28 diciembre, 2022
Nuevas vacunas, misiones espaciales y el tratamiento contra el Alzheimer podrían tener novedades en el año que se avecina
2022 fue un año de increíbles adelantos en la ciencia, la medicina y la exploración espacial que sentaron las bases para nuevos adelantos en 2023. Desde el programa Artemis de la NASA, que volcó nuevamente nuestra atención a la exploración de la Luna, hasta los inéditos métodos de desarrollar vacunas rápida y efectivamente.
Y el próximo año también promete seguir construyendo sobre esos avances. Estos son cinco adelantos que se esperan.
Gracias al éxito de las vacunas ARNm contra la pandemia de Covid-19 se están desarrollando todo tipo de vacunas con esa tecnología contra una serie de enfermedades. En la mira están la malaria, la tuberculosis, el herpes genital, el VIH, la fibrosis quística, el cáncer y varios tipos de enfermedades pulmonares, entre otros.
La farmacéutica alemana BioNTech planea empezar las primeras pruebas en humanos de su vacuna ARNm contra la malaria y la tuberculosis en pocas semanas, mientras que Moderna, de EE. UU., lo hará contra los virus que causan herpes genital y herpes zóster.
Una de las más vacunas ARNm más prometedoras es contra el cáncer. Está diseñada para reconocer las células cancerosas y destruirlas.
Otras farmacéuticas investigan la posibilidad de aplicar la vacuna de Covid rápida y efectivamente con un simple atomizador nasal. Funcionaron en animales y se esperan las pruebas en humanos pronto.
El mundo quedó asombrado con las nuevas imágenes del universo tomadas por el poderoso telescopio espacial James Webb, el instrumento lanzado por la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Canadiense, que continuará aportando descubrimientos durante décadas.
Pero habrá más instrumentos de exploración profunda. La ESA planea lanzar en 2023 el telescopio Euclid, que entrará en órbita solar durante seis años para crear un mapa en 3D del universo. Por su parte, la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón desarrolla una misión que detectará la radiación de rayos X de estrellas y galaxias distantes.
Y en Chile, el telescopio Vera C. Rubin, que cuenta con una cámara que tiene un poder de detección de más de 3000 millones de píxeles, está listo para tomar imágenes en julio próximo. El telescopio tiene la capacidad de registrar todo el firmamento austral en solo tres días.
El programa Artemis de la NASA, que envió a la Luna la cápsula Orión sin personas a bordo y la devolvió con éxito a la Tierra este diciembre, es solo el comienzo otras visitas a nuestro satélite.
Los Emiratos Árabe Unidos ya lanzaron su vehículo lunar Rashid el 11 de diciembre, programado para investigar la superficie lunar. En esa fecha, la NASA también envió un satélite orbital que explorará la composición de los depósitos de agua congelada en cráteres y regiones permanentemente oscurecidas en la Luna.
Está además el módulo de la HAKUTO-R de Japón, que intentará un alunizaje suave en abril, así como el Chandrayaan-3, de India, que busca aterrizar cerca del polo sur lunas a mediados de 2023.
Una de las misiones más esperadas será la del primer vuelo de civiles a la Luna. Once personas irán en un viaje de seis días a bordo del cohete Starship de la empresa SpaceX de Elon Musk.
2023 podría ser el año en que se apruebe la terapia CRISPR-Cas9, una técnica de edición genética que permite alterar una cadena de ADN, cortando parte de esta y reconstituyéndola para formar una nueva secuencia. El tratamiento arrojó resultados prometedores en pruebas clínicas contra dos desórdenes de sangre genéticos, incluyendo anemia de células falciformes.
Las farmacéuticas Vertex y CRISPR Therapeutics desarrollan el tratamiento conocido como exa-cel, que será sometido a la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. el próximo marzo.
El visto bueno pondrá exa-cel a disposición de los pacientes con anemia de células falciformes, una grave deformidad estructural de los glóbulos rojos que entorpece la circulación sanguínea.
En noviembre de este año se anunció el logro de un fármaco capaz de ralentizar la destrucción del cerebro afectado por Alzhéimer que fue aclamado como un avance trascendental.
A principios de enero de 2023, el ente regulador de EE. UU. anunciará si puede estar disponible para el tratamiento de pacientes, aunque el fármaco solo es efectivo en las primeras etapas de la enfermedad. Se trata del medicamento lecanemab, que ataca la placa pegajosa -llamada beta-amiloide- que se acumula en el cerebro de personas con Alzhéimer.
En un campo de investigación plagado de fracasos, este medicamento se considera como “el comienzo de las terapias de Alzhéimer”, según los expertos. Otro fármaco, llamado blarcamesine, que activa una proteína que mejora la estabilidad de las neuronas, continuará con sus pruebas clínicas. Está desarrollado por la farmacéutica Anavex Life Sciences.