12 julio, 2021
Los barcos se desplazan hacia las subáreas 7 y 8 recientemente habilitadas a la pesca. Una importante concentración de langostino está generando buenas capturas, con un porcentaje mayoritario de tallas L1 y L2 y sin fauna acompañante. Los fresqueros se ofrecieron a embarcar observadores.
Las prospecciones realizadas la semana pasada arrojaron buenos resultados, tanto en la Subárea 7 ubicada entre los paralelos de 43° y 44° Sur y los meridianos 62° y 63° Oeste, como en la subárea 8 ubicada en la misma latitud, pero sobre los meridianos de 61° y 62° Oeste.
Las capturas en el Subárea 7 fueron de aproximadamente 3 toneladas por hora, llegando a picos de 5 toneladas, según confirmaron desde algunos barcos que desde temprano buscaron su ubicación sobre el recurso. El tamaño de los ejemplares sorprendió gratamente: más de la mitad correspondió a las categorías L2 y el resto a ejemplares L1.
A la par. la Dirección de Pesca habilitó también la Subárea 8, dado los buenos resultados que acababa de comunicar el Programa de Langostino del INIDEP.
En este sector los rendimientos serían aún mejores. El promedio de captura por hora habría oscilado entre 3 y 8 toneladas, con el dato adicional y nada despreciable de ausencia de fauna acompañante y también buenos tamaños de langostino. “Afortunadamente estamos pescando muy bien, el 50% de las capturas está compuesto por ejemplares L1 y el resto por L2 y L3”, informó uno de los armadores que participaron prospección.
Desde el sector fresquero lamentaban que tanto en la Subárea 12 como en la 7 las capturas diarias no superaban las 12 toneladas, lo que les impedía completar la carga en las 72 horas con las que cuentan para operar. Sin embargo, las noticias que llegan desde la Subárea 8 son prometedoras; con ese nivel de capturas los rendimientos diarios podrían llegar a las 16 toneladas, un volumen que deja a todos contentos.
Con estas dos subáreas recientemente habilitadas y con buenos rendimientos en ambas, podrán los buques trabajar de forma más cómoda, dado que, al haber tantos barcos concentrados en un solo sector, la operatoria se ha vuelto complicada, generando incluso algunos roces.
Otra noticia positiva es la respuesta que han dado los fresqueros a los requerimientos del INIDEP de embarcar observadores. Daniel Coluccio, gerente de ALFA, informó a REVISTA PUERTO que desde la asociación que nuclea a los langostineros fresqueros han puesto a disposición del Jefe del Programa Observadores del INIDEP y de la autoridad de aplicación, un listado de barcos que estarían en condiciones de embarcarlos durante la temporada.
“Desde hace 15 días estoy trabajando para elevar una propuesta concreta, un listado de barcos que están en condiciones físicas de embarcar observadores por un período de entre 30 y 40 días para poder tener una mejor cobertura y seguir de cerca el recurso. Los hemos ofrecido para cubrir tanto las prospecciones como durante el transcurso de la temporada”, confirmó Coluccio.
Según palabras de los responsables del Programa Langostino, Paula Moriondo Danovaro y del Programa de Observadores, Juan de la Garza, contar con información proveniente de los buques fresqueros es imprescindible dado que su operatoria es muy diferente a la de los congeladores y representan el 50% de la flota.
Una mayor cobertura no solo permitirá un mejor seguimiento del recurso sino también el cumplimiento de los requerimientos de manejo que se han establecido para esta pesquería, los que, por otra parte, han permitido mantener a lo largo de los años temporadas exitosas, como la de este año.
Según la estadística oficial, se llevaban desembarcadas al 30 de junio 74.410 toneladas de las cuales 32 mil fueron aportadas por la flota costera; 23 mil por los congeladores y 14.500 por los fresqueros. La cifra total es apenas un 2% inferior a la de 2019, año en el que no existía la pandemia del Covid-19. Si se compara con 2020, el aumento en las capturas fue del casi el 42% y se debe tener en cuenta que Rawson tuvo los desembarques más bajos de los últimos dos años.
Todavía seguimos bajo los efectos de la pandemia, pero eso ya no parece ser un impedimento para el sector, que viene dando muestras de un rápido aprendizaje bajo los parámetros y protocolos del coronavirus. Esa capacidad para adaptarse, sumada a la abundancia del recurso y un trabajo muy eficiente de los investigadores del INIDEP, está dando por resultado una muy buena temporada. Debiéramos recordar en cada nota que los investigadores del INIDEP siguen cobrando sueldos de pobreza, a la vez que administran un recurso que ingresa al país cerca de mil millones de dólares anuales.