6 junio, 2023
El periodismo se ha convertido en una de las profesiones más peligrosas del mundo y en nueve de cada diez casos, los asesinos se quedan impunes. En el Día del Periodista en Argentina es necesario solidarizarse con la situación que afecta directa e indirectamente a miles de trabajadores, que no llegan a ser asesinados, pero terminan encarcelados, violentados en sus derechos, o simplemente despedidos. Mucha de esta violencia comienza con peligrosas estigmatizaciones desde el poder económico, político o gobernante, como los desafortunados conceptos de ayer del presidente Argentino, Alberto Fernández rápidamente repudiados por varias organizaciones representativas de la profesión. (Ver https://chubutline.com/infeliz-dia-de-alberto-el-presidente-hablo-de-periodistas-corruptos-y-de-demasiada-libertad-de-prensa/)
Un total de 66 informadores murieron durante 2022 en relación al ejercicio de su profesión, 21 más que en el año anterior, según el recuento realizado por el Instituto de Prensa Internacional (IPI), que ha calificado esa evolución de «devastadora».
«La escalada de agresiones contra periodista en México así como la invasión rusa a gran escala de Ucrania fueron los factores determinantes tras el aumento de las muertes de periodistas», resume el IPI en su informe anual.
La base de datos del IPI, una red mundial de propietarios y editores de medios de comunicación con sede en Viena, establece cinco categorías sobre las muertes de periodistas en relación con el desempeño de su trabajo.
En 2022 hubo 39 asesinatos selectivos de periodistas por hacer su trabajo. Siete murieron mientras cubrían conflictos armados, más del doble que en 2021. Dos fueron asesinados mientras cubrían disturbios civiles y otros mientras estaban realizando coberturas.
Además, en otros 16 casos, «las circunstancias y el motivo del homicidio del periodista siguen sin confirmarse, pero no puede descartarse que se trate de un asesinato relacionado con el trabajo», señala el IPI.
El periodista Marco Aurelio Ramírez fue asesinado a balazos en Mayo pasado en Tehuacán, México. Había mantenido un diálogo final con el gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes. Fue el tercer peridodista asesinado los primeros cinco meses de 2023 en México.
«Este año ha marcado uno de los periodos más negros que se recuerdan para la prensa mexicana. Con 14 asesinatos documentados, México siguió siendo el país más mortífero del mundo para los periodistas, incluso en comparación con zonas en guerra activa como Ucrania», denuncia el IPI.
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Carmen de Carlos Once informadores murieron en la región de Asia-Pacífico, nueve en Europa (ocho de ellos en Ucrania), cinco en países árabes y tres en África.
Respecto a la invasión rusa a Ucrania, el IPI señala que desde que comenzó el ataque a finales de febrero, un total de ocho periodistas y trabajadores de medios de comunicación murieron en cumplimiento de su deber.
Más de una decena de periodistas fueron asesinados en el marco de la guerra entre Rusia y Ucrania
Además, el IPI indica que «hay indicios de que hasta cuatro periodistas y trabajadores de los medios de comunicación ucranianos más pueden haber sido asesinados por las tropas rusas en relación con su profesión», aunque estos casos aún no han sido verificados, y no se han incluido en el recuento.
Esta institución también se refiere al aumento de la violencia contra los periodistas en Filipinas, donde murieron cinco de los once registrados en la región de Asia-Pacífico.
El IPI denuncia en que la «impunidad alimenta aún más la violencia» y recuerda que la ONU lanzó en 2012 un plan para proteger mejor a los informadores que, lamenta, no ha sido suficiente.
«El periodismo se ha convertido en una de las profesiones más peligrosas del mundo y, al menos en nueve de cada diez casos, los asesinos de periodistas quedan impunes, especialmente los que en última instancia ordenaron los asesinatos», denuncia el IPI.
Además, según el informe anual de Reporteros sin Fronteras (RSF), un total de 488 periodistas quedaron entre rejas en el mundo en 2021. «Nunca desde la creación del balance anual de RSF en 1995 había sido tan elevado el número de periodistas encarcelados», explica el comunicado de la organización.
Este incremento se debe, en parte, a la particular situación en Birmania, donde una junta militar tomó el poder en febrero. Bielorrusia, que vivió una polémica reelección presidencial en agosto, y China, cuyo régimen comunista ha tomado el control total de Hong Kong.
Momentos de la detención de Jimmi Lai director del diario Apple Daily pro-democracia en Hong Kong. Hace unas semanas mas de 100 periodistas y editores de 42 países exigieron su liberación
Precisamente, China sigue siendo la mayor cárcel del mundo para periodistas, con 127 encarcelados, diez más que en el año anterior, lo que responde, esencialmente, a la aplicación de la ley de seguridad nacional en Hong Kong.
A la par, México y Afganistán continúan siendo los países que encabezan la lista de países donde es más peligroso ejercer el oficio. En Afganistán murieron seis periodistas a lo largo del año, a causa de ataques y atentados con bombas. El país asiático, desgarrado por décadas de violencia, cuenta con el mismo número de decesos que México en los últimos cinco años, 47.
En Argentina la Fundación LED alertó por 182 casos de restricciones a la libertad de expresión en el último año 2022.. Se trata de la cifra más alta de los últimos siete años.
En su último informe anual de “Limitaciones al ejercicio de la libertad de Expresión”, la entidad que preside Silvana Giudici destacó que hubo 126 amenazas, intimidaciones, persecución judicial y agresiones contra periodistas y medios de comunicación.
También contabilizó 30 casos de censura y restricciones al acceso a la información pública y 17 denuncias y/o declaraciones de organismos de libertad de expresión sobre la situación en la Argentina.
La portavoz Gabriela Cerruti es una de las funcionarias que más agrede a los periodistas en la Argentina
«La confrontación entre el gobierno y los medios ha sido el principal factor de tensión sobre el ejercicio de la libertad de expresión y de prensa» en 2022, sostuvo el informe de la Fundación LED (Libertad de Expresión + Democracia).
«Los ataques y agresiones a periodistas fue la categoría que más subió desde la asunción de Alberto Fernández. Y la portavoz Gabriela Cerruti es una de las funcionarias que más agrede a los periodistas, junto con el presidente Fernández», dijo Giudici.
El segundo factor «más preocupante» para la Fundación LED es el de los ataques del crimen organizado contra periodistas y medios en la ciudad de Rosario, Santa Fe en el marco de la guerra narco y la violencia colateral.
