7 agosto, 2022
La asunción de Sergio Massa como ministro de Economía traerá aparejada también una referencia directa a cómo se va a implementar la estrategia oficial respecto al reparto de planes sociales. Por ahora, nada ha cambiado y siue la sangría.
Por Bernardo Vázquez
Mayor transparencia, 10.000 auditorías diarias a partir de agosto y beneficios para empresas que contraten trabajadores que sean beneficiarios, son algunos de los leitmotiv centrales del plan y de la batería de medidas de Sergio Massa como ministro. Hay una intención formal de reducir el gasto en el área -hoy es el 1,9% del PBI-, aunque los números actuales parezcan indicar lo contrario.
Los anuncios se harán menos de 48 horas después de que el propio Gobierno acreditara más de $ 50.000 millones al Potenciar Trabajo, el programa oficial que más controversia trae y que ha generado numerosos reclamos en el año, principalmente de las organizaciones sociales de izquierda que piden, sin éxito, más cupos para un plan que agrupa a 1.271.000 beneficiarios.
La inyección mensual de fondos, esta vez, no sólo incluyó el pago del haber de $ 22.770 para cada beneficiario, sino también de un bono de $ 11.000 que Alberto Fernández anunció la semana pasada y que se irá cobrando en los primeros días del mes. Se acreditaron entre lunes y martes, según documentos oficiales.
Exactamente, en el devengado oficial ya aparece transferido un plus de $ 51.617 millones, que eleva los fondos anuales ya girados a $ 236.166 millones. Es tan alto el gasto en el Potenciar Trabajo que, si se contabilizaran los recursos previstos a principios año, en $ 227.100 millones, el presupuesto ya se hubiera agotado. Pero a finales de junio, el todavía ministro de Economía Martín Guzmán acreditó una partida extra de $ 77.000 millones que elevó el global a $ 304.000 millones.
A la fecha, la partida del Potenciar Trabajo, administrada por el piquetero oficialista Emilio Pérsico, supera incluso a la de Políticas Alimentarias, que en lo que va del año lleva utilizados $ 208.319 millones de los $ 330.761 millones que dispone para gastar, y que también habían sido actualizados por Guzmán en su momento. Sumando ambos programas, se gastaron en 212 días del año exactamente $ 444.485 millones, el equivalente a $ 2.096 millones por día.
El lunes se trabajó en conjunto entre las autoridades del Ministerio de Desarrollo Social y el nuevo equipo económico de Massa para avanzar en un proyecto respecto al Potenciar Trabajo que ya venía teniendo diferentes lineamientos trabajados en la cartera de Zabaleta.
Por ejemplo, se espera que en la conferencia de prensa que el flamante superministro brinde este miércoles en Casa Rosada, haga referencias a un mayor control en el manejo de los planes sociales de parte del Estado, que reflote la necesidad de asegurar que los mismos se entreguen de manera transparente y que, en esa línea, se acelere el proceso de cambio de unidad de gestión para aquellos beneficiarios que así lo solicitaron.
Según el proyecto oficial que se coordinó en estos días, a fines de julio hubo 210.000 solicitudes de cambio de unidad de gestión y fueron reasignados a Unidades de Gestión gubernamentales (municipales o provinciales) diferentes beneficiarios que lo pidieron. Ese cambio de estrategia oficial lo había anunciado Clarín en junio.
Además, el 22 de agosto se iniciarán relevamientos para auditar la contraprestación de 10.000 titulares por día. Se tomará registro de su situación social, educativa y laboral, y se contará con encuestadores de las universidades nacionales que utilizarán una aplicación para la carga de información en tiempo real.
Así se validará la contraprestación de cada titular y se fortalecerán las distintas políticas de asistencia e integración al trabajo.
En un apartado en el que se refiere al pase de planes por empleo genuino también se menciona que desde agosto del año pasado se firmaron convenios con cámaras empresarias y sindicatos y los ministerios de Trabajo y Desarrollo Productivo para capacitar e incorporar trabajadores a los sectores rural, construcción, textil, gastronómico, televisión, industria del conocimiento, hotelería y estaciones de servicio.
