27 marzo, 2023
El kirchnerismo se muestra unido en la Provincia y no logra una estrategia política con Casa Rosada. Evitar conflictos, la clave de cara a las elecciones
La pelea dentro del Frente de Todos aleja a Kicillof de la candidatura presidencial
La cercanía de las elecciones despertó ciertos gestos de unidad dentro Frente de Todos en el territorio bonaerense. El kirchnerismo duro no quiere perder el bastión más importante como la provincia de provincia de Buenos Aires. Esta semana se ensayó una especie de tregua entre el camporismo y el kicillofismo cuando compartieron un acto el gobernador Axel Kicillof; el presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, y el ministro del Interior, Wado de Pedro.
La foto, que incluyó al jefe de gabinete local, Martín Insaurralde, graficó la unidad del ala dura durante un acto de gestión en la localidad de Temperley. Desde La Plata buscaron minimizar la presencia del hijo de la vicepresidenta tras la sorpresiva crítica al gobernador durante un acto en Avellaneda donde le reclamó que «no hay que bajar al territorio, sino subir a la militancia a los lugares».
«Nunca hubo inconvenientes», resumieron desde la gobernación bonaerense sobre la relación entre el mandatario provincial y el líder de La Cámpora.
Pese a que quieren ocultar las diferencias, no es habitual que el diputado participe de una inauguración de gestión y es más habitual verlos en un escenario partidario como el sábado pasado.
En el entorno del gobernador aseguraron que las palabras del diputado «no fueron tomadas como un reproche». Desde la organización tampoco aclararon si se trató de un tirón de orejas hacia el mandatario provincial.
En cuanto a los rumores de que un sector quiere que Kicillof sea candidato presidencial, aseguran que no hubo un pedido oficial. También descartaron que Insaurralde tenga intenciones de competir en la elección a gobernador de la provincia de Buenos Aires. «Por ahora no va a presentarse, pero quizás en un futuro sí», reconocieron desde La Plata.
La realidad es que llamó mucho la atención la presencia de Máximo Kirchner en un acto de gestión. «No es la primera vez que va. Ha venido a bastantes», recordaron desde la gobernación bonaerense para minimizar que un eventual enfrentamiento interno. Incluso aclararon que «siempre son invitados los del Frente de Todos». El problema es que el diputado suele evitar concurrir a esos eventos.
El oficialismo descarta una ruptura del FDT para los próximos comicios. El ministro del Interior, Eduardo de Pedro, reconoció en las últimas horas que «hay una fantasía con terminar con cosas que recién empiezan», en referencia a la unidad del frente.
La discusión sobre una supuesta división interna se agudizó con la pelea de las candidaturas y la posibilidad de que haya más de un precandidato. El kirchnerismo sigue reclamando una mesa política para debatir la estrategia electoral. Hasta ahora hubo una sola convocatoria de parte del Presidente pero no se clarificó que intenciones electorales tiene. Los reclamos vienen desde hace un año de parte del ministro de Economía, Sergio Massa, del ministro De Pedro y de Máximo. La indefinición en el Frente de Todos augura que las candidaturas se dirimirán en una PASO. «Todo indica que vamos a ir a una interna donde cada sector presente sus candidatos»; afirmó el ministro Interior quien no descartó ampliar la coalición.
Sigue la pelea contra Alberto Fernández
La guerra del kirchnerismo más fuerte la lleva adelante La Cámpora contra Alberto Fernández porque se mantiene como candidateable, mientras no surge un nombre de consenso. La salvación para el peronismo podrían buscarla en un gobernador o en el ministro del Interior. El mandatario chaqueño, Jorge Capitanich, desistiría de las ambiciones presidenciales para pelear por la reelección y evitar un triunfo de la oposición. Las encuestas le otorgan un triunfo al mandatario provincial.
Las dos diferencias visibles entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner no sólo les impide llegar a un candidato en común sino también los divide la agenda de gobierno. Ambos participaron de los encuentros de derechos humanos organizados por el Grupo de Puebla, pero en días diferentes. Las diferentes visiones sobre el accionar de la justicia distancia a la Casa Rosada del kirchnerismo, que incluso se atreverá a repudiar la proscripción contra la expresidenta durante la marcha del 24 de marzo por el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia. La Cámpora había acordado con los organismos de Derechos Humanos no utilizar consignas políticas en la movilización.
Pese a los cruces en el FDT, el ala duro buscó mostrarse unido en el territorio bonaerense, una imagen que volverá a replicarse el próximo viernes en la marcha que partirá desde la exEsma hasta la Plaza de Mayo.
*iP/ by Natalia Vaccarezza