29 noviembre, 2022
Se implementaron medidas de seguridad y alta tecnología sin impacto ambiental para reducir el efecto del calor durante el desarrollo del Mundial de Fútbol Qatar 2022
Debido a las elevadas temperaturas que se registran en Qatar, incluso también en esta época del año, se vive una Copa del Mundo atípica. La primera medida que se tomó fue el cambio de mes para el desarrollo de los juegos. Pero como sabemos esto no es suficiente para esquivar el calor que se registra en ese lugar del planeta.
Los sistemas de refrigeración de bajo consumo se desarrollaron una vez concedidos los derechos de organización del Mundial a Qatar. El Comité Supremo de Organización y Legado ha sido el encargado de prestarlos, en colaboración con la Universidad de Qatar (QU).
El científico Saud Abdulaziz Abdul Ghani, profesor de ingeniería de la QU, desempeñó un papel esencial en la investigación, que empezó con sus años universitarios décadas atrás. El Dr. Abdul Ghani (conocido como “Dr. Cool”), explica que su tesis doctoral se centró en el aire acondicionado de los automóviles, y la idea junto a su grupo de trabajo fue aplicar la misma teoría en una escala mucho mayor para los estadios mundialistas.
Se trata de una ‘refrigeración local’, esto consiste en enfriar solo las zonas necesarias, como por ejemplo el campo de juego y las gradas. Como la forma de cada estadio es distinta se debe adaptar de manera única al diseño y a las características de cada lugar. «La forma de cada estadio actúa de barrera, que contiene una burbuja fría en el interior.” explica Abdul Ghani.
Mediante energía solar, el aire exterior se enfría y se distribuye a través de rejillas por las gradas y grandes boquillas por los laterales del terreno de juego. Los sistemas cuentan con aislamiento y refrigeración local para que resulten lo más respetuosos posibles con el medio ambiente.
Cada estadio cuenta con una central de energía instalada a kilómetros de distancia. La máquina recibe agua helada, que a su vez es bombeada al inmueble a través de tuberías puestas a lo largo de las tribunas y en la cancha. Así sale el aire acondicionado que está programado para mantener una temperatura constante, que debe ser previa y cuidadosamente regulada de acuerdo a las necesidades en cada momento y lugar, para no someter a los futbolistas a un efecto contraproducente de frío extremo que les genere molestias importantes.
