2 noviembre, 2021
Recuperar la educación pública, poner el acento en el trabajo como motor social, lograr la ejemplaridad de la política son algunos de los ejes que prometen llevar a la cámara baja.
Los candidatos de Cambiemos por la Ciudad presentaron sus propuestas para el Congreso. Recuperar la educación pública, poner el acento en el trabajo como motor social, apuntar a la ejemplaridad de la política y trabajar por una concepción integral de la salud serán los principales ejes del trabajo legislativo opositor hasta 2023.
María Eugenia Vidal explicó que para realizar la síntesis cruzaron las plataformas de todas las listas que participaron de la interna de Cambiemos y le sumaron 2500 ideas que recogieron de vecinos porteños. Cada uno de los postulantes expuso sobre un tema, que será suyo en caso de llegar al Congreso.
En Cambiemos buscan imponer la idea de que son la «única oposición que puede quebrar el quórum del kirchnerismo» y por eso intentarán conformar un bloque con 120 diputados y sumar 5 senadores más a la composición actual.
Según adelantó Vidal el gobierno de Alberto tiene una «agenda que no es de la gente» y por eso los primeros proyectos de la oposición serán derogar la ley de alquileres y bajar los impuestos para las Pymes que generen trabajo.
Martín Tetaz buscará discutir una iniciativa para lograr la independencia del Banco Central. Como incentivo propone que la nueva normativa se aplique a partir de 2023, es decir que rija para el próximo gobierno, sea del signo que sea.
Paula Oliveto se ocupó de redactar las propuestas respecto de los jubilados. Buscará que el Estado pague 80 mil sentencias firmes por haberes mal calculados y volver a cambiar la fórmula previsional. De todos modos desde Cambiemos aclararon que aún no está claro de dónde saldrán los recursos para financiar la iniciativa.
Ricardo López Murphy se refirió principalmente a la generación de trabajo y a bajar la litigiosidad laboral, pero aclaró que no buscaría cambiar ley de contrato de trabajo. Además el economista trabaja en un proyecto para evitar que los organismos tributarios retengan los saldos de las empresas.