14 mayo, 2023
Salió a la venta “On His Majesty’s Secret Service”, nueva novela de la saga, pero lateral, escrita en dos meses por el ya experimentado Charlie Higson (responsable de la serie sobre el Joven Bond, ambientada en la década de 1930).
Por Omar Genovese*
En este libro, el 4 de mayo, dos días antes de la coronación del rey Carlos III, el millonario, excéntrico y autoproclamado Athelstan de Wessex realiza acciones de todo tipo para coronarse él mismo como monarca. ¿Una idea oportunista? Para evitar esas acusaciones, todas las regalías de la venta del libro serán destinadas a la National Literacy Trust.
Se cumplen 70 años de la publicación de Casino Royale, primera novela de Ian Fleming, exagente de inteligencia británico, con la que comenzó la saga del Agente 007 siguiendo con trece libros más de su autoría, incluyendo cuentos. A la muerte de Fleming, en 1964, tres de la saga habían llegado al cine: El satánico Dr. No (1962), De Rusia con amor (1963), ambas dirigidas por Terence Young, y Goldfinger (1964), a cargo de Guy Hamilton.
La riqueza de la familia del autor provenía tanto del banco Robert Fleming & Co., como de la Scottish American Investment Trust, por lo tanto no es de extrañar que el exitoso nexo entre novela y cine también se convirtiera en pionera de las sagas que hoy abundan, como Harry Potter o Jack Reacher (creación de Lee Child).
Si bien con la saga nace el personaje James Bond –asociado a Sean Connery–, modelo de hombre de mundo, playboy, aventurero, además de espía con licencia para matar; su precursor literario viene de la mano de otro escritor inglés, nacido cuatro años antes que Fleming, también agente del MI6: Graham Greene.
Con novelas como El agente confidencial (1939), El tercer hombre (1950) y El americano impasible (1955), todas llevadas al cine, Greene creó un género de crítica social, a la vez que política, ambientada en lugares conflictivos, donde los intereses en juego van más allá de los personajes. En sí, preparó a los lectores de habla inglesa para la faz superflua y entretenida, el lado menos oscuro de la realidad, en las infinitas aventuras de Bond.
El modelo de novela 007 es una marca de Ian Fleming Publications Ltd. que, como empresa creativa, contrató a varios escritores hasta la fecha. Entre ellos: Kingsley Amis (padre de Martin), John Gardner, Raymond Benson, Charlie Higson y Christopher Woods. La mayoría escribió novelas originales, otras fueron novelizaciones de guiones de las películas de la serie.
La última contratada por tres libros es la joven escritora Kim Sherwood (33 años), quien acaba de publicar Doble o nada (Roca Editorial, 2023). Allí ya no está Bond, sino los nuevos “00”: Johanna Harwood (003), en un momento novia de Bond; Joseph Dryden (004), negro, gay y veterano de la guerra de Afganistán; y Sid Bashir (009), espía de ascendencia británico-asiática. Los tres enfrentan a un grupo mercenario internacional (como el ejército privado ruso Wagner) y a un multimillonario cuyo fin es manipular el clima del planeta.
Marketing astuto y descarado. Inclusión, diversidad y temática contemporánea, abren la franquicia a nuevos públicos, para continuar a las veinticinco películas y aumentar una taquilla histórica de U$S 6.000 millones (donde la venta de libros resulta subsidiaria). La adaptación al nuevo tiempo demuestra astucia y descaro: a principios de año los herederos anunciaron que en la reedición de las novelas escritas por Fleming se quitarán las expresiones ofensivas por raza, religión, género o apariencia física.
En esta línea donde “toda necesidad es una oportunidad”, la franquicia disparó la búsqueda de actores para la saga cinematográfica iniciada por Sherwood. ¿Quién será el nuevo Bond después de quince años a cargo de Daniel Craig? Porque algún recuerdo de él debe existir en Doble o nada. No obstante, la muerte de la reina y la coronación de Carlos III en el día de hoy, instigó un movimiento editorial sorprendente.
El pasado jueves salió a la venta On His Majesty’s Secret Service, novela de la saga, pero lateral, escrita en dos meses por el ya experimentado autor de la casa Charlie Higson (responsable de la serie sobre el Joven Bond, ambientada en la década de 1930). En este libro, el 4 de mayo, dos días antes de la coronación del rey Carlos III, el millonario, excéntrico y autoproclamado Athelstan de Wessex realiza acciones de todo tipo para coronarse él mismo como monarca. Para evitar las acusaciones de oportunismo, todas las regalías de la venta del libro se destinarán a la National Literacy Trust. Pero parece que la trama, así como el entusiasmo de Higson en los detalles, plantea situaciones inaceptables para la corona británica.
Por el fanatismo hacia James Bond de parte de Carlos III, el libro sería respaldado por su organización benéfica, Prince’s Trust, quien horas antes de la coronación declinó a ello con fría cortesía. Es que el villano Athelstan de Wessex utiliza todo tipo de recursos, tanto tecnológicos como financieros, e incluso de inteligencia, de tal manera que su plan involucra un golpe de Estado con agitación social que considera el regicidio, comparable a lo ocurrido en la toma del Capitolio de Estados Unidos, el 6 de enero de 2021.
Luego de los ataques extremistas islámicos y las manifestaciones antirracistas durante la pandemia, el servicio de inteligencia británico (MI6) mantiene intacta su tradición de hacer que el enemigo se equivoque y que persista en ello, respetando una máxima de Napoleón Bonaparte. Pero nada que ofenda la memoria de Winston Churchill, como sería avalar un plan para la propia destrucción, menos aún darle ideas al enemigo para que ejecute semejante insensatez.
Al fin y al cabo, James Bond es un personaje de ficción, y en lo real sería un último recurso con pocas probabilidades de éxito ante una conspiración generalizada.