23 enero, 2024
El grueso de las bancadas de Pro, UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal firmarían el despacho, pero con disidencias; persisten las diferencias, con lo que el final seguirá abierto hasta el debate en el recinto
En vísperas del primer paro general convocado por la CGT y el kirchnerismo contra el Gobierno, el oficialismo y el grueso de los diputados de los bloques de oposición dialoguista se aprestan esta noche a dar una señal política de apoyo a la nueva gestión con la firma de un dictamen de mayoría –con disidencias- sobre el megaproyecto de ley impulsado por el presidente Javier Milei. No obstante, la suerte final del proyecto recién se definirá el jueves próximo durante la sesión en el recinto.
La redacción del dictamen se negociaba hasta última hora entre la Casa Rosada y los sectores dialoguistas que, si bien lograron sonsacarle al oficialismo varias modificaciones al texto, mantenían fuertes reparos respecto de algunos puntos claves del megaproyecto, entre ellos la suba de retenciones y la movilidad jubilatoria. Ambos constituyen el corazón del paquete fiscal de la iniciativa. Estas diferencias explican que, durante el plenario de comisiones que se desarrollaba anoche, la mayoría de los dialoguistas –que confluyen en Pro, UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal- decidieran suscribir el dictamen oficialista con disidencias.
“Una inmensa mayoría del cuerpo tenemos la voluntad grande de acompañar al Gobierno y ayudarlo en las reformas necesarias para sacar al país de esta crisis. Pero estamos convencidos que esas reformas no pueden hacerse a expensas del ajuste a los jubilados -arrancó Martín Tetaz (UCR)-. Estamos convencidos que esas reformas no pueden incluir aumentos de impuestos a la producción, y mucho menos a las exportaciones”
En definitiva, la letra final del proyecto recién se conocería una vez finalizada la sesión del jueves. “Habrá negociaciones hasta último momento, incluso durante la sesión en el recinto. Si persisten los desacuerdos la cuestión se definirá en la votación en particular de cada uno de los artículos”, presionaban los dialoguistas, que descontaban que el final está abierto y que la sesión será tan larga como extenuante. Incluso podría deparar sorpresas.
A manera de anticipo, un grupo de diputados “rebeldes” que pertenecen a la UCR y a Hacemos Coalición Federal decidió no firmar el dictamen oficialista. En este lote se inscriben los 6 diputados de la Coalición Cívica –instigados por Elisa Carrió-, Margarita Stolbizer (GEN) y Mónica Fein (socialismo) y una decena de radicales enrolados detrás del diputado Facundo Manes.
Este mosaico de legisladores no termina de digerir los cambios que incorporó el Gobierno en materia de movilidad jubilatoria. Como última oferta propuso indexar los haberes recién a partir de abril próximo y, hasta entonces, preservar la fórmula actual; esto le permitiría al fisco esquivar la actualización de los ingresos en los meses de disparada inflacionaria.
“El DNU y la ley ómnibus tal como fue presentada por el gobierno no solo tensan los límites de la democracia por las formas sino también empobrecerán aún más a los argentinos por el fondo -advirtió, por su parte, el radical Manes-. No es verdad que no hay opción. Mantenemos la firmeza de nuestras convicciones: sin democracia no hay desarrollo y sin un verdadero desarrollo no habrá democracia plena”.
El desplante de los diputados díscolos al proyecto oficial preanuncia un escenario cargado de suspenso cuando, en el recinto y tras un debate maratónico, los legisladores aborden cada artículo en particular. Es en esta instancia donde los libertarios, en franca minoría aun con el eventual apoyo de Pro, podrían caer derrotados.
Hasta anoche, el Gobierno no hizo nuevas concesiones en este capítulo. En su última oferta accedió a eliminar retenciones en 36 productos de las economías regionales pero mantuvo firme su decisión de subir el gravamen de 31 a 33% en los subproductos de la soja y el incremento del 12 al 15% en las retenciones para trigo y maíz. Los gobernadores de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y de Córdoba, Martín Llaryora, estrecharon filas para rechazar estas subas y, de paso, para reclamar más modificaciones en el capítulo sobre biocombustibles, una industria clave para ambas provincias. Pra Chubut, las retenciones a la pesca y otros productos es clave por el impacto que significaría para los sectores productivos.
*LN/ by Laura Cerra