30 agosto, 2021
SE TEME QUE NACIÓN BUSQUE QUEDARSE CON EL CONTROL DEL DESARROLLO PETROLERO Y GASÍFERO
La semana pasada fuentes de diversas áreas del gobierno nacional organizaron un masivo off the record en simultáneo con medios de todo el país para anunciar que el esperado proyecto de Promoción de Inversiones Petroleras estaba cerca de ser enviado al Congreso. Con el hermetismo que la caracterizó a la iniciativa desde su génesis, Nación avanzó con la confirmación de su inminente lanzamiento sin comentarlo con las Provincias productoras, y nuevamente causó un fuerte descontento en el sector.
El propio gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, aseguró que no conoce la letra chica del proyecto y que espera que las “observaciones” que le realizaron al gobierno, en un primer encuentro que se realizó hace varias semanas, “estén contempladas”. Lo mismo sucedió en Chubut, donde todo el sector reclamó participar del proyecto y hubo reuniones en Buenos Aires en ese sentido
Desde el oficialismo aseguraron que antes de enviarlo al Congreso lo compartirán con la Organización de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi), sin embargo, pareciera más un gesto que una oportunidad para sumar opiniones. Y es que el anuncio que lanzaron desde el gobierno hace unos días era que lo enviaban a Presidencia, el último tramo antes de llegar al Congreso.
Como si esto fuera poco, la noticia llegó semanas más tarde de lo esperado y es que, en los planes originales -también en otro off the record- funcionarios del gobierno habían asegurado que lo iban a presentar en la segunda quincena de julio. Lo cierto es que, si bien el proyecto está cerca, aún no fue enviado para su tratamiento.
El proyecto de promoción define un régimen general y otro especial para el desarrollo del sector, y es precisamente este último el que causó mayor ruido dentro de las provincias productoras, y en particular Neuquén y Chubut.
El Régimen Especial contempla proyectos de explotación convencional y no convencional, Gas Natural Licuado (GNL), exploración sísmica y de storage de gas, entre otros.
La propuesta de Nación es quedarse con la potestad de la aprobación de los proyectos enmarcados en el Régimen Especial, es decir que no quedaría en manos de las provincias. El pedido de las provincias era que sean de aprobaciones duales, tal como se aplicó en el Plan Gas de la gestión anterior.
Para la evaluación de los proyectos se crearía una comisión especial que contaría con integrantes de la secretaría de Energía de la Nación, del ministerio de Economía, del ministerio del Interior y del ministerio de Desarrollo Productivo.
En otras palabras, las petroleras ahora se sentarán a definir los planes de inversión para Vaca Muerta en Nación y no en Neuquén, por ejemplo.
Sobre este tema también preocupa que el gobierno nacional fijaría condiciones altas para que las petroleras adhieran al programa. Uno de ellos es el compromiso de inversiones por 400 millones de dólares por año, durante 5 años consecutivos. Otro es que el 25% de esos desembolsos se destinen a proyectos pilotos.
Por último, el tema tributario es otro de los temas que tiene en alerta a las provincias y es que, según el proyecto de Nación, las provincias que adhieran al régimen de promoción deberán mantener sus impuestos vinculados al sector estables durante 20 años.
Además de quitarles control sobre los impuestos, este punto contradice a lo que se había hablado: en la última reunión se planteó que no iba a ser necesario una adhesión por parte de las provincias para garantizar mayor velocidad en la implementación.
Si bien es cierto que la propuesta final todavía no llegó al Congreso y la letra chica todavía no se reveló, lo que se entrevé es que Nación busca de alguna manera quedarse con el control del desarrollo del petróleo y gas a nivel nacional.