16 septiembre, 2021
El ministro de Economía, Martín Guzmán, volvió a insistir con una postura que sabe genera un fuerte rechazo en el ala kirchnerista del Gobierno: asumir el pago de la deuda que se mantiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Fue en el marco del acto a propósito controvertido en sí mismo por la nueva Ley de Promoción de Inversiones Hidrocarburíferas, sobre la cuál las provincias productoras reclamaron profusamente no haber sido consultadas y terminar siendo ‘un convidado de piedra’.
Además del presidente Alberto Fernández estaban presentes Sergio Massa, presidente de la Cámara baja; Darío Martínez, secretario de Energía; y Axel Kicillof, gobernador bonaerense, y allí el titular de la cartera económica también reveló el envío del proyecto de Presupuesto 2022.
Fueron dos golpes imposibles de soportar para el kirchnerismo, que desde un primer momento mostró la iniciativa de cumplir con el FMI pero no en lo inmediato, sino después de diez años, tal cual lo repitió en varios actos Máximo Kirchner, jefe del bloque oficialista en Diputados.
«¿Ustedes creen que se puede pagar en 10 años el préstamo del FMI?», recalcó Kirchner casi por última vez el 8 de de julio de este año durante su exposición en la sesión informativa que encabezó el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
El 12 de agosto en Derqui, partido de Pilar, volvió a defender la idea que el kirchnerismo quiere que sea inamovible para lograr el crecimiento socioeconómico: «Cada dólar que se destina al Fondo Monetario son muchos pesos menos que se invierten en el desarrollo humano de un pueblo».
Al conocerse el envío del proyecto de Presupuesto 2022, hubo intentos para evitar la presentación del mismo con argumentos como los recortes que no son convenientes y las reacciones sociales que sobrevendrían.
«La realidad nos exige seguir adelante con el FMI. Si ese acuerdo no existiera, las condiciones serían otras; sería distinto en las posibilidades que tiene el Estado en promover el desarrollo que queremos promover y se vería afectada la obra pública, la educación, la salud, el crédito para la empresa», sostuvo Guzmán.
Una cronología de los hechos resume (o expone) el rechazo: las palabras del ministro fueron cerca de las 12.30, alrededor de las 14 Eduardo Wado de Pedro, titular de la cartera de Interior, presentó se renuncia y a las 14.30 se sumaron los demás. Luego la del ministro de Justicia, Martín Soria, la del ministro de Ciencia y Tecnología, Roberto Salvarezza; Luana Volnovich, la titular del PAMI, y Fernanda Raverta, titular de ANSES. También se difundió la renuncia del titular de Cultura, Tristán Bauer; y de Ambiente, Juan Cabandié, y la del presidente de Aerolíneas Argentinas, Pablo Ceriani, la de Martín Sabbatella, titular de Acumar (Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo), de Victoria Donda, presidenta del Inadi; Paula Español, de la Secretaría de Comercio Interior y de Jaime Percick, viceministro de Educación. Todos allegados al círculo cercano de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
