Entre los ejes del proyecto se dará carácter de Ley al Programa Nacional de Formación de Enfermería en la órbita del Ministerio de Educación, de acuerdo a los lineamientos del Consejo Federal de Educación.
A través de la normativa se prevé promover el acompañamiento a la profesionalización de los auxiliares de enfermería que actualmente integran el sistema de salud, tanto público como privado, para que validen sus conocimientos y puedan acceder a tecnicaturas y licenciaturas.
También, contempla el otorgamiento de incentivos y aportes económicos a la formación mediante becas y la provisión de instrumentos y equipamiento para la capacitación en enfermería, entre otras herramientas.
En qué consiste el proyecto
La iniciativa es de autoría del diputado Pablo Yedlin, y apunta a jerarquizar el ejercicio de la enfermería en el peor momento de la pandemia: ese es, a grandes rasgos, el objetivo del proyecto de ley presentado hoy en el Museo del Bicentenario, en un acto encabezado por el presidente Alberto Fernández y los ministros de Salud, Carla Vizzotti, y de Educación, Nicolás Trotta.
La iniciativa es encabezada por el presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, Pablo Yedlin, quien desde hace tiempo impulsa una ley específica para enfermeros y enfermeras, que hoy no son reconocidos como profesionales de la salud.
“El 70 % del trabajo en el sistema de salud lo hacen enfermeros. Mejorar su formación y condiciones de trabajo es prioridad”, sostuvo el diputado oficialista ante el presidente, los ministros, rectores y decanos universitarios y trabajadores del sector.
Según la Organización Mundial de la Salud, Argentina tiene una densidad promedio de entre 20 y 29 enfermeros por cada 10.000 habitantes, ubicándose en un puesto medio-bajo en América Latina. El Registro Federal de Profesionales de Salud (REFEPS) contabilizó 234.527 enfermeros en todo el país.
A lo largo de 25 artículos, el proyecto establece incentivos para incrementar el número de enfermeros, jerarquizar su formación y promover el desarrollo de la actividad, bajo la declaración de “interés público nacional”.
Entre las principales medidas, se crea un Programa Nacional de Formación de Enfermería, que deberá aumentar la matrícula inicial de las carreras, mejorar la calidad de la formación y promover el aumento de la cantidad de graduados.
A partir de los dos años posteriores a la promulgación de la ley, quedará prohibida la formación de nuevos auxiliares: la oferta educativa deberá reconvertirse en ese lapso para brindar una formación profesional a través de una nueva currícula con lineamientos comunes en universidades y otras instituciones.
Además, se otorgan becas de estímulo a alumnos de la carrera y a enfermeros que continúen con su formación; y se genera un “plan de aportes económicos” para la mejora continua de la calidad de las instituciones que enseñen enfermería en todo el país.
Los enfermeros tendrán el derecho a acceder a mayores calificaciones y preparación para el desarrollo de su profesión, y se fomentará la profesionalización de los auxiliares que actualmente sean parte del sistema de salud, tanto público como privado.
El proyecto crea una comisión nacional que deberá asesorar a la autoridad de aplicación de la ley sobre cualificaciones profesionales, certificaciones educativas, estrategias para la mejora continua de la formación y el desarrollo de la fuerza de trabajo de la enfermería.
Asimismo se crea, en el marco del Instituto Nacional de Educación Tecnológica del Ministerio de Educación de la Nación, un “organismo nacional de evaluación y acreditación de carreras superiores técnicas de enfermería”, aunque cada jurisdicción deberá asegurar el funcionamiento de instancias internas de evaluación institucional.
La enfermería en pandemia
A principios de mes, la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE) informó que 203 enfermeros murieron por coronavirus durante la pandemia: 36 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 69 del Gran Buenos Aires y 95 del interior del país.
El Congreso sancionó en mayo del año pasado, a propuesta del diputado Eduardo “Bali” Bucca (Justicialista) la denominada “Ley Silvio”, que lleva su nombre en honor a Silvio Cufré, el primer enfermero fallecido por Covid-19 en Argentina.
La norma -que fue reglamentada recién en septiembre- establece medidas de protección y prevención de contagios para los enfermeros en el marco de la emergencia sanitaria.
Sector esencial y estratégico
El presidente Alberto Fernández se encargó del anuncio político y presentación en sociedad del proyecto de ley este viernes, y apuntó a la necesidad de jerarquizar y mejorar la calidad de formación de la enfermería, afirmando que se trata de «un acto de reparación». «Un Estado que no se preocupa por la salud no merece existir», resaltó Fernández en el acto en el Museo del Bicentenario de Casa Rosada.
En el acto, el jefe de Estado estuvo acompañado por la ministra de Salud, Carla Vizzotti, el ministro de Educación, Nicolás Trotta, autoridades y legisladores nacionales, y representantes de entidades del sector que se verá beneficiado con la iniciativa que el Ejecutivo elevará al Congreso Nacional próximamente.
FerNández destacó el «inmenso esfuerzo» de las enfermeras y enfermeros del sector público y privado que «le pusieron el pecho al virus» durante la pandemia y recordó a los fallecidos.
«Hizo falta una pandemia para ver la importancia de la enfermería y la salud», afirmó el Presidente, tras criticar que durante el macrismo el actual ministerio de Salud solo fue un Secretaría.
En una crítica al gobierno porteño, ante un reclamo del sector, manifestó que «los profesionales de la enfermería no son empleados administrativos, y que deben estar bien remunerados».
Además, precisó que con el tratamiento del proyecto se va a «mejorar el sistema de capacitación», con un rol destacado en la atención médica, y remarcó que se trata de una iniciativa con una «enorme reparación» para el sector.
Durante la ceremonia, Vizzotti informó al personal sanitario que llegaron más de 20 millones vacunas, de las cuales casi «el 99 por ciento fueron distribuidas, y anticipó que la semana que viene se recibirán unos 4 millones de dosis de Sinopharm y Astrzeneca.
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