«No tiene sentido esconder que tenemos diferencias en ese punto», reconoció Boric y admitió que «las diferencias por la plataforma continental las resolveremos por la vía diplomática, pero eso no afectará la colaboración en el resto de los temas«, respondió, palabras más, palabras menos, el presidente de Chile ante la mirada atenta de Alberto Fernández.
Se refería al conficto diplomático desatado entre ambos países en agosto pasado, cuando el ex presidente de Chile, Sebastián Piñera, refutó el mapa de la extensión argentina solicitada desde 2009 en varias zonas australes magallánicas. El decreto que firmó el entonces presidente Piñera, el 23 de agosto pasado, fijó la plataforma chilena a partir de las 200 millas náuticas desde las islas Diego Ramírez, al sur del Cabo de Hornos y esa actitud recibió una dura queja del Congreso y la cancillería argentinos.
«No tenemos cruces, ese de Piñera es un tema terminado«, dijo Boric.
Para demostrar que el nivel de “puntos en común” son más que las diferencias, ambos mandatarios de identidad socialista y peronista, intercambiaron regalos y firmaron una serie de tratados de colaboración mutua que abarcan las áreas económica, energía, integración energética y regional, cultural con las políticas de derechos humanos y de igualdad de género como ejes centrales.
Malvinas, los Derechos Humanos y la «unidad latinoamericana»
Boric dijo que su gobierno apoya el reclamo de soberanía argentina sobre las Islas Malvinas
Boric dijo que su gobierno apoya el reclamo de soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias y Sandwichs del Sur, y se comprometió en «hacer todo lo posible para ayudar» a concretar, por la vía diplomática ese reclamo de «solución a través de forma pacífica y diplomática», con Gran Bretaña.
Sin embargo, Boric aclaró que «no hablaron» con Alberto Fernández, sobre los pedidos de Argentina a Gran Bretaña para retomar los vuelos argentinos a las islas como parte de la reapertura de la cooperación comercial.
El presidente chileno aseguró además que quiere «colaborar recíprocamente y tener intercambios en materia energética» con la Argentina y que por ese motivo está acompañado por el ministro de Energía, Claudio Huepe Minoletti.
«Queremos volver a situar a Chile en América Latina y nuestra prioridad son nuestros países hermanos», apuntó.
Ambos presidentes resaltaron como central impulsar además de la integración continental energética y comercial «para unir Chile con Brasil y el Atlántico y el Pacífico, la defensa de políticas de derechos humanos en el marco de la democracia, y de igualdad de género. Además, acordaron colaborar en la cuestión del conflicto mapuche: «las fronteras de la Patagonia no existen», coincidieron.
Qué pasó en la reunión
Ambos mandatarios mantuvieron un encuentro privado de casi 1 hora en el despacho presidencial del primer piso de la Casa Rosada, donde intercambiaron regalos
Alberto le obsequió un disco en vinilo de Charly García del título “Clics Modernos” y una camiseta de Argentinos Juniors del jugador Milovan Mirosevic, futbolista ídolo del presidente chileno.
Boric le regaló a Alberto Fernández las últimas composiciones de Violeta Parra, editado por RCA Víctor en 1966, considerada la obra cumbre de la música chilena y parte del patrimonio de la humanidad.
Más tarde, luego de la reunión bilateral de los presidentes, los encuentros se extendieron al resto de los ministros de ambos países, en una reunión ampliada realizada en el Salón Eva Perón, cuyo balcón da a la Plaza de Mayo.
Los que estuvieron y los que faltaron
Ambos mandatarios, que brindaron una conferencia de prensa en el subsuelo de la Casa Rosada, con una imagen de la antigua Aduana Taylor de fondo. En la primera fila los escuchaban sentados a los ministros de Economía, Martín Guzmán, el jefe de Gabinete, Juan Manzur (fue el último en llegar), el canciller Santiago Cafiero, la ministra de Mujeres, Elizabeth Gomez Alcorta y el ministro de Defensa, Jorge Taiana. Una fila detrás los ministros de Cultura, Tristán Bauer, y la ex vicejefa de gabinete, Cecilia Todesca y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, el embajador argentino en Chile, Rafael Bielsa y la vocera presidencial, Gabriela Cerruti, entre otros.
Del lado chileno asistieron las ministras de Culturas, las Artes y el Patrimonio, Julieta Brodsky; y la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana; el ministro de Energía, Claudio Huepe; el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, José Miguel Ahumada; y la embajadora ante Argentina, Bárbara Figueroa Sandoval.