28 junio, 2021
El borrador de un informe reservado que se filtró a la prensa internacional advierte sobre una serie de umbrales, como el derretimiento de los polos, que tornarían imposible la recuperación del colapso climático.
Antes que Naciones Unidas lo pudieran hacer público cuando se preveía, en febrero 2022, trascendió el borrador de 4 mil páginas que elaboran los expertos climáticos de Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC), según el cual la Tierra se encamina a un calentamiento de 3 grados, si es que no hay cambios drásticos y no son reducidas las emisiones en un 7,6% cada año, desde ahora hasta 2030.
En este momento, la temperatura del planeta ya es un grado más caliente que en el año 1780, el punto de referencia que manejan los expertos. Se está rozando el 1,1 de incremento.
Es probable que los impactos sean mucho más cercanos de lo que la mayoría de la gente cree, sugiere un informe preliminar de los principales científicos climáticos del mundo, quienes alertan sobre los cambios fundamentales que sufrirá la vida en las próximas décadas, incluso si las emisiones de gases de efecto invernadero se controlan.
La mayor parte del informe no se publicará a tiempo para que los legisladores lo consideren en la Cop26 , las conversaciones sobre el clima de la ONU que se llevarán a cabo en noviembre en Glasgow, Escocia.
Aún así, el organismo científico de Naciones Unidas que se encuentra abocado a estudiar las cuestiones del calentamiento global advierte sobre el enorme daño económico que causará el desastre ambiental que ya se avecina.
-alrededor de 420 millones de personas se enfrentarán a «olas de calor extremas» y potencialmente letales, por todas partes;
-alrededor de 350 millones de personas más vivirán en áreas urbanas pero no tendrán acceso al agua, por la escasez y la sequía que se instalará donde no se inunde, sin términos medios;
-hasta 80 millones de personas más en el mundo sufrirán hambre en 2050 (ya no a finales de siglo), porque el clima extremo hará sumamente inestables los ciclos de cultivo.
Hace seis años, Naciones Unidas declaró que los países “deben quintuplicar sus compromisos de reducción de emisiones de CO2, uno de los principales gases de efecto invernadero, si se quiere evitar un calentamiento mayor de 1,5 grados respecto a la era preindustrial”.
Ese tope de 1,5º C fue consensuado por los países firmantes del Acuerdo de París 2015. Una décima más sería pasar a la zona roja.
Los científicos volverán a pedir, una vez más, la contribución de cada individuo, comunidad, empresa, institución y gobierno y llamarán a «redefinir nuestra forma de vida y de consumo».
Los usuarios de Internet ya pueden medir cuánto contaminan y decidir cómo compensarlo
“La otra pandemia” fue la línea de un documento contundente que se refiere a las drogas y las adicciones que se incrementaron durante la cuarentena de 2020, ligadas también a la falta de empleo y a la imposibilidad de acercarse a “referentes positivos”, todo lo que ayudó a que las personas hayan caído o recaído en sus adicciones.
Lo firmaron la Familia Grande Hogar de Cristo, Cáritas Argentina y Comisión Nacional de Pastoral de Adicciones y Drogadependencia (Argentina), y se titula Drogas y Adicciones: un obstáculo para el Desarrollo Humano Integral, y fue presentado por la Iglesia en el marco del Día Internacional contra el Tráfico Ilícito y Abuso de Drogas.
El balance efectuado por el Hogar de Cristo, que encabeza el padre Di Paola, entre más de 300 personas en 21 de sus centros barriales, toma de base tres claves: los lugares de residencia, la relación con la justicia y la salud.
El estudio revela que el consumo de drogas duplica y hasta triplica la presencia de enfermedades como el HIV y la tuberculosis.
Además, que las lesiones crecen un 140% y los traumatismos o amputaciones, un 160%.
