1 marzo, 2021
La Legislatura Provincial definirá este martes a las nuevas autoridades para el período constitucional que habilitará el gobernador Mariano Arcioni. En la sesión preparatoria, se deberán nombrar al vicepresidentes primero y segundo del cuerpo legislativo, y a los titulares de la secretarías Administrativa y Legislativa. Un espacio de poder nada despreciable, considerando líneas sucesorias y otras especulaciones territoriales siempre vigentes.
En torno a las secretarías no existirían divergencias. Pero, de acuerdo a lo que trascendió en las últimas horas desde Comodoro, el oficialismo “arcionista” habría sellado un acuerdo con el radicalismo para imponer como vicepresidente primero a Roddy Ingram, y con el sastrismo para impulsar como vicepresidente segundo a Carlos Eliceche.
Tanto desde Chubut para Todos como desde el bloque opositor de Juntos por el Cambio liderado por Manuel Pagliarioni argumentan que Eliceche “representa(ba) a la oposición peronista”, cuando desde el Frente de Todos, precisamente, cuestionan el exintendente de Puerto Madryn al considerarlo “parte de oficialismo provincial” ya que, según afirman, “hizo un acuerdo unipersonal con el gobernador Mariano Arcioni y (el vicegobernador) Ricardo Sastre”.
En tanto, desde el bloque del Frente de Todos, el elegido para ocupar la vicepresidencia segunda es el exintendente de Trevelin Carlos Mantegna, quien cuenta además con el apoyo -por ahora no explícito- de algunos diputados del oficialismo “arcionista”.
En Chubut al Frente aseguran contar, por estas horas, con 15 votos para imponer a Ingram y a Eliceche como autoridades en base a las promesas surgidas, aunque no desconocen que el bloque puede sufrir alguna deserción a la hora de votar.
De este modo, la sesión preparatoria para iniciar un nuevo período constitucional en la Provincia definirá parte de una pulseada que promete dominar el año legislativo, después de un 2020 caracterizado por la pandemia y la inacción de la Casa de las Leyes. Una vez más las aspiraciones individuales parecen sorprender hasta a los propios en esto de ‘saltar charcos’ partidarios y reorganizar alianzas electorales.