30 julio, 2020
SEGÚN UN INFORME DEL CONGRESO
Se debe al mayor trabajo no registrado y la desocupación, según señaló un informe del Congreso. Para los jóvenes conseguir un empleo formal es una misión imposible, además de las reducciones de las contribuciones patronales.
El informe “Caracterización del Universo poblacional del Sistema de Previsión Social Nacional” publicado por la Oficina de Presupuesto del Congreso advirtió sobre las dificultades que tendrán los mayores de 45 años para alcanzar una jubilación cuando tengan la edad para hacerlo.
El documento del que da cuenta Laizquierdadiario, señala que “la expulsión y exclusión del mercado de trabajo que se evidencia a partir de los 40 años, sumadas a la informalidad laboral transversal a toda la población activa, traen aparejadas una desproporción de la tasa de sostenibilidad en el corto plazo, dando como resultado muy pocos activos por cada pasivo para financiar el sistema, y la imposibilidad de acceso a beneficios previsionales a largo plazo, dado que existirán personas que no cumplirán los requisitos normativos mínimos de acceso”.
Esto significa que la mayor parte de las personas de más de 45 años, por no reunir los aportes previsionales, no podrá acceder a una jubilación cuando alcance la edad para jubilarse.
Gobierno tras Gobierno siempre afirmaron que el sistema previsional tiene un déficit. Pero lo que ninguno dice es que el rojo se debe a la rebaja de las contribuciones que se viene implementando desde los ´90 y que nunca se cuestionó, lo mismo que el desfinanciamiento del Fondo de Garantía de Sustentabilidad.
El documento alerta sobre la elevada informalidad laboral. Una de cada tres personas asalariadas es contratada de manera informal.
La informalidad laboral es más alta en las mujeres que en los varones (36 % versus 34,2 %) y también es mayor entre los jóvenes entre 18 y 25, donde 6 de cada 10 de ocupados en este rango de edad tiene un empleo informal, según un informe del Ministerio de Economía.
En el caso de que varones y mujeres no tengan los años de aportes requeridos para jubilarse, en la actualidad deberían recibir la PUAM (Pensión Universal al Adulto Mayor) que representa al 80 % del haber mínimo, que es de $ 13.492.
Ni la jubilación mínima ni la PUAM son suficientes para que un jubilado pueda llegar a fin de mes. Según los cálculos de la Defensoría de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires, la canasta de un adulto mayor fue de $ 45.020 en abril.
Para un trabajador en relación de dependencia que aportó toda su vida, la relación entre la jubilación y su salario es alarmante. Una jubilación equivale al 38,1 % del ingreso de un activo.
Según los datos oficiales las mujeres de entre 45 y 60 años y varones entre 45 y 65 años, sobre una población de 8 millones de personas, solo 3,1 millones realizan aportes previsionales.
En tanto, el documento señala que el 40,6 % de los aportantes son mujeres y 59,4 % son varones, lo que deja en evidencia que “gran parte de la fuerza laboral femenina se encuentra fuera del mercado formal”. No es casual que por este motivo el 67,6 % de los haberes están otorgados a una mujer, incorporada en gran medida a través de una moratoria.
El estudio explica que hay mayor cantidad de aportantes en el rango etario comprendido entre los 26 y los 45 años, tanto para mujeres como para varones. También se observa una menor participación en edades inferiores a los 26 años y “se debió, en mayor medida, a la tardía incorporación al mercado laboral de los jóvenes que realizan estudios en niveles universitarios o terciarios sin trabajar en simultáneo, o bien por la informalidad laboral que afecta principalmente a trabajadores con bajos niveles de estudios y/o poca experiencia”.
El documento precisa que “se presentó una cantidad relevante de trabajadores en edad teórica de jubilación que aún se encuentran activos, explicado principalmente por trabajadores independientes que continúan prestando servicios en simultáneo con el cobro de un haber jubilatorio”. Esta situación podría explicarse por las bajas jubilaciones.
Alberto Fernández prometió en la campaña electoral que si tuviese que elegir entre los bancos y los jubilados, elegiría a los jubilados. Bueno, los bancos siguen ganando millones y los adultos mayores tuvieron un nuevo recorte en sus haberes.
El Gobierno suspendió la movilidad previsional y los aumentos que otorgaron por decreto representaron para el haber mínimo una suba de $ 973, pero para el resto de las jubilaciones el incremento fue menor a lo que hubiesen cobrado con la movilidad. Esta modalidad seguirá hasta fin de año, es decir que depende de la decisión oficial que los adultos mayores perciban alguna mejora en sus haberes. La situación es grave ya que en los últimos 4 años las jubilaciones de Anses perdieron unos 20 puntos de poder adquisitivo.
Uno de los reclamos históricos de los jubilados es que se reconozca el 82 % móvil del salario en actividad. Ningún jubilado debería ganar menos que la canasta del adulto mayor. Es necesario para evitar el desfinanciamiento de las jubilaciones restituir las contribuciones patronales a los niveles previos a las reformas de los años 90.
*LID