al norte del Itsmo Ameghino, y tras arrasar con varios campos, cobró fuerzas nuevamente avanzando hacia la Ruta Provincial Nº 1.
Productores rurales aseguraron que es imposible frenar el incendio con las líneas corta fuego, ya que las llamas avanzan con una gran intensidad.
En la estancia El Porvenir, se estableció un campamento de Defensa Civil y Vialidad con máquinas, que por estas horas hacen estéril cualquier intento.
Los productores víctimas del voraz siniestro ígneo consideran que sólo la naturaleza podrá hacer algo para sofocarlo.
Así también lo anticipó el director del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, Roberto Seufferheld.
En tanto los focos que se desataron en Bariloche, Río Negro, y Aluminé, en Neuquén, «no muestran actividad desde el aire».
El incendio que desde hace cuatro días afecta a la localidad de Puerto Madryn, en Chubut, se encuentra «circunscripto», en tanto los focos que se desataron en Bariloche, Río Negro, y Aluminé, en Neuquén, «no muestran actividad desde el aire», dijo este martes el director del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), Roberto Seufferheld, quien lamentó la magnitud del fuego a las puertas de Península de Valdés.
En diálogo con Télam, el funcionario precisó que según las «primeras cifras oficiales difundidas por las autoridades provinciales», el incendio desatado en Puerto Madryn afectó «unas 61.000 hectáreas», aunque ese parte corresponde a la situación del fin de semana.
Cerca de 80 brigadistas y bomberos participan de las tareas de combate del fuego y «con maquinaria y mucho trabajo se logró armar un perímetro, en forma de herradura y ahora con aviones hidrantes se empezó a enfriar la zona», precisó.
También advirtió que «hay que ver cómo se termina el día, si se puede enfriar el perímetro porque hay mucho calor, si bien ahora el viento bajó su intensidad se prevé que un incremento de la misma, y con el correr de los días también de las temperaturas y no hay pronóstico de lluvias».
Seufferheld remarcó que el organismo que dirige trabaja en coordinación con las autoridades provinciales y que por pedido de «la provincia de Chubut» se enviaron «dos aviones hidrantes y quedaron en apresto camiones para recorrido terrestre y personal, que está listo si se solicita».
Por su parte, el director de Defensa Civil chubutense, José Mazzei, aseguró que «fue un incendio que ha tenido un comportamiento extremo desde el inicio y estimó que las llamas consumieron entre 80.000 y 90.000 hectáreas» de monte natural.
Asimismo, en declaraciones a Cadena Tiempo, el funcionario afirmó que el incendio este martes ya pasó «las peores condiciones meteorológicas», gracias al viento sur que sopló este lunes por la noche en la zona, pero insistió en que «hay que esperar».
Y agregó: «Hay mucho polvo en suspensión, pero no se ven columnas de humo activas, ya que las condiciones del viento y el cambio de combustible que tuvo el fuego, hizo que se fuera aplacando, pero lo vamos a tener que evaluar con algún sobrevuelo».
En esta misma línea, el segundo jefe de los Bomberos Voluntarios de Puerto Madryn, Ricardo Saavedra, declaró a Radio Tres que «hoy a la mañana no divisamos focos activos, pero tenemos que seguir trabajando en la zona para cerrar esa herradura, para que en el caso de que el fuego se reinicie no tenga mucho material combustible ni se meta a la Península (Valdés) que es nuestra prioridad».
En este sentido, remarcó que se continúa trabajando con vehículos en la zona del Riacho y de Punta Gales, «donde hay viviendas de los marisqueros», en el cortafuego del Istmo, que une la península Valdés con el resto de la provincia; en la Isla de los Pájaros, y en la Ruta 2, que permaneció cortada ayer, «donde bajó la actividad del incendio y no llegó al istmo ni a las viviendas».
En cuanto al incendio que se registra en la localidad neuquina de Aluminé, el funcionario que se encuentra en el lugar aseguró que «desde el aire no se registraba actividad», pero que es necesario «hacer los recorridos terrestres para descartar focos activos».
Mientras que en la ciudad turística de San Carlos de Bariloche las brigadas de combate del fuego realizan «una guardia de cenizas» y tampoco «se registra desde el aire actividad en los focos ígneos». Sin embargo, y a pesar de ello, enfatizó en la realización de los recorridos terrestres.
«Una vez que se defina el estado de los incendios, se ordenará el repliegue de la gente (brigadistas y bomberos), primero la que vino de San Luis, Salta, Catamarca y Tucumán y después los que vinieron de Buenos Aires y Santiago del Estero», apuntó Seufferheld.
En cuanto a las causas de los incendios, el funcionario precisó que «los dos grandes de la cordillera (Bariloche y Aluminé) se originaron por tormentas eléctricas» mientras que el de Puerto Madryn «se está investigando. Por el origen es antrópico ya que no hubo tormentas en la zona», es decir que puede haber sido provocado por el hombre.