10 marzo, 2022
“Sabemos que somos capaces de implementar el ‘modelo Madryn’ en toda la Provincia”, dijo Ricardos Sastre y como corresponde a un buen mellizo, lo dijo en plural, refiriéndose a la firme intención que amasan con su hermano, el intendente de Puerto Madryn, Gustavo Sastre de gobernar Chubut.
El sueño de los mellizos a 2023 es ganar la Gobernación a manos de Ricardo y repetir mandato Gustavo en la intendencia de Madryn. Así imaginan la construcción sastrista el futuro político provincial que decidieron empezar a promover.
Es que los hermanos madrynenses se cansaron de ‘ver pasar la pelota’ de lo que se cocina en Comodoro para 2023, y esta semana el vicegobernador anunció sus intenciones de ‘dejar el banco’ legislativo y entrar como titular a la cancha. «Tengo ganas de ser gobernador», afirmó Ricardo Sastre sin eufemismos y en consonancia con el ‘adelantamiento’ que viene promoviendo el propio Arcioni.
Desde un ‘reportaje lanzamiento’ por un canal del Golfo Nuevo, habló de todos los temas que refieren a la provincia, posiblemente delinenando una larga lista de cuestiones para entrar al ‘barro’ de la campaña y la confrontación.
Se refirió a ‘las discusiones que hay que dar a futuro’, y sobre todo sus intenciones de llegar a 2023: “si no estuviera preparado para conducir una provincia desde el Poder Ejecutivo, sería el primero en dar un paso al costado. Confío en poder llevar el ‘modelo’ Madryn a Chubut. Y no se trata de arrogancia, es lo que realmente sentimos. Somos capaces de hacerlo y replicarlo en toda la provincia”, afirmó.
Explicó además: “tuve intenciones de ser gobernador en 2019, y acompañé a Mariano (Arcioni) porque llevar adelante un proceso interno en aquel momento, era sumar un problema a los que ya había en la Provincia. Por eso decidí ser vicegobernador en una fórmula, pero sería hipócrita decir que no me gustaría ser Gobernador», confesó falseando posiblemente la primer premisa de oro de la ortodoxia política que es precisamente evitar la autoproclamación. Algo que los expertos acosejan evitar o por lo menos disimular.
En contraste con el envión que el oficialismo muestra de su gestión y el amesetamiento de conflictos, Sastre se postuló como una opción al caos. «Entiendo que Chubut tiene potencial para salir adelante, será cuestión de analizar muchas alternativas, porque no se trata solo de política. Atrás hay una familia que banca muchas cosas, habrá que evaluarlo, pero sí, las ganas están”, dijo sobre su eventual candidtaura.
«Por lo pronto vamos a seguir recorriendo, pero no para llevar promesas. Hay diferentes problemáticas en cada rincón, y no hay mejor forma de lograr soluciones, de arribar a consensos y de conocer las problemáticas de cada lugar que ir y estar cara a cara con la gente. Es la única forma que conozco de hacer política, así lo hacemos desde que arrancamos en el ejecutivo de Madryn en 2011. El día que no lo sienta de esa forma, le pondré punto final”, sentenció.
Por ahora son ganas y expresiones televisivas que Sastre se animó a mostrar anticipadamente. La proyección de los últimos resultados de las elecciones legislativas, el escenario partidario y el apoyo del poder empresario con el que cuente, mostrarán las verdaderas cartas y ‘los fierros’ concretos para aventurarse a una cruzada como la que sueña, merecidamente por supuesto. Habrá que ver…
