La ministra Batakis ya les adelantó que habrá menos plata para las Provincias; la asistencia financiera en el primer semestre aumentó pero alcanzó solo a ocho distritos; el bonaerense Kicillof se quedó con 99%
La necesidad de ajuste es cada vez más imperiosa y la ministra Silvina Batakis se lo repitió a los gobernadores con los que conversó en reuniones grupales ya que la improvisación impidió rodearla de todos los mandatarios, como habían ideado en la Casa Rosada. Desde el lunes pasado, cuando fue el primer encuentro, la crisis se espiralizó.
El dinero que los mandatarios reciben por fuera de la coparticipación quedó entre las variables que serán recortadas. Un argumento que desde Economía esgrimen es que los números de las provincias son mejores que los de la Nación: casi todas son superavitarias. Todo eso sin tener en cuenta que muchas de las Provincias no están pagando sus compromisos de deudas, cuyos vencimientos reestructuraron para los próximos años.
En el primer semestre, en términos reales, las transferencias discrecionales cayeron 2,9% interanual; el recorte vino por el lado de las de capital, 25%, mientras que las corrientes crecieron 9,1%. La coparticipación, en cambio, creció por lo que los giros totales entre enero y junio subieron 6,7% en términos reales.
Un dato clave es que el programa “Asistencia Financiera a Provincias” -creado en 2018 para ser repartido según el índice de coparticipación y del que la mitad debía, a su vez, ser enviado a municipios- registró un alza del 6.000% real: en el primer semestresumó $21.981 millones frente a $219 millones del mismo período del 2021. Ese dinero se distribuyó entre Buenos Aires, La Pampa, Neuquén, Río Negro, San Luis, Santa Cruz, Santa Fe y Santiago del Estero, aunque el distrito gobernado por Axel Kicillof se quedó con 99% de los envíos.
El año pasado fue el segundo semestre en el que se disparó la entrega de estos fondos, a punto tal que el 2021 cerró en $38.055,5 millones, con una caída real del 72% respecto al 2021. Los distritos alcanzados fueron los mismos que en el primer semestre pasado.
Los datos se desprenden de un trabajo, en base a información oficial, de los economistas Marcelo Capello y Jonás Alvarado del Ieral. Junio, el último mes de Martín Guzmán frente a Economía, marcó el pico de la caída de los giros discrecionales en el primer semestre; bajaron 24,3% en términos reales.
De acuerdo a las fuentes consultadas, se registró un esfuerzo para encuadrar en los objetivos acordados con el FMI, entre los que aparecen estas distribuciones. El mes pasado estos giros cayeron en términos reales para todas las jurisdicciones -salvo Tierra del Fuego (alza real del 260%), Santa Fe, La Rioja y Jujuy-, la distribución de estos aportes se aceleró a punto tal que en los últimos cuatro meses del año se repartió prácticamente lo mismo que en los primeros ocho hasta totalizar unos $28.000 millones.
El programa de “Asistencia Financiera” no incluye los ATN que, en el primer semestre del año, sumaron $16.449,3 millones (la mitad se explica por los envíos a Buenos Aires, La Rioja, Córdoba, Chaco y Santa Fe). En 2021, después de la derrota del oficialismo nacional en las PASO, la distribución de estos aportes se aceleró y se completó el año en $40.408,4 millones, con una baja real de 63,4% interanual.
Fue precisamente Batakis quien tenía a su cargo la distribución de ATN en su cargo anterior, de Relación con las Provincias, en el Ministerio del Interior. También fue la responsable del primer semestre del año, en el que el reparto de estos aportes creció en términos reales 9,9% interanual. En este apartado, Buenos Aires registra una pérdida real respecto a igual período del 2021 de 9%, mientras que es Jujuy la que más crecimiento real tuvo: 1394,1% (la base era baja y ahora sumó $281 millones.
Si se toman las transferencias corrientes del subprograma de “Relaciones con las Provincias y Desarrollo Regional” neteadas de ATN, en el primer semestre registraron una baja real de 67,5% (pasaron de $633,4 millones a $336,3 millones). Una docena de jurisdicciones recibieron dinero de estas partidas y solo crecieron en términos reales las de Corrientes (35,8%) y Salta (58,4%). El ajuste fue significativo en esta área.
El Ieral también calculó que entre asistencia financiera y ATN, el año pasado la Nación repartió $77.078,5 millones (fueron $149.218,5 en 2020). Con la lupa sobre el primer semestre el salto es de $9.249,8 a $38.143,6 y Buenos Aires mejora su participación del 18,8% al 64,2%. La Rioja tenía 1,8% y ahora cuenta con 5,4%. Además, Jujuy y Tierra del Fuego pasaron de cero a 0,7% y 0,6%, respectivamente. Todos los otros perdieron.
Cómo juega Buenos Aires
Si bien Buenos Aires siempre tiene un peso especial para las administraciones nacionales -también fue así en la gestión macrista con María Eugenia Vidal de gobernadora-, a poco más de un año para las elecciones, el kirchnerismo tiene especial interés en que la provincia no registre una crisis particular.
Del análisis de Capello surge que también el Fondo de Fortalecimiento Fiscal de esa provincia exhibe un aumento del 17% real en el primer semestre. Nació en setiembre del 2020 y se constituyó con la quita de 1,18 puntos porcentuales de la coparticipación a CABA, decisión que espera una definición del Corte Suprema de Justicia y que contó con el apoyo de la mayoría de los gobernadores.
El Ieral muestra que, desde 2018, Buenos Aires crece en su participación en las transferencias automáticas; desde un mínimo de 18,1% en 2016 alcanzó un máximo de 22,8% ahora (es similar a la del 2003). Entre 1991 y 1995 había aumentado por la creación del Fondo del Conurbano Bonaerense; tuvo un pico de 25,1% en 1995.
En los giros discrecionales, esa participación fue variable. El piso se registró en 2011, con 14,3% del total distribuido, mientras que 2020 es el máximo, con 44,7%. Desde 2016 aumentan en forma importante esas transferencias; en este primer semestre el distrito se quedó con 41% del total, el segundo mejor año desde 1996.
“Las menores participaciones -describe Capello- en la distribución discrecional se dieron entre 2004 y 2015, en los gobiernos de Néstor Kirchner y los dos de Cristina Kirchner. Si se toma el total de envíos nacionales, los ganadores con 25% son Kicillof, (Carlos) Ruckauf y el segundo período de (Eduardo) Duhalde mientras que el perdedor es (Daniel) Scioli en sus dos gestiones, con 19%. Batakis fue su ministra y Kicillof ocupaba Economía en Nación”.
Por qué las Provincias están mejor
La insistencia de Batakis de que las provincias están mejor que la Nación es correcta. Alejandro Pegoraro, director de la consultora Politikon Chaco, admite que, desde el punto de vistaestrictamente económico, gozan de una “solvencia no vista en los últimos años”; tienen sus cuentas con superávits y con importantes volúmenes de recursos en plazos fijos que “les permiten hacerse de una buena caja ante escenarios de contingencias”. Por supuesto que mucho de esto se debe a la reestructuración de sus deudas y a las negociaciones de las mismas ‘para adelante’
Plantea que un recorte en las transferencias discrecionales -en especial, las que no tienen destino específico- no debería representar un problema de caja, pero “sí podría poner en jaque los procesos de reactivación económica que se observan”. Subraya que el punto clave a seguir es la eficiencia del gasto yno necesariamente la disponibilidad de recursos, “ya que si las provincias en términos generales avanzan hacia esquema de buscar mayor eficiencia podría traer como resultados un no-ajuste severo ante un escenario de recortes de fondos”.
Analiza que el punto más importante tiene que ver con las transferencias para obra y proyectos de inversión, que apuntaló la a actividad y el empleo en la construcción, una de las actividades con mayor dinamismo en el último año: “Esos envíos seguramente sean los más sensibles para las provincias, aunque hay otros que podrían ser reasignados para alcanzar un equilibrio en el tesoro nacional sin impactos en los distritos”.